Mhmhmhmh… ¡qué bien sienta venir aquí y poder escribir un post de puritita diversión, sin mayores complicaciones! Hoy vengo a hablaros de la última peli que he visto -he ido a la Gran Ciudad-, se llama La cruda realidad (2009) y es una comedia romántica de guerra de sexos. Sospecho que esta película caería de pleno en esa categoría fílmica que el buen Daniel Ruiz García califica de “películas Scottex”, de usar y tirar, que no aportan nada, etc, etc. Pero como soy un jodido cultureta y un desconfiado (parte de mi profesión es la sospecha), no puedo relajarme del todo y ver esta peli sin que me afecte.
Buen Daniel, permite que añada una categoría más a tu gloriosa clasificación: La cruda realidad es una película “Tampax”. Veréis, se trata de películas pensadas para mujeres (en inglés se las llama chick flicks) que se usan, se tiran, pero que se te pueden meter bastante dentro y en un momento dado, te hacen sangrar (si tienes alma). Cuando vi el trailer de esta peli ya saqué la idea de que era de las que me molaban: comedión romántico, en California, con canciones de moda, vamos, todos tenemos nuestros placeres culpables. Para colmo la protagonista es la “fea” Katherine Heigl, de Anatomía de Grey o Lío embarazoso, lo que francamente no hace ningún daño…
Pero hete aquí que este fin de semana me encontré viendo por casualidad el programa de cine de Intereconomía TV (la “cadena ultracatólica”), y en él se decía que esta peli era muy buena, pero lo decían a disgusto porque era un poco verde. Compararon –desde la hipérbole- la intención de esta cinta con aquellas famosas de otra Katherine, la Hepburn, y se escandalizaron varias veces por el alto contenido “verde” de esta puesta al día del género. ¿Una peli buena, con Katherine Heigl y en la que además se dicen palabrotas? Me ha faltado tiempo para ir a verla!
Entonces, absténganse eruditos de la alta comedia, Lubitsch, screwball comedy o Jack Lemon poniéndose un parche en el ojo. Tampoco quedarán satisfechos al 100% los buscadores de guarradas onda American Pie o Porky’s… esto es algo híbrido, desde una óptica postfeminista, una comedia de guerra de sexos en la que ninguno de los dos sexos queda explícitamente por encima del otro: se exponen los vicios de ambos, y todos nos reímos con la sátira porque podemos vernos reflejados. De ahí que no detecte machismo o misoginia en esta película, si los hay, pertenecen al gag concreto y quedan compensados en el cómputo global.
¿Y gracia hace, Porerror? A raudales, señora… siempre que a usted le hagan gracia los chistes de entrepiernas húmedas y bragas vibratorias, claro. En una época en que la factoria Apatow nos tiene acostumbrado a ver cuadernos enteros llenos de dibujitos de churras, no creo que nadie biempensante se vaya a escandalizar con esta peli (salvo los que trabajan en Intereconomía, bien sure!). La trama aquí es lo de menos, aunque la esbozaré porque si no ni el Grillo ni Rocío podrán acusarme luego de reventarles la peli.
Se trata de una mujer de éxito profesional y megaatractiva pero incapaz de ligar con los hombres debido a su frialdad y sus paranoias, que conoce a un tipo machote donjuanesco-cabrón de esos que en teoría repugnan a las mujeres pero a los que en el fondo no pueden resistirse (una especie de PUA). Añadamos a esto algunas situaciones disparatadas, la competencia profesional entre el pavo y la pava, un par de bailes de salsa, agitar y servir en un vaso con lima, hielo picado y una rodaja de pepino.
No creo que nadie con sangre en vez de leche en las venas, nadie que haya sentido alguna vez el amor y el deseo, y el rechazo y el éxito sexual permanezca indiferente ante las múltiples “perlas” y teorías sobre sexo y relaciones que se van desgranando a lo largo de toda la película. Al final, ya se sabe lo que dijo Derrida, que todo discurso lleva implícito su contrario, y por eso el más follarín puede resultar un romántico y la más frígida un volcán en el catre pero –hey! ¿no es esa (parte de) la magia del cine?
Seguramente que La cruda realidad no ganará ningún Oscar, ni pase a los anales del Séptimo Arte, pero si hubiera que cobrar las entradas de las comedias en base a las carcajadas emitidas durante su visionado, os aseguro que la de esta peli me hubiese costado una fortuna. Vedla y reíos, coño, que son dos días!
Buen Daniel, permite que añada una categoría más a tu gloriosa clasificación: La cruda realidad es una película “Tampax”. Veréis, se trata de películas pensadas para mujeres (en inglés se las llama chick flicks) que se usan, se tiran, pero que se te pueden meter bastante dentro y en un momento dado, te hacen sangrar (si tienes alma). Cuando vi el trailer de esta peli ya saqué la idea de que era de las que me molaban: comedión romántico, en California, con canciones de moda, vamos, todos tenemos nuestros placeres culpables. Para colmo la protagonista es la “fea” Katherine Heigl, de Anatomía de Grey o Lío embarazoso, lo que francamente no hace ningún daño…
Pero hete aquí que este fin de semana me encontré viendo por casualidad el programa de cine de Intereconomía TV (la “cadena ultracatólica”), y en él se decía que esta peli era muy buena, pero lo decían a disgusto porque era un poco verde. Compararon –desde la hipérbole- la intención de esta cinta con aquellas famosas de otra Katherine, la Hepburn, y se escandalizaron varias veces por el alto contenido “verde” de esta puesta al día del género. ¿Una peli buena, con Katherine Heigl y en la que además se dicen palabrotas? Me ha faltado tiempo para ir a verla!
Entonces, absténganse eruditos de la alta comedia, Lubitsch, screwball comedy o Jack Lemon poniéndose un parche en el ojo. Tampoco quedarán satisfechos al 100% los buscadores de guarradas onda American Pie o Porky’s… esto es algo híbrido, desde una óptica postfeminista, una comedia de guerra de sexos en la que ninguno de los dos sexos queda explícitamente por encima del otro: se exponen los vicios de ambos, y todos nos reímos con la sátira porque podemos vernos reflejados. De ahí que no detecte machismo o misoginia en esta película, si los hay, pertenecen al gag concreto y quedan compensados en el cómputo global.
¿Y gracia hace, Porerror? A raudales, señora… siempre que a usted le hagan gracia los chistes de entrepiernas húmedas y bragas vibratorias, claro. En una época en que la factoria Apatow nos tiene acostumbrado a ver cuadernos enteros llenos de dibujitos de churras, no creo que nadie biempensante se vaya a escandalizar con esta peli (salvo los que trabajan en Intereconomía, bien sure!). La trama aquí es lo de menos, aunque la esbozaré porque si no ni el Grillo ni Rocío podrán acusarme luego de reventarles la peli.
Se trata de una mujer de éxito profesional y megaatractiva pero incapaz de ligar con los hombres debido a su frialdad y sus paranoias, que conoce a un tipo machote donjuanesco-cabrón de esos que en teoría repugnan a las mujeres pero a los que en el fondo no pueden resistirse (una especie de PUA). Añadamos a esto algunas situaciones disparatadas, la competencia profesional entre el pavo y la pava, un par de bailes de salsa, agitar y servir en un vaso con lima, hielo picado y una rodaja de pepino.
No creo que nadie con sangre en vez de leche en las venas, nadie que haya sentido alguna vez el amor y el deseo, y el rechazo y el éxito sexual permanezca indiferente ante las múltiples “perlas” y teorías sobre sexo y relaciones que se van desgranando a lo largo de toda la película. Al final, ya se sabe lo que dijo Derrida, que todo discurso lleva implícito su contrario, y por eso el más follarín puede resultar un romántico y la más frígida un volcán en el catre pero –hey! ¿no es esa (parte de) la magia del cine?
Seguramente que La cruda realidad no ganará ningún Oscar, ni pase a los anales del Séptimo Arte, pero si hubiera que cobrar las entradas de las comedias en base a las carcajadas emitidas durante su visionado, os aseguro que la de esta peli me hubiese costado una fortuna. Vedla y reíos, coño, que son dos días!
6 comentarios:
Una rodaja de pepino, eh? Eso no ha sido casual, Porerror!
Je, je. Lo de Tampax, muy bueno. Aquí yo metería: "Tú la letra y yo la música", "Love Actually", "Cuatro bodas y un funeral". Coño, ahora que me doy cuenta, Hugh Grant es el gran "catacrack" del género tampax.
Estoy ansioso por ver una buena comedia, la pondré a bajar de la mula en cuanto llegue a casa.
Menos mal que no es machista, porque la Heigl esa es muy de hacer una peli y luego decir que "trata mal a las mujeres"... Chocho! No haberla rodado...
que buena pinta tiene. yo tambien soy un fan de las pelis de este estilo.
lo unico que le falta es un instituto o una universidad para ser ya una obra maestra (y eso, sin haberla visto).
saludos!
Ayer vi esta película y tenías razón, Porreror, es muy divertida, me harté de reír en escenas como la del gato en el árbol, la de las bragas vibradoras... por lo demás, la peli es bastante previsible, pero me "quitaré la careta": a mi también me gustan estas pelis de vez en cuando ;)
Debo admitir que fuí a ver la película porque una amiga mía insistió. Yo no sabía de qué iba, ni había escuchado hablar de ella.
Antes de ver la peli y viendo el título y la portada pensé para mí que era una americanada; pero de verdad, nunca pensé que me fuera a reir tanto! No fue un ratito, sino con prácticamente toda la peli ... parecía que estaba haciendo abdominales de la risa que me entró! No fue una risa light, si no que no podía dejar de reir sinceramente, como no lo había hecho desde Algo pasa con Mary (al menos, la primera vez que la vi).
Os la recomiendo! :)
Un saludo!
María
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