Ahora que estamos recordando a Michael Jackson conviene recordar aquel monumento a la bizarría que constituyó el vídeoclip de 1992 para su tema “Remember the Time”. El vídeo, de tema egipcio, era un verdadero cortometraje de más de nueve minutos dirigido por John Singleton y en el que actuaban, amén de Jackson, nada menos que Eddie Murphy, Magic Johnson y la modelo Iman. El tratamiento que del Antiguo Egipto se hacía era tan hollywoodiense que visto hoy (y hace un mes estuve en una boda donde lo proyectaron 8 veces!), nos hace añorar el rigor histórico de las cajas nilóticas de Playmobil. Esto era lo más desfachatoso que se había rodado sobre Egipto hasta que…
Sin más rodeos, amigos, ayer fui a ver Transformers 2 (2009). Dejad de gritarme. La verdad es que los Transformers fueron uno de los puntales jugueteros de mi infancia, tanto los muñequicos como los tebeos. Y ahora estas pelis que han hecho… su “moderna estética” (por citar a Machado) me echa un poco para atrás, los roboles de ahora son mucho más chiripitifláuticos que los de mi época, meros acúmulos de cubos, cilindros y prismas cuadrangulares, de colores chillones. Los nuevos Transformers son una especie de robots cromados infinitamente más proteicos, más multiformes, entiendo que más chulos, salvo porque no son los de mi época. Pero siguen siendo los Transformers y además en la peli sale Megan Fox, need I say more?
El autor de la peli es Michael Bay (el de Bad Boys, The Rock, Armageddon o Pearl Harbor), como se ve por su curriculum especialista en pelis de acción. Pienso que con Transformers 2 el buen Bay ha intentado hacer la última peli de acción. “Última” en el sentido inglés de ultimate (definitiva), pero también será la postrera porque verdaderamente después de esta me da que ya no quedan en el mundo coches, excavadoras, aviones, carros de combate, helicópteros, hovercrafts, submarinos ni portaaviones que destruir en la pantalla grande. Como me dice un colega, a partir de ahora, cualquiera que quiera hacer una peli de acción espectacular tendrá que tener un ojo puesto en Transformers 2.
Y lo fascinante de esta peli exagerada, abrumadora, que Fotogramas ha calificado de “la hipérbole de la hipérbole” es que resulta que no se agota en el género de acción, sino que aglutina homenajes a otros, lo cual resulta bastante refrescante dentro del exceso continuado. Vemos así retazos de peli universitaria, comediota familiar, peli con mascota, aventura gráfica à la Indiana Jones, intriga, cine de catástrofes, hazañas bélicas… Esto es posible gracias a unos secundarios de muchísima risa, como son John Turturro, el coche-robot Bumblebee, la madre del protagonista y su roommate hispano, que pese a que lo hacen muy bien no tengo ganas de mirar cómo se llaman.
Obviando el injurión de que Bumblebee es un Chevrolet Camaro y no un VW “Escarabajo”, de que el nuevo Megatrón (el jefe de los malos) no se parece al clásico, de que no salen ni Soundwave ni Shockwave (los mejores Decepticons), he aquí una peli que realiza un más que meritorio esfuerzo por entretenernos. Sí!: a base de pasear gratuitamente a Megan Fox y de mostrar vehículos explosionando. ¿Y qué más queréis, cabrones? Un amigo que se niega a verla argumenta: “En esa peli solo hay una tía buena y armamento”. ¿Acaso no decía Jean-Luc Godard que esos, precisamente, eran los ingredientes necesarios para hacer una película?
Transformers 2: la peli destinada a revitalizar la renqueante industria automovilística yanqui (jamás vi tantos coches Chevrolet o General Motors en pantalla a la vez) es a la vez un publirreportaje de las Fuerzas Armadas USA. Que si aviones espía, que si comandos de asalto en paracaídas, que si acorazados en el Golfo Pérsico…. de hecho, esto nos lleva al temario geográfico, que creo que es donde la peli más deja que desear.
¡Qué purista de mierda eres, Porerror! ¿Qué más te da que la peli dé a entender que las Pirámides y la Esfinge de Giza están en medio de un desierto, junto a Karnak y a la ciudad jordana de Petra, y que los tres yacimientos se encuentran a tiro de piedra de Akaba, en el Mar Rojo? Pues porque he estado en todos esos sitios, señora, y no puedo evitar fijarme. Es más, en un momento dado, no me hubiera extrañado ver aparecer por ahí a Magic Johnson de ujier anunciando a Optimus Prime o a Michael Jackson marcándose un Cybertron walk con alguno de los Constructicons…
A fin de cuenta, amigos, la peli es un cómic y como tal hay que tomarla –y un cómic de risa, además. Es solo una enorme excusa publicitaria para vender juguetillos, aquellos maravillosos robots (algún friki había en el cine que llevaba un Optimus de juguete en el bolso), aquellas cositas con las que nos pasábamos horas jugando… ¡qué época! ¿os acordáis? Remember the time?...
Sin más rodeos, amigos, ayer fui a ver Transformers 2 (2009). Dejad de gritarme. La verdad es que los Transformers fueron uno de los puntales jugueteros de mi infancia, tanto los muñequicos como los tebeos. Y ahora estas pelis que han hecho… su “moderna estética” (por citar a Machado) me echa un poco para atrás, los roboles de ahora son mucho más chiripitifláuticos que los de mi época, meros acúmulos de cubos, cilindros y prismas cuadrangulares, de colores chillones. Los nuevos Transformers son una especie de robots cromados infinitamente más proteicos, más multiformes, entiendo que más chulos, salvo porque no son los de mi época. Pero siguen siendo los Transformers y además en la peli sale Megan Fox, need I say more?
El autor de la peli es Michael Bay (el de Bad Boys, The Rock, Armageddon o Pearl Harbor), como se ve por su curriculum especialista en pelis de acción. Pienso que con Transformers 2 el buen Bay ha intentado hacer la última peli de acción. “Última” en el sentido inglés de ultimate (definitiva), pero también será la postrera porque verdaderamente después de esta me da que ya no quedan en el mundo coches, excavadoras, aviones, carros de combate, helicópteros, hovercrafts, submarinos ni portaaviones que destruir en la pantalla grande. Como me dice un colega, a partir de ahora, cualquiera que quiera hacer una peli de acción espectacular tendrá que tener un ojo puesto en Transformers 2.
Y lo fascinante de esta peli exagerada, abrumadora, que Fotogramas ha calificado de “la hipérbole de la hipérbole” es que resulta que no se agota en el género de acción, sino que aglutina homenajes a otros, lo cual resulta bastante refrescante dentro del exceso continuado. Vemos así retazos de peli universitaria, comediota familiar, peli con mascota, aventura gráfica à la Indiana Jones, intriga, cine de catástrofes, hazañas bélicas… Esto es posible gracias a unos secundarios de muchísima risa, como son John Turturro, el coche-robot Bumblebee, la madre del protagonista y su roommate hispano, que pese a que lo hacen muy bien no tengo ganas de mirar cómo se llaman.
Obviando el injurión de que Bumblebee es un Chevrolet Camaro y no un VW “Escarabajo”, de que el nuevo Megatrón (el jefe de los malos) no se parece al clásico, de que no salen ni Soundwave ni Shockwave (los mejores Decepticons), he aquí una peli que realiza un más que meritorio esfuerzo por entretenernos. Sí!: a base de pasear gratuitamente a Megan Fox y de mostrar vehículos explosionando. ¿Y qué más queréis, cabrones? Un amigo que se niega a verla argumenta: “En esa peli solo hay una tía buena y armamento”. ¿Acaso no decía Jean-Luc Godard que esos, precisamente, eran los ingredientes necesarios para hacer una película?
Transformers 2: la peli destinada a revitalizar la renqueante industria automovilística yanqui (jamás vi tantos coches Chevrolet o General Motors en pantalla a la vez) es a la vez un publirreportaje de las Fuerzas Armadas USA. Que si aviones espía, que si comandos de asalto en paracaídas, que si acorazados en el Golfo Pérsico…. de hecho, esto nos lleva al temario geográfico, que creo que es donde la peli más deja que desear.
¡Qué purista de mierda eres, Porerror! ¿Qué más te da que la peli dé a entender que las Pirámides y la Esfinge de Giza están en medio de un desierto, junto a Karnak y a la ciudad jordana de Petra, y que los tres yacimientos se encuentran a tiro de piedra de Akaba, en el Mar Rojo? Pues porque he estado en todos esos sitios, señora, y no puedo evitar fijarme. Es más, en un momento dado, no me hubiera extrañado ver aparecer por ahí a Magic Johnson de ujier anunciando a Optimus Prime o a Michael Jackson marcándose un Cybertron walk con alguno de los Constructicons…
A fin de cuenta, amigos, la peli es un cómic y como tal hay que tomarla –y un cómic de risa, además. Es solo una enorme excusa publicitaria para vender juguetillos, aquellos maravillosos robots (algún friki había en el cine que llevaba un Optimus de juguete en el bolso), aquellas cositas con las que nos pasábamos horas jugando… ¡qué época! ¿os acordáis? Remember the time?...
6 comentarios:
A mí la peli me ha gustado, sabiendo con lo que me iba a encontrar. Lo que más me ha llamado la atención ha sido que el careto de la pava esta aparecía en cualquier plano, aunque ella no pintara nada... cómo se nota que los que le hicieron el contrato le han querido sacar partido, ahroa que ha sido votada la mujer más sexy del mundo!!
En lo que no había pensado era que esos sitios que mencionas estén tan lejos en la realidad, pero bueno, a cambio os han puesto a la Megan ahí corriendo de un lado para otro... mis amigos incluso aplaudían en el cine... dicen que ni Pamela Anderson en Baywatch! ;-)
CLP
-Tus amigos son gente sabia, querida CLP...
Despues de leer esto la peli para mi es mas KK todavia...(aunque no la haya visto)...Como te atreves porerror?..Josemari.
Lo que no me ha quedado claro es si en las peleas de robots se veía algo o era una mera maraña de cables y chips...
Gracias porerror, gracias a tu post hay una peli más que me ahorraré ver.
Creo que has unido todo lo anti para mi. El único dato que no apuntas, y que podría ser la puntilla, es el número de banderas americans que aparecen.
Susto copín
cycelies
DOS PALABRAS;MEGAN FOXSSS!!!!!!!!!!!
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