Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

martes, 11 de agosto de 2009

Decoro, torsos desnudos y el rabo de Sánchez-Dragó


-“Las ciudades se llenan de cuerpos medio desnudos que retan al buen gusto y animan el debate sobre el decoro y el pudor”.
El Mundo, 9/08/09




Qué malo es el verano, amigos. Sobre todo para determinadas personas. Ya el buen Migue, entre plato de pisto y viaje a Cuenca, nos dijo en su blog que la estación estival molaba (a los tíos) porque las chicas andaban por ahí ligeritas de ropa. Y para las tías viceversa, claro. Ya los Rolling Stones nos advertían de lo mismo en su canción “Paint It Black”.

De lo que no nos advirtió nadie era de que Sánchez-Dragó nos iba a enseñar el rabo este verano. Verdaderamente, el andoba le confiere una nueva acepción a la frase “a carajo sacado”. Al parecer, el buen Dragó apareció ayer en bolas en el diario El Mundo para ilustrar su última aventura: la prueba de un supuesto medicamento contra la eyaculación precoz. ¿Y para eso –que ya de por sí es una espantajería- era necesario emporretarse en un diario de tirada nacional? Por lo visto sí, señora.

Se rieron de Arrabal por decir que el Milenarismo iba a llegar… no sé qué dirán ahora de su compañero de plató, Sánchez-Dragó. Seguro que lo critican por ser derechoni y haber tenido un noticiario en Telemadrid, no por hacer el ridículo al desnudarse. Si fuera una ministra de ZP quien lo hubiera hecho… qué maravilla, qué libertad de expresión corporal, qué vanguardia!!!! La verdad es que no he leído el “reportaje de investigación” que acompañaba a la foto del desnudo: me he negado. Eso, si os interesa, os lo dejo a vosotros (lo mismo que la foto del rabo de Dragó, que, claro está, no voy a colgar aquí: aprecio mucho vuestras digestiones).


Se ve que el diario El Mundo es mucho de sacar gente en porreta: una prima me cuenta que el pasado domingo hicieron un reportaje sobre peña en bolas por el centro de Madrid o algo así. Perdonad mi inexactitud pero no llegué a verlo con mis ojos. Al parecer la portada era directamente una jaca en cueros –eso sí- cuajada de complementos: bolsos, collares, botas. Y tengo entendido que el reportaje interior venía a desenmascarar la hipocresía de escandalizarse porque una doña se despelote y lleve bolso mientras que a diario hay que aguantar a chavales con el torso al aire o a muchachas en bikinorri paseando por la calle Preciados y otras vías públicas.

Como no pude leer el reportaje, no sé qué slant o punto de vista le daban los redactores, si era denunciar la mojigatería o la falta de decoro en el vestir. Creo que más bien era alentar el debate. Y esto nos lleva a una palabra y un concepto muy de antaño: el decoro: honor, respeto, dignidad. Ayer mismo en el ABC, el genial estilista y cada vez más chocho Juan Manuel De Prada tenía un recuadro titulado precisamente “La pérdida del decoro”. En él, el escritor bilbaíno venía a decir poco menos que se acercaba el Apocalipsis. ¿Motivo? Que la gente pasea en chanclas.


Creo que desde que leí a Jonathan Swift no veía mayor desprecio por el cuerpo humano, la raza humana en general: nuestros congéneres. Que no somos caballos parlantes, buen Jonathan, digo… Juan Manuel. Que todos tenemos granitos, ampollas, pelitos, varices. Se me dirá (él lo decía) que los demás no tenemos por qué aguantarlos en directo ni ver partes de la anatomía destinadas –si acaso- a la intimidad. Es correkchou. El problema surge a la hora de ponerse de acuerdo en determinar cuáles son esas partes y dónde está la barrera del decoro.

El buen Prada lo tiene claro: si vas en chanclas es que no te respetas a ti mismo. Si un varón adulto viste pantalones cortos es automáticamente un chufla. Por algún motivo, a los niños se les tolera el pantuqui corto: ¿no son dignos de respeto? No puede exigir respeto quien no se respeta a sí mismo, dice el Prada. 100% de acuerdo, ahora bien… ¿de verdad creemos que porque una chica lleve unos shorts o porque un nota vaya en bermudas ya son lo peor? (Lo que el escritor no sabe es que, con ese dicterio anti chancla y bermudas, acaba de imposibilitar toda la educación universitaria estadounidense). Pienso que como en muchos casos, todo depende de la adecuación al momento y al lugar: eso era el decorum en la literatura inglesa del siglo XVIII, adecuación al contexto.


Si acudo a una catedral en bikini, merezco ser expulsado a palos; si quiero conquistar el África ecuatorial, no me vendrían mal unos pantaloncitos cortos, siquiera de mercadillo. Y si con ropa corta no se comanda respeto, que se lo digan al Imperio Británico. Ahora bien, si quiero sacarme la chorra para que la vea todo el mundo…. pues me voy a una playa nudista y bendito sea. Para lo del Dragó (para que además salga en prensa)…. si no soy Dinio, el Lequio o Amor la de Gran Hermano, no se me ocurre consejo alguno, la verdad.

7 comentarios:

Deprisa dijo...

Prada cada día es más rancio.Escribir escribe bien, que en su oficio es bueno, pero ultimamente no para de decir tonterías, la verdad.

Riggy dijo...

Vaya tema, amigo. Hoy reflexionaba sobre este asunto tras cruzarme con varias mujeres que calzaban esos zapatos de Satán que por lo visto se llaman "crocs".

Personalmente creo que es necesario trazar la línea del decoro en algún lugar, y me opongo firmemente al "todo vale en aras de la comodidad". Eso sí, soy mucho más riguroso con la vestimenta masculina, las mujeres siempre han sido más vistosas en el (des)vestir y así debe seguir siendo (si bien ir en bikini por la calle me parece forzar).

A pesar de que mucha gente se ha mostrado en desacuerdo conmigo, me manifiesto contrario a la exhibición de pies de hombre en la vía pública, por lo que ir en chanclas por la calle no me parece tolerable. Soy consciente de que es una batalla perdida.

En lo relativo a las bermudas...creo que su uso puede ser cuestionable en hombres de edad madura, si bien todo es cuestión de saber llevarlas.

Ahora, lo de los "crocs" no. Nunca.

Nando dijo...

Jolindres, pero no has comentado nada del artículo de Dragó!
Para el que no sepa de qué va la cosa:
http://www.elmundo.es/elmundo/2009/08/10/cultura/1249886974.html

Susu dijo...

Por favor, Riggy. ¿Defendiendo a Juan Manuel de Prada?

¿Qué puede tener nadie en contra de los pies masculinos? No consigo entenderlo. ¿Tampoco bermudas? ¿Y cómo aguantamos el mes de agosto en Madrid con zapatitos y pantalón largo?

Una pregunta, ¿cuántos botones de la camisa creéis que es decoroso desabrocharse cuando aprieta la caló?

Susu

Porerror dijo...

-Deprisa: Gracias por comentar. Ya he visto tu blog y me ha molado. Lo del Prada no deja de ser curioso, viniendo de alguien cuyo primer libro se titulaba Coños (1995)...

-A mis brazos, buen Riggy!!! Muerte sumaria a los "crocs". Te juro (y no es coña) que hasta había pensado injuriarlos en un post. Muerte, muerte, muerte... ¿qué será lo próximo en la moda? ¿Zuecos de farmacéutica?

Respecto al tema que nos ocupa, claro, yo también estaría por "que sólo vayan ligeras de ropa las personas atractivas", de hecho, que sólo enseñen carne las mozas guapas. pero claro, entiendo que eso no puede ser así...

-Susu: Veo que estás hecho un hippie de cuidado... Por tu defensa del chancleteo supongo que eres de los que campan sin camisa por la calle Preciados. Que Cristiano Ronaldo te proteja!

Porerror dijo...

-Nando: Gracias por el enlace!!! El Dragó es tan enorme que no se agota en una sola faceta. Yo aquí lo he usado para lo que me ha interesado pero, claro, hay barcas pa seguir...

Anónimo dijo...

No a los comentarios gigantescos que se estan empezando a poner de moda en este blog!!!!Josemari.

 
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