Citando a uno de vuestros ídolos, Ismael Serrano, “últimamente ando algo nervioso”. Motivo? Porque de nuevo se acumulan las señales del Apocalipsis. No lo digo porque haya descubierto una versión de “Smells Like Teen Spirit” a cargo de Bebe, no. Es porque me doy cuenta, entre el escalofrío vespertino y la carcajada sardónica, de que Estatuas Verdes, siempre un paso por detrás de la actualidad, en ocasiones va tan atrasada que la actualidad la vuelve a adelantar, como ocurre cuando un piloto de Fórmula 1 dobla a otro.
Cual Nostradamus a la inversa, asisto con terror a las caídas o meteduras de pata garrafales de una serie de personajes que este blog había –en cierto modo- encumbrado. Lejos de ser Personajes Oro, tampoco los había declarado nunca como Personajes Pupita, y aunque a todos les cabe el Titanic (de canto), a mí –qué queréis que os diga- me hacían bastante gracia. Pero una cosa es la chanza y el jolgorio y otra los asuntos pupita de verdad, y llevamos una rachita que vaya vaya!: están cayendo como moscas.
Creo que nunca llegué a dedicar ningún post a Sánchez-Dragó como figura cultural, sí a su ocurrencia de mostrar el rabo en los periódicos. En su momento me pareció gracioso, como tantas cosas que Sánchez-Dragó decía, a propósito de España, de otros escritores, de España, de España, etc. (Lo de su gato no me hacía gracia). El Dragó, un personaje que fue parodiado por Muchachada Nui, como muchos de los glosados aquí. Pero hace poquito saltó a la palestra con un afamado libro de memorias en el cual contaba sus sórdidos devaneos con unas putillas menores de edad, hablo de oídas –porque no lo he leído ni lo pienso leer- y ya dejó de caerme simpático, mira tú por dónde.
El siguiente fue Tito Berlusca: il cavaliere, el chulo de los libros de italiano, que hacía leyes a su medida y se pasaba por la piedra a todas las mozas que le iba apeteciendo (y ya lo dijo él: mejor ser un viejo rijoso que un maricón, apparently). Me hacía gracia, me parecía un personajazo de opereta, uno de esos líderes mundiales con sabor, de los que siempre hay que tener alguno, ahora que Fidel Castro está tan callado. Pero hijos míos, Berlusconi acumula canallada sobre canallada y sinvergonzonería sobre sinvergonzonería, burla las leyes, se burla de los italianos y en fin, parece que también ha caído en el pecado de ir con putas menores. A todos les da por lo mismo.
Berlusconi ya no me cae bien, ea! Menos mal que nos queda el Coronel Gaddafi... En estas estábamos cuando nos desayunamos, dentro de esta ola de revoluciones musulmanas que nos invade, con las masacres ordenadas por el líder libio. El culebrón de Libia, a medio camino “entre la revolución y el show mediático” –según una periodista de TV5 Monde- ha servido para que se nos caiga la venda de los ojos y se acaben las sonrisas cómplices de cuando hablábamos de Gaddafi y sus exploits. Todas sus excentricidades siguen ahí, sí: Gaddafi dando un discurso debajo de un paraguas, hablando con su “tesina” en la mano (Cuidadora dixit), su coche oficial es un carrito de golf… pero ya no hace gracia. Bombardear a su propio pueblo ha resultado demasiado indigesto para los estómagos occidentales, incluido el mío.
Al lado de estos sinvergüenzas lo que queda parece poca cosa, pero hay que andarse con ojo. También dediqué un post a Ruiz Mateos, mártir del “otro 23-F”, figura quijotesca que despierta admiración, rechazo y simpatía (a partes desiguales). La semana pasada nos informaban de que su Nueva Rumasa hace aguas, o al menos no tiene liquidez, por lo que al parecer mucha gente se va a quedar sin sus ahorros, y el empresario jerezano ha declarado que antes se pega un tiro que no pagar a sus acreedores… cositas de mucha pena, todas. La prensa: “Otra vez cae Rumasa”… ¿otra vez, cabrones? A excepción de que en 1983 lo que pasó fue que vuestro gobierno sacó un Decreto-Ley para expropiarla por la cara.
La simpatía de Ruiz-Mateos ha quedado tocada, pero ya para rematar la semana, anoche me llega un sms de ANÓNIMO en el que me informa de que la Maison Dior ha despedido a Galliano (uno de sus referentes morales él, que tiene tantos…). Afortunadamente, uno de ellos no es Adolf Hitler, como sí parece serlo del (hasta ayer) buen Galliano. Sucia su polémica sobre el racismo, la apología de Hitler, etc. Debe ser algo grave, porque hoy salía un editorial sobre el tema en El Mundo (y esa gente entiende de actualidad, no?) Galliano ya no me hace gracia, pues, y aunque puedo estar de acuerdo con Francisco Nixon en que los moralistas 2.0 son una tocada de cojones, ya no me es tan fácil sonreír cuando estos personajes bizarros hacen de las suyas. Y luego habla Ken Follett de “la caída de los gigantes”…
Cual Nostradamus a la inversa, asisto con terror a las caídas o meteduras de pata garrafales de una serie de personajes que este blog había –en cierto modo- encumbrado. Lejos de ser Personajes Oro, tampoco los había declarado nunca como Personajes Pupita, y aunque a todos les cabe el Titanic (de canto), a mí –qué queréis que os diga- me hacían bastante gracia. Pero una cosa es la chanza y el jolgorio y otra los asuntos pupita de verdad, y llevamos una rachita que vaya vaya!: están cayendo como moscas.
Creo que nunca llegué a dedicar ningún post a Sánchez-Dragó como figura cultural, sí a su ocurrencia de mostrar el rabo en los periódicos. En su momento me pareció gracioso, como tantas cosas que Sánchez-Dragó decía, a propósito de España, de otros escritores, de España, de España, etc. (Lo de su gato no me hacía gracia). El Dragó, un personaje que fue parodiado por Muchachada Nui, como muchos de los glosados aquí. Pero hace poquito saltó a la palestra con un afamado libro de memorias en el cual contaba sus sórdidos devaneos con unas putillas menores de edad, hablo de oídas –porque no lo he leído ni lo pienso leer- y ya dejó de caerme simpático, mira tú por dónde.
El siguiente fue Tito Berlusca: il cavaliere, el chulo de los libros de italiano, que hacía leyes a su medida y se pasaba por la piedra a todas las mozas que le iba apeteciendo (y ya lo dijo él: mejor ser un viejo rijoso que un maricón, apparently). Me hacía gracia, me parecía un personajazo de opereta, uno de esos líderes mundiales con sabor, de los que siempre hay que tener alguno, ahora que Fidel Castro está tan callado. Pero hijos míos, Berlusconi acumula canallada sobre canallada y sinvergonzonería sobre sinvergonzonería, burla las leyes, se burla de los italianos y en fin, parece que también ha caído en el pecado de ir con putas menores. A todos les da por lo mismo.
Berlusconi ya no me cae bien, ea! Menos mal que nos queda el Coronel Gaddafi... En estas estábamos cuando nos desayunamos, dentro de esta ola de revoluciones musulmanas que nos invade, con las masacres ordenadas por el líder libio. El culebrón de Libia, a medio camino “entre la revolución y el show mediático” –según una periodista de TV5 Monde- ha servido para que se nos caiga la venda de los ojos y se acaben las sonrisas cómplices de cuando hablábamos de Gaddafi y sus exploits. Todas sus excentricidades siguen ahí, sí: Gaddafi dando un discurso debajo de un paraguas, hablando con su “tesina” en la mano (Cuidadora dixit), su coche oficial es un carrito de golf… pero ya no hace gracia. Bombardear a su propio pueblo ha resultado demasiado indigesto para los estómagos occidentales, incluido el mío.
Al lado de estos sinvergüenzas lo que queda parece poca cosa, pero hay que andarse con ojo. También dediqué un post a Ruiz Mateos, mártir del “otro 23-F”, figura quijotesca que despierta admiración, rechazo y simpatía (a partes desiguales). La semana pasada nos informaban de que su Nueva Rumasa hace aguas, o al menos no tiene liquidez, por lo que al parecer mucha gente se va a quedar sin sus ahorros, y el empresario jerezano ha declarado que antes se pega un tiro que no pagar a sus acreedores… cositas de mucha pena, todas. La prensa: “Otra vez cae Rumasa”… ¿otra vez, cabrones? A excepción de que en 1983 lo que pasó fue que vuestro gobierno sacó un Decreto-Ley para expropiarla por la cara.
La simpatía de Ruiz-Mateos ha quedado tocada, pero ya para rematar la semana, anoche me llega un sms de ANÓNIMO en el que me informa de que la Maison Dior ha despedido a Galliano (uno de sus referentes morales él, que tiene tantos…). Afortunadamente, uno de ellos no es Adolf Hitler, como sí parece serlo del (hasta ayer) buen Galliano. Sucia su polémica sobre el racismo, la apología de Hitler, etc. Debe ser algo grave, porque hoy salía un editorial sobre el tema en El Mundo (y esa gente entiende de actualidad, no?) Galliano ya no me hace gracia, pues, y aunque puedo estar de acuerdo con Francisco Nixon en que los moralistas 2.0 son una tocada de cojones, ya no me es tan fácil sonreír cuando estos personajes bizarros hacen de las suyas. Y luego habla Ken Follett de “la caída de los gigantes”…
5 comentarios:
gran entrada jose. de acuerdo contigo, ya no hace gracia. Aunque ninguna excepcion es superada por el hecho de descubrir que Espinete NO era cierto profesor de EGB de nuestro cole... (o si era al final? o no era?)
Un abrazo!
donde dije excepcion, queria decir decepcion....
palabra del CAPTCHA: sylly
LO DE GALIANORR HA SIDO MUY FUERTE,AUN ESTAMOS ASIMILÁNDOLO EN CASA...MENOS MAL QUE NOS QUEDAN NUESTROS TRES REFERENTES NACIONALES DE CABECERA;COQUE MALLA,DELACUADRASALCEDO,ALVARITO MARICHALAR...
Buen post, vaya recopilación.
PERO Galliano no se merece estar en el mismo saco que el resto. De verdad nos tomamos en serio la admiración por Hitler de un hombre tan homosexual como él? Y más en el contexto en que lo dijo. No, no, no. Seguro que Juan Carlos Antonio Galliano Guillén Cuervo puede soportar que renieguen de él en Dio, pero que lo hagan también en Estatuas Verdes es demasiado.
PD: La cita de Ismael Serrano es tan imprecisa como las predicciones de Nostradamus.
Y de Charlie Sheen ni hablamos, ¿no?
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