Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.
lunes, 30 de marzo de 2009
Los hermanos Marx
¡Basta! Se suceden los días sin publicar en Estatuas Verdes, un tema suplanta a otro en orden de importancia en mi cabeza pero hay un asunto de no-actualidad que permanece: los hermanos Marx. Un amigo un tanto vehemente y repetitivo en sus recomendaciones me asegura: las películas de los hermanos Marx hay que verlas en inglés, porque si no se pierden muchos chistes. Sí, ¿no? ¿Cómo decirle a este hombre que le está hablando a un convencido, que tengo los guiones en libro, que me he leído las obras completas de Groucho, que los hermanos Marx son una de mis locuras favoritas?
Al final, opto por no decir nada, sobre todo porque ya se lo he contado muchas veces, y aunque se lo vuelva a decir, es más que probable que mi amigo me venga mañana mismo preguntando “¿Conoces a los hermanos Marx?” Mi amigo y yo no somos personajes de una de los Marx, pero a veces lo parecemos. ¿Qué puede motivar que otro chaval y yo vayamos por ahí sacándonos salamis de la gabardina y gritándonos “Tomasso!”? ¿Por qué cada vez que escucho la palabra “Chistera” tengo que decir “... ha volado”, y cada vez que cojo el teléfono finjo la voz para exclamar “Su conferencia desde Florida”? ¿Qué motiva que cuando veo un arpa me entren sudores? No puedo comer panchitos sin pregonar “Pea-nuts!!!”, y me resulta imposible comprender cualquier informe si no me lo explica antes un niño de 4 años.
Todo lo anterior, por rarísimo que parezca, está sacado de gags de películas de los hermanos Marx. Mi amigo el “marxista” vehemente también me comentaba: “me encantan Sopa de ganso [1933], Una noche en la ópera [1935] o Un día en las carreras [1937]... sin embargo me rayan Los cuatro cocos [1929], Pistoleros de agua dulce [1931], El conflicto de los Marx [1930]..., que su guión es una mierda”. ¿De verdad eres marxista, amigo? Ingenuamente, este hombre estaba estableciendo -más o menos- la distinción entre las pelis de la Paramount y las de la MGM. Las primeras, directas deudoras de las disparatadas revistas teatrales de los Marx, es verdad que adolecen de guiones sin sentido a base de sketches, pero... ¿le importa a alguien?
A mí me gustan todas, las primeras y las otras. Verdad que salvo Sopa de ganso, las mejores son las de la MGM: Una noche en la ópera, Un día en las carreras, Una tarde en el circo (1939), En el Oeste (1940)... El desgüeve es continuo en todas ellas. Mi colega apostilla otra gran crítica, que la hicimos todos cuando chicos. “Me aburren las partes musicales”. ¡Qué gran invento el Fast Forward, eh? Pero tampoco es lo mismo la balada rollo de un tenorino rancio que las pianadas de Chico, y con el tiempo hasta el arpa de Harpo se acaba digiriendo bien. El bueno de Groucho no tocaba nada, de no ser las narices de sus interlocutores (entre ellos, la más sufrida, la actriz Margaret Dumont).
Otro de los mayores jolgorios de estas pelis lo suponen los nombres del personaje de Groucho. Porque Groucho (de por sí un personaje) siempre hacía de sí mismo, igual que sus hermanos. Y sus personajes eran la de Dios: Rufus T. Firefly, Otis B. Driftwood, el Dr. Hackenbush, Edgar Cheever “Triquiñuelas”, el Capitán Spaulding... Me parece un injurión que Rob Zombie los cogiera para bautizar a los asesinos de su peli La casa de los 1000 cadáveres (2003)... esos nombres deberían quedar para siempre asociados a la risa, y no que ahora metes en Google Images “Captain Spaulding” y te sale un payaso psicópata cubierto de sangre.
Volviendo al tema de las gracietas de los Marx. “Los guiones hay que leerlos en inglés”. Sí, sí, sobre todo las partes de Harpo. Hablando en serio, sus juegos de palabras son la hostia, y es cierto que utilizan muchísimo humor verbal, dobles sentidos, malentendidos y parecidos fonéticos. Sin embargo (os lo dice uno que solo ve pelis en V.O.), su comedia visual es insuperable, y la de situación ya no digamos. Y por muchas carencias que tengan las traducciones y doblajes, hay que admitir que estas pelis las vimos primero todos en español por TVE1.
De acuerdo en que si las podéis ver en inglés disfrutaréis el doble, pero la mitad de infinito sigue siendo infinito, y por eso le dije a mi amigo: “Sí, sí, hay que verlas en inglés, pero, ¿a que tú te reías viéndolas en español?” Así de buenas son. Y es que, parafraseando Una noche en la ópera: mientras tengamos pelis de los hermanos Marx, todo irá bien.
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Una noche en la ópera
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13 comentarios:
Bueno bueno, palabras mayores, eh? Yo creo que gracias a ellos, a Chaplin y las pelis del Oeste, me hice amante del cine de pequeña. Sus películas eran la mejor terapia para pasar las tardes del fin de semana de invierno en familia, cuando antes se ponían buenas pelis a horas decentes. Creo que aún las conservamos en VHS. A mí tampoco me solían gustar los números musicales romanticones pero por lo demás, sus películas eran un no parar de reir. Y ya no digamos esas frases míticas de Groucho. Nunca he visto sus películas en versión original y eso que yo soy de esas, pero no me ha dado por alquilarlas desde entonces. Así que me lo apunto.
Chapó por el post!
Solo puedo añadir una cosa: "Ya lo sabía!!!!!"
Madre mía, Los Hermanos Marx, ¿cómo comentar un post así en menos de ciento cincuenta líneas?
He sido un absoluto fan de los hermanos Marx antes incluso de saber quiénes eran los Beatles, con eso te lo digo todo. Más o menos desde aquella mañana en que me levanté y disparé a un elefante en pijama. Fui un niño incomprendido entre sus amigos por preferir "Una noche en la ópera" a las habituales comediotas que todos conocemos.
No sólo he visto muchas de las pelis (alguien las ha visto todas?) sino que también he leído con avidez libros sobre ellos, libros escritos por Groucho y la fantástica autobiografía de Harpo, muy recomendable a pesar de no ser un libro de humor.
La cuestión del doblaje ha sido importante en mi vida, ya que la primera vez que vi una en V.O.S me convencí del gran valor de ver películas en versión original, y hasta hoy.
En fin, os aseguro que pocas cosas me hacen más feliz que pasar mis visitas al hipódromo de La Zarzuela los domingos por la mañana ofreciendo helado de tutti frutti a voz en grito.
Como era previsible, se me ocurren más cosas imprescindibles que comentar.
La última frase del post me recuerda irremediablemente a la peli "Hannah y sus hermanas" de Woody Allen, la escena en la que el tipo entra en un cine y están poniendo "Sopa de Ganso". Si habéis visto la peli ya sabéis a lo que me refiero, es un homenaje maravilloso.
Respecto a los números musicales, yo suelo quedarme a ver a Chico tocando el piano porque siempre mete algún chistecillo físico, pero con Harpo y el arpa atacaba el fast-forward sin piedad. Esto era así hasta que me leí su autobiografía y después leí en algún sitio que esas escenas son las únicas en las que no está interpretando. Ahora en las escenas del arpa ya no veo a Harpo, sino a Adolph, el chavalito que practicaba con el arpa rota de su abuela en un cutre, caótico y sobrepoblado pisito del Upper East Side.
Groucho está en los altares por derecho propio, así que reivindiquemos a Harpo, un tipo que ya había cumplido los cuarenta cuando arrojaba una foca encima de un contrato porque no estaba sellado.
(No sé por qué me he puesto tan intenso hablando de algo tan festivo como los hermanos Marx, debe de ser la lluvia).
No es que sea entendida en las pelis de los Hermanos Marx (ni en nada en particular...), pero anotar que me han gustado mucho algunas de las pelis suyas que he visto.Sobre todo si tengo oportunidad de verlas con mi padre...lo mismo me pillo hoy una (aunque la vea sola)y echo un ratito...que un poco de risa nunca viene de más en los tiempos que corren...
Un beso. Almu.
Ya os dije el otro dia y lo sigo manteniendo...Hay algo mas aparte del Vips!!!Josemari.
YO LE SIGO DANDO VUELTAS A POR QUÉ UN CONTRATO ERA MÁS GRANDE QUE OTRO...
En mi familia hay una frase que se repite m�s de un domingo, desde que yo era un mico, cuando comemos todos en casa de mi abuela (nos podemos juntar 18) y coincidimos m�s de 4 o 5 en la cocina: �Jo� ni�o que de gente parece esto el camarote de los hermanos Marx!
Por previsible que sea la frase siempre nos partimos de risa con la comparaci�n.
SNQEV
Los hermanos Marx, eh? Habría tanto que decir...
"¿Tiene su perro licencia?"...
Oro puro!
-Orphangirl: Es muy bonito lo que cuentas, coincido contigo en todo salvo en el gusto por las pelis del Oeste, que no soporto. Illa, pues sí, te animo a que las veas en inglés, te vas a partir el culo (de nuevo).
-Fran G. Matute: Mi gran amigo.... ¿cómo era tu nombre?
-Riggy: Me hace gracia que tengamos tantos gustos en común. Solo me pregunto cómo llegaría entrar en el pijama aquel elefante del que hablas. Tu referencia a los Beatles es más que relevante, a mí me pasó igual. Sin embargo pienso que los niños de ahora no saben quiénes son los Hnos. Marx o Chaplin por el simple hecho de que ya no pasan sus pelis por la tele. :(
En cuanto a la escena de Hannah y sus hermanas, no la he visto pero ya lo he mirado en Wikipedia: genial. Me lo apunto. Tutti frutti ice cream!!!!
-Almu: Espero que hayas recuperado a los Marx viendo alguna de sus pelis, yo después de escribir esto me he picado, así que este fin de semana maratón.
-Josemari: ¿Sabes que tu colega Sergi Arola (conocido en determinados círculos como "el cocinero de la tele") es megafan de los Marx? A mí me lo contó en Granada, en el Planta Baja.
-Grillo Solitario: A lo mejor es porque tú eres más CHICO...
-Ana: Lo del camarote de los hermanos Marx es de lo mejor, cómo se me ha podido olvidar ponerlo!! ¿Está aquí mi tía Mimi? Y qué me dices de los dos huevos duros?
"Córteme las uñas que aquí ya va faltando espacio"...
Por cierto, que lo de los dos huevos duros lo utilizó Felipe González una vez en el Congreso... ¿Y él era culto, no?
¿Cómorl? ¡Felipe González ha sido el mejor estadista del siglo XX! Lo ha dicho Mª Antonia Iglesias, y ella es periodista, ¿no?
Más madera!! traed más madera......!!
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