(Contiene megaspoilers de Perdidos, así que si no habéis visto hasta el episodio "LAX" de la Temporada Final, no sigáis leyendo. Si sois personas normales y no FREAKS de Lost podéis leer sin problema.)
¡Bueno, bueno, bueno! No veas cómo estamos con el Anti-Jacob... De todas las fantasmadas, fantochadas y espantajerías a las que nos han sometido los guionistas de Perdidos (me refiero a los twists o giros inesperados), ninguna me ha sastisfecho tanto como el del Anti-Jacob. El comienzo del episodio final ("El incidente") de la 5ª temporada, los tres primeros minutos, han sido probablemente los más satisfactorios que he visto en mi dilatada vida televisiva (con la posible excepción de la revisión médica de Chris Peterson en Búscate la vida.)
No quiere decir que sean los 3 minutos mejores, ni los más sorprendentes, pero una vez más nos proporcionan otro giro de manivela (valga la metáfora) que hace girar toda la serie sobre sus goznes. De acuerdo, el comienzo de la 3ª temporada sigue siendo lo más imaginativo de la serie, ríase usted de El sexto sentido (1999) o de Los otros (2001). Pero la sorpresona aquella, desasosegante, queda en mi cabeza igualada por el final de la 5ª, que viéndola me hice pipí encima.
Quitémonos las caretas: ya he avisado de que en este post iba a spoilear a modo. Esa conversación en esa playa, con ese velero en lontananza, entre un hombre de blanco y otro de negro, el Bien contra el Mal, partida sempiterna de backgammon (por no decir de ajedrez o de go). Solo al final de la escena descubrimos que el hombre de blanco es Jacob, el hombre de negro es... (¡ejem!) y que la conversación tiene lugar "a la sombra de la estatua".
Confieso sin pudor mi fascinación por el interlocutor de Jacob, así como su encarnación por el actor Titus Welliver. Confieso sin pudor que me cae bien el personaje, que lo admiro. ¿Motivo? Porque todo su afán consiste en matar a Jacob. Jacob el buenrollista, Jacob el que mueve los hilos detrás de la Isla, Jacob el inventor del chicle... Jacob, esa presencia problemática cuya existencia misma es puesta en duda por todos los habitantes de la Isla. Jacob el pesadilla, el que mandaba resulta que no era Jack, ni Locke, ni Ben, ni los del barco, ni Widmore... siempre Jacob ¿Sí? Po te joes.
Por esa razón mola que su presencia evanescente y buenrollista, de superego o padre avizor que planeaba sobre todas las acciones de los isleños, mola que esa autoridad se vea equilibrada por otra oscura de un ser maligno. Y tiempo al tiempo, todavía nos colarán el gol de que Jacob es en realidad el malo de la película y el bueno el otro (no queráis leer en esto una Teoría, por favor...)
¿Y quién es, prithee, ese Otro? (Demasiados "otros" ya en Perdidos, gracias!) Su nombre es un misterio: fans, frikis, páginas web, blogs, el Facebook, todos se han apresurado a bautizarlo de las más descacharrantes formas (y en eso encuentro parte de su encanto). Así, lo hemos conocido como el Hombre de Negro, la Némesis de Jacob, Anti-Jacob, Esaú (por la pareja de hermanos bíblicos), Samuel (por una supuesta indicación en los guiones), Un-Locke (en juego de palabras con su posesión de Locke), Flocke (blending de "fake Locke", el falso Locke), Smocke (juego de palabras porque se encarna en Locke y es el Humo Negro)...
De entre todas sus nominaciones prefiero y me quedo con la de Anti-Jacob. El prefijo "anti" ha tenido una importante presencia en mi vida, y no puedo dejar la oportunidad de usarlo en este contexto. Todos los otros nombres me parecen demasiado cómicos o ridículos. Anti-Jacob es el equilibrio perfecto, el Lado Oscuro de la Fuerza, Darth Vader. ¡Larga vida al Anti-Jacob! Los malos molan.... Esperemos que los guionistas de Perdidos nos tengan reservadas más apariciones estelares de este fundamental personaje.
Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.
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7 comentarios:
tan buena es esta serie? ya empiezo a sentirme excluida cuando en mi círculo amistoso o en el trabajo sale el tema de "perdidos".Que pesadilla!
ya sabes, te leo porque me gusta...pero esta serie, esta serie, NO ME GUSTA NADA.mjesús
Anti-post!
¡Vaya por Dios! Tanto defender el anti, y qué pocos comentarios amistosos ha despertado tu post. De hecho, no pensaba comentar, pero me he visto en la necesidad de equilibrar un poco la balanza; y ya sabes que en el momento que se pronuncia Lost, ahí estoy yo para dar la réplica. Precisiones a lo expuesto:
- Me pareció más impactante el comienzo de la segunda temporada que de la tercera (que iba un poco a rebufo de la anterior y podía ser un poco más previsible).
- Me encanta la presencia sin maniqueísmo del lado oscuro en cualquier obra y, desde mi punto de vista, es un criterio fundamental para mirar a esa obra con un mínimo de dignidad. Pero reconozco que soy bastante ñoña (ahí quedó el estigma del colegio de monjas) y prefiero a Jacob. Porque el día que se aclare lo que ese hombre ha tenido en la cabeza durante décadas, creo que resultará más oscuro que el mismo humo negro.
Como no le den buen fin a la serie me voy a hacer ANTILOST. No sabía que el Anti-Jacob tenía tantos otros nombres :P
yo también soy fan del anti-Jacob, viva el color negro
Cuando salió este post aún me estaba viendo la 5ª, así que me lo guardé para leerlo después de verme el de LAX. Total que cuando el otro día veo esa fantástica escena de Jacob y el anti-Jacob (a mí también me encantó) no podía parar de pensar de qué conocía al anti-Jacob. Estaba seguro de que ya había salido en la serie o de que le había visto en otro lado. Estuve investigando y vi que ninguna de las dos. Ahora ya lo sé, le había visto en la foto de este post!
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