Es un hecho universalmente aceptado que en la blogosfera solo hay un maestro de la fritura y el rebozado: me refiero al Sr. Fritanga, conocedor como nadie de las tortillitas de camarones sueltecitas y de la puntilla del huevo frito. Recomiendo un paseo por su blog con el estómago vacío, acompañar de cerveza o un buen vino tinto. No revelo su identidad por prudencia, baste decir que es bien conocido en determinados cenáculos literarios y bares de mala nota.
Pero en el indie rock –vamos a decir- hay un personaje cuya producción musical pudiera asimilarse a la fritanga, no por quedarse con uno acompañándole y dándole de rumiar, como en el caso del blog recomendado, sino porque la degustación de sus canciones ha de realizarse con mesura, para evitar posibles pesadas digestiones. Esto, que dista de ser un piropo, tampoco ha de ser tomado como crítica. Solo constatación de una música que no es muy digestiva que digamos, pero no por eso deja de disfrutarla el paladar. En otras palabras, señora, usted sabe que los churros son malos para la salud: son grasientos y pesados, engordan mucho y ay de usted como le venga un regüeldo a media noche. Pero a que no se priva usted de comerlos? Es que están tan ricos los jodíos…
El otro día acudí a un lounge bar de Miciudad –just don’t ask- a ver el concierto de un divertido grupo de versiones. Antes de empezar, sonaba por los altavoces el tema “Fuck Forever”, del primer disco de Babyshambles (uno de los grupos de Pete Doherty). Lo reconocí y se lo hice a notar a una amiga (“Fuck Forever”? -me miró extrañada, como si tan espantoso título impidiese por sí solo que la canción mereciera la pena). Me sorprendí recomendando a Pete Doherty, toda su producción (“El nota será lo que sea, pero es un talento.”) y piensa pensando me di cuenta de que raro es el CD de varios que grabo últimamente en el que no incluyo algún tema del pavo este.
Recomiendo todo de él, de su trabajo, y como otros muchos personajes y/o artistas, nada de su vida personal o privada. Por ejemplo, recomiendo todo de John Lennon (salvo los discos de eructos) y el nota cada vez me cae peor. De Pete Doherty recomiendo su etapa con The Libertines, grupo seminal (tienen dos discos, de 2002 y 2004, y en UK estuvieron locos con ellos), pero la que más me gusta es la de Babyshambles (2005, 2007, un directo de 2008 y otras cositas por ahí). Por último, quisiera recordar ese trabajo en solitario que sacó en 2009, Grace/Wastelands, del que ya hablé aquí, y desde entonces… no se puede negar que “su carrera ha ido un poco lenta” (por parafrasear al Gran Lebowski).
Es innegable que en lo personal el pájaro es impresentable: ocioso hablar aquí de sus problemas con las drogas, sus desfases, problemas legales y demás espantajerías que salpimentan su vida privada. Su música también es innegablemente atractiva, tiene una cualidad hipnótica, es como si te drogase (qué os gusta…) o te comiese el coco durante los tres o cuatro minutos que dura cada canción. Como voz tampoco impresiona, y sus letras, son maravillosamente desaliñadas, pero es el conjunto, el andoba es una estrella del rock y ante eso racionalmente no podemos hacer nada.
Pero es cierto que no es bueno para la salud (mental) de uno darse un atracón de temas de Pete Doherty: lo mismo que de churros. Te comes uno un día, o dos, te pones un par de canciones para conducir… desayunas un dominguito por la mañana con un disco suyo, te pegas un homenaje y acto seguido te tiras a por el cajón de la sal de frutas. Sabes que las canciones de Pete Doherty te sientan medio mal y aun así las sigues consumiendo. Porerror, has hablado mucho de Pete, que es como un papelón de churros, pero de Kate Moss no has llegado a decir nada! Porque Kate era el chocolate donde había que mojar, señora…
1 comentario:
Yo es que el tema de la ducha no lo perdono y este tiene una pinta de guarro que se cae. Me niego a escuchar a un guarro que lo aparenta, porque se puede ser guarro y no parecerlo, pero este chiquito....
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