Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Infantes terribles


Por motivos que ahora no vienen al caso este fin de semana me veo enfrascado en una de mis actividades “favoritas”: una mudanza. La cuarta en 12 meses, diríase que le estoy cogiendo el gusto, pero a quien lo diga lo capo. Mis amigos me ayudan, menos mal que esta vez me puedo reír a dos carrillos. Con diferencia, lo más duro es tirar a la basura un maravilloso mueble para tocadiscos de más de treinta años. A ver dónde pongo yo ahora mis vinilos, mi giradiscos y mis altavoces… en fin, mejor no pensarlo. Esto es el eterno retorno pero con ligeras variaciones. Cada vez peor: una espiral.

Esta decadencia mía en lo material casa estupendamente con la nómina de “ángeles caídos” que salen a relucir mientras muevo una cama, bolsas con libros o maletas de ropa, acompañado de Harvest y Miguel, mi amigo músico que no lee Estatuas Verdes. Comentamos ¿Qué fue de Jorge Sanz? (2010), esa miniserie de 6 episodios que David Trueba ha hecho para Canal +. No la he visto, ni podré verla, porque no tengo posición para ver esas cadenas de pago. Pero todo el que me conoce sabe que cae al 100% dentro del scope de mis intereses.


Mucha gente me pregunta por la serie, he visto el trailer y confirmo lo que me decía ayer el buen Miguel: en ella aparece Darren Hayman, un ángel casi tan caído como el propio Jorge Sanz. Aunque Sanz estuvo más alto, claro, la propia promoción de su serie nos lo recuerda: “niño prodigio, galán bajito…”, en un juego metafictivo que me recuerda mucho a Curb Your Enthusiasm (2000- ), otra pseudo-docu-serie sobre otro has been, Larry David, que emite la HBO. De Sanz saltamos a Gabino Diego, a mí lo que de verdad me interesaría saber es qué fue de Gabino Diego.

Más allá de que ande por ahí rodando haciendo monólogos en los que me imagino que tocará el saxofón, o el piano, o ambas cosas. ¿Qué fue de verdad de este prometedor talento? Décadas haciendo de “feo gracioso” (imposible olvidar Los peores años de nuestra vida, 1994, precisamente con Jorge Sanz y con guión de David Trueba) y con una eterna promesa en los labios: estaba destinado a ser el Woody Allen español. Pero Gabino lleva cinco años desaparecido del candelabro, y no ha dirigido ninguna peli ni escrito ningún libro, que sepamos.


En estas Harvest nos pregunta si tenemos algo de The Libertines, el antiguo grupo de Pete Doherty, que ahora han vuelto. (“Poderoso caballero…”, etc.) Le digo que no, pero que sí tengo los dos de Babyshambles (el grupo que hizo después) y el Grace/Wastelands (2009), su disco “serio” junto a Graham Coxon, el guitarrista de Blur. Tan serio era el disco que lo firmaba Peter Doherty, no “Pete”. Miguel se sorprende de que nos guste ese hombre. Más allá de su encocada y de su noviazgo tabloideo con Kate Moss pienso que estamos ante un escritor de canciones con muchísimo talento. Canta tan mal como Scott Walker o Jarvis Cocker (a los que imita descaradamente), de acuerdo pero… ellos son famosos, ¿no?


Considerar a Doherty un ángel caído me parece un poco heavy, sobre todo teniendo en cuenta que el pavo es más joven que yo, pero cualquiera que tenga dudas que vea el videoclip de “Last of the English Roses” y me diga si no entran ganas de apadrinar a la criatura o de darle un bocadillo entre pecho y espalda. Lo que me fascina es la popularidad del muchacho en Francia. Miguel lo tiene claro: “Encaja perfectamente con el perfil maldito de un Rimbaud o un Baudelaire” y Harvest nos recuerda que prácticamente lo han echado de Inglaterra por yonki y borracho, que ya es decir…

Lo cierto es que en el videoclip que os digo sale Peter Doherty vestido no se sabe si de dandy o de gangster, y la canción termina con un recitado en francés de un libro de Jean Genet. Anteayer estaba viendo una absurda sitcom francesa onda Camera Café y salía nada menos que l’incroyable Doherty haciendo un cameo. Es fascinante lo querido que es este hombre en Francia. Si, como hace mucha gente, juzgara a mis artistas favoritos por sus vidas, seguramente no podría ver ni en pintura a gente como Pete, Woody Allen, Jorge Sanz o puede que David Trueba. Por suerte, ese no es el caso… por desgracia, la mudanza continúa.

3 comentarios:

Riggy dijo...

En su espectáculo teatral (es algo más complejo que un monólogo aunque sólo actúe él), Gabino Diego no toca ningún instrumento, aunque canta bastante. En general es bastante menos gracioso de lo que me esperaba cuando fui a verlo.

En la Luna también respetamos a Doherty, y certifico que se acercó a tocar un lunes a París y la gente hacía cola desde mediodía.

Ánimo con esa mudanza.

Fran G. Matute dijo...

Pues habrá que verla, digo yo...

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/asesinoenserie/2010/11/15/que-fue-de-jorge-sanz.html

Susu dijo...

"Plato" siempre me ha parecido un poco horteara y "tocadiscos" un poco anticuado. "Giradiscos" me parece la mejor opción. La adopto a partir de ahora.

Gracias a Estatuas Verdes me mantengo al día en la actualidad mediática española.

Mola.

 
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