-“¿Por qué fingir? Ya digámoslo/ aunque sea en una canción…”
(Fito Páez)
El buen Francisco Nixon colgaba en su blog ayer un tema de los tonti-punks valencianos Rajoy Division. Ja, ja, jajota! Meterse con los políticos en las canciones mola mazo, salvo si se trata de Garzón, que entonces es una injuria y nos cambiamos el nombre del grupo a Grande-Marlaska (esto ha ocurrido en España, os lo juro). Pero yo os venía a hablar de otro Nixon…
Me cargo en 48 horas la primera temporada de Mad Men (2007- , próximamente en Estatuas Verdes), y no tardo menos porque tengo que trabajar y seres queridos. Veo con la distancia irónica el fracaso de la campaña presidencial de Richard Nixon. La del 60, enanos viciosos, que ya sé que sabéis que sí llegó a la Casa Blanca en 1968. Nixon el mentiroso, Nixon el hombre malo, Nixon aquel-a-quien-dolía-Vietnam, Nixon, que tenía un perro, ha pasado a la historia como el epítome de la maldad en el poder: lo peor que les podía pasar a los USA.
Ah, pero tiene una explicación: él se cargó los años 60, que eran buenos, pero no podían durar para siempre (solo durante diez años). Por eso mintió y esas cosas y quiso recrudecer la guerra en Vietnam, aunque acabó terminándola, de aquella manera. Antes de ver a Nixon en Mad Men se me ocurrió la idea de este post escuchando música en el coche. Escucho “7 O’Clock News/Silent Night”, un poderoso engendro con el que Simon & Garfunkel cerraron su Parsley, Sage, Rosemary & Thyme (1966). El villancico “Noche de paz” contra un noticiero plagado de violencia, muertes, manifestaciones antiguerra y un discurso de Richard Nixon. Y eso que aquel año el hombre no ostentaba ningún cargo serio…
Cambio de disco para escuchar a Crosby, Stills, Nash & Young (otro combo actual), suena “Ohio” (1971) y dice la letra “Vienen Nixon y los soldaditos de plomo”, en referencia a una matanza de estudiantes que tuvo lugar en una universidad de Ohio el año antes. Nixon, ¿eh? ¿Cabría un personaje más improbable para aparecer en canciones pop? Y en su propia época… claro que el truco es fácil: no son canciones pop, sino folk-rock…
Entonces reflexiono sobre las bestias negras que ha dado la política, todas de derechas, bien sûr, y recuerdo otros ejemplos: Margaret Thatcher en UK y José María Aznar aquí.
Recordemos “Tramp the Dirt Down” (1989), de Elvis Costello. En esta canción, Costello le pide a Dios sobrevivir a la Thatcher para, literalmente, ir a pisotear su tumba. No es de extrañar, pues el cantante ya había criticado –bien que mucho más sutilmente- las políticas conservadoras de Margaret (se cargó la sanidad pública, las minas, etc) y sobre todo la Guerra de las Malvinas en los temas de 1983 “Shipbuilding” y “Pills and Soap”.
Hefner, el grupo de Darren Hayman, fue mucho más allá en el 2000 con su ácido tema “The Day That Thatcher Dies”, en el que cuentan que se reirán, bailarán y cantarán el día que muera la Thatcher (aunque saben que no está bien), y acaban equiparando a la ex primera ministra con la Bruja Mala del Oeste de El mago de Oz.
En España no nos podemos quejar. ¿El pecado de Aznar? Ser del PP, meternos en la Guerra de Irak y tener bigote. Aunque no sea explícito, sabemos que el título del disco de Tote King y Shotta Tu madre es una foca (2002) está dedicado al dirigente gaviotil, y luego está aquella otra canción de “Cheik cheik” (2004) en la que Tote decía “a Aznar le cabe en el culo una bombona de butano”. Pero más entrañables aún resultan los poperos La Habitación Roja, con su irónico “Tened piedad del ex-presidente”, publicada en 2007. Aquella canción incluía el siempre memorable ripio “Tened piedad del ex-presidente/ que fue garante de Occidente”, sin duda lo mejor desde que Quevedo criticó a Felipe IV.
Ah, la música comprometida, amigos…! Me voy a seguir viendo Mad Men.
(Fito Páez)
El buen Francisco Nixon colgaba en su blog ayer un tema de los tonti-punks valencianos Rajoy Division. Ja, ja, jajota! Meterse con los políticos en las canciones mola mazo, salvo si se trata de Garzón, que entonces es una injuria y nos cambiamos el nombre del grupo a Grande-Marlaska (esto ha ocurrido en España, os lo juro). Pero yo os venía a hablar de otro Nixon…
Me cargo en 48 horas la primera temporada de Mad Men (2007- , próximamente en Estatuas Verdes), y no tardo menos porque tengo que trabajar y seres queridos. Veo con la distancia irónica el fracaso de la campaña presidencial de Richard Nixon. La del 60, enanos viciosos, que ya sé que sabéis que sí llegó a la Casa Blanca en 1968. Nixon el mentiroso, Nixon el hombre malo, Nixon aquel-a-quien-dolía-Vietnam, Nixon, que tenía un perro, ha pasado a la historia como el epítome de la maldad en el poder: lo peor que les podía pasar a los USA.
Ah, pero tiene una explicación: él se cargó los años 60, que eran buenos, pero no podían durar para siempre (solo durante diez años). Por eso mintió y esas cosas y quiso recrudecer la guerra en Vietnam, aunque acabó terminándola, de aquella manera. Antes de ver a Nixon en Mad Men se me ocurrió la idea de este post escuchando música en el coche. Escucho “7 O’Clock News/Silent Night”, un poderoso engendro con el que Simon & Garfunkel cerraron su Parsley, Sage, Rosemary & Thyme (1966). El villancico “Noche de paz” contra un noticiero plagado de violencia, muertes, manifestaciones antiguerra y un discurso de Richard Nixon. Y eso que aquel año el hombre no ostentaba ningún cargo serio…
Cambio de disco para escuchar a Crosby, Stills, Nash & Young (otro combo actual), suena “Ohio” (1971) y dice la letra “Vienen Nixon y los soldaditos de plomo”, en referencia a una matanza de estudiantes que tuvo lugar en una universidad de Ohio el año antes. Nixon, ¿eh? ¿Cabría un personaje más improbable para aparecer en canciones pop? Y en su propia época… claro que el truco es fácil: no son canciones pop, sino folk-rock…
Entonces reflexiono sobre las bestias negras que ha dado la política, todas de derechas, bien sûr, y recuerdo otros ejemplos: Margaret Thatcher en UK y José María Aznar aquí.
Recordemos “Tramp the Dirt Down” (1989), de Elvis Costello. En esta canción, Costello le pide a Dios sobrevivir a la Thatcher para, literalmente, ir a pisotear su tumba. No es de extrañar, pues el cantante ya había criticado –bien que mucho más sutilmente- las políticas conservadoras de Margaret (se cargó la sanidad pública, las minas, etc) y sobre todo la Guerra de las Malvinas en los temas de 1983 “Shipbuilding” y “Pills and Soap”.
Hefner, el grupo de Darren Hayman, fue mucho más allá en el 2000 con su ácido tema “The Day That Thatcher Dies”, en el que cuentan que se reirán, bailarán y cantarán el día que muera la Thatcher (aunque saben que no está bien), y acaban equiparando a la ex primera ministra con la Bruja Mala del Oeste de El mago de Oz.
En España no nos podemos quejar. ¿El pecado de Aznar? Ser del PP, meternos en la Guerra de Irak y tener bigote. Aunque no sea explícito, sabemos que el título del disco de Tote King y Shotta Tu madre es una foca (2002) está dedicado al dirigente gaviotil, y luego está aquella otra canción de “Cheik cheik” (2004) en la que Tote decía “a Aznar le cabe en el culo una bombona de butano”. Pero más entrañables aún resultan los poperos La Habitación Roja, con su irónico “Tened piedad del ex-presidente”, publicada en 2007. Aquella canción incluía el siempre memorable ripio “Tened piedad del ex-presidente/ que fue garante de Occidente”, sin duda lo mejor desde que Quevedo criticó a Felipe IV.
Ah, la música comprometida, amigos…! Me voy a seguir viendo Mad Men.
3 comentarios:
Inevitable:
http://www.youtube.com/watch?v=xw_FXIdUMqM
Para mi si son demonios, gente así en el poder da mucho miedito.
Te dejas al enano cabrón que gobierna francia en estos momentos...
La canción anti-Aznar por excelencia del pop español es "Ciudadano A", de Iván Ferreiro, pero yo creo que tenía que haber concretado más en la letra.
Debo decir que para mí, el Mal en España son Esperanza Aguirre y Florentino Pérez, y tengo la teoría de que si hubieran tenido un hijo juntos sería el Anticristo.
Me encanta lo de "poderoso engendro", no se puede decir mejor.
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