Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

lunes, 8 de febrero de 2010

En tierra hostil: El armario de la pupita


-"No a la guerra"
(Eslogan titiritero)




El 20 de marzo de 2003 me encontraba viviendo en Carolina del Norte. Las cosas de la vida, daba clase de español allí en una universidad, me dirigí al aula con toda normalidad pero me encontré una escena que no era la de siempre. En vez de chiquillos ruidosos, estaban todos callados y con la mirada pegada a la pizarra. Esto me forzó a mirar a mí, claro, y sobre el encerado alguien había escrito: "Por favor, profesor, no demos clase hoy porque no hemos dormido nada. Nos hemos pasado toda la noche viendo la CNN." Aquella madrugada, los USA acababan de invadir Irak.

Y es que ya lo dijo Fito Páez: "La última guerra fue con mando a distancia, el dormitorio era un vagón de soldados". Los medios nos saturan con imágenes bélicas, casi de combate mismo. Hiperrealidad. Y sin embargo, lo mismo que la fotografía no terminó con la pintura pese a retratar más fielmente la naturaleza, el cine bélico no se ha acabado en la era de los informativos, y a juzgar por la película En tierra hostil (2009), goza de excelente salud. Ya el buen Fran G. Matute nos dio hace un mes y medio el primición de hablar sobre esta peli, pero hoy quería traeros mi visión particular.


¿Peli del año? ¡Y de todos los años! Su tema es la guerra y más concretamente el efecto que la guerra tiene sobre el ser humano, o al menos esa ha sido mi interpretación. ¿Y cuál es el efecto? Deshumanizarlo, por usar una metáfora, ya que en realidad los soldados digeridos por la guerra continúan siendo humanos, solo que exhiben unas partes de la humanidad muy feas, que nunca queremos ver. La guerra hace mella en las personas de diferentes maneras: obvio, las mata, mutila o deja sin pertenencias materiales. A los combatientes les crea traumas, fobias, tendencias suicidas (el famoso estrés post traumático).

Pero también hay otros efectos más sutiles, que a simple vista no se notan, y que siempre me ha gustado describir como el efecto cáscara vacía. Es como si dejaran al hombre hueco por dentro, como esos aliens o zombis invasores de cuerpos. la persona sigue viva, por fuera, su fisiología funciona, pero en el fondo ya está muerta, es como una cáscara de un fruto vacía por dentro: es un humano defectuoso. Este es precisamente el caso del prota de la película, el temerario Sargento James.


La historia de En tierra hostil es simple: un mes en la vida de un equipo de artificieros militares USA en la guerra de Irak. Ellos son los que se juegan la vida dentro de los que se juegan la vida (todos los militares y casi los civiles del Irak ocupado). El foco está puesto en el citado sargento: un valiente extraordinario que bascula entre el heroísmo y la temeridad. También conocemos al Sargento Sanborn, un hombre con más apego a la vida, que sirve de contrapeso para James. Y al Especialista Eldridge, que sufre de pupitismo bélico diagnosticado.

Dicho esto, me tengo que quitar la careta: el prodigio de En tierra hostil radica en su tono y en su aspecto externo. La trama es episódica, no estoy de acuerdo con Fran G. Matute en que no conduzca a nada, sí tiene un fin claro, pero nunca obvio. La comparación se hace cómica si se piensa en Avatar (por el morbo de que la directora Kathryn Bigelow estaba casada con James Cameron). Si aquello era Disneyworld, esto es la GUERRA. Si aquella peli era patriotera o gung-ho, en esta no encontramos atisbo de eso, si acaso crítica.


Y la crítica es siempre oblicua, el expectador se horroriza por agotamiento, ¿es posible que la guerra sea así?... ¿que la gente cometa esos desmanes? Es lo que nadie quiere ver: hacen falta soldados, alguien tiene que hacerlo, pero que no me lo cuenten. Y esto enlaza con lo que hablaba al principio sobre la guerra transmitida por televisión. El tono de En tierra hostil es falsamente objetivo, la música no es muy épica, la cámara se mueve, los diálogos intentan ser "naturales": no es una peli de factura bonita, ni intenta serlo. El resultado es que te crees que estás metido en la guerra, y eso, amigos míos, da pupita.

Entonces resulta guay que no tenga que venir una voz en off a subrayarnos "Chiquitinos, la guerra es mala". Ya con ver a un señor saltando por los aires (y no de alegría) me quedo enterado. La guerra de Irak es mala y también lo son todas las guerras, pienso que el mensaje de esta peli es universal. De todas maneras, me alegra que ya se esté codificando una imagen de Irak icónica, como se hizo de Vietnam o de la 2ª Mundial. Me refiero a que si Vietnam fue una guerra de helicópteros esta lo es de Humvees, y así sucesivamente.


La verdad es que con En tierra hostil he visto las mejores escenas de chalados de uniforme desde Apocalypse Now (1979), y no sé si esta peli quedará tanto como la otra, pero quiero ver en ambas la primera peli que le sacó las tripas a su respectiva guerra. Espero sinceramente que perdure, puesto que pienso que puede llegar a ser tan importante como la mencionada de Coppola o Platoon (1986), con la ventaja de que no ha habido que esperar 20 años para rodarla (en algo América va mejorando, mira).

Un último apunte sobre el título original, que tantos quebraderos de cabeza ha dado a mis amigos filólogos ingleses. The Hurt Locker quiere decir literalmente "el armario del dolor", es ese rincón donde ponemos lo más doloroso, un mundo de sufrimiento, en este caso mental, que es el que aflige a los soldados en las guerras. También he leído por ahí que se identifica con cierto baúl de pertenencias que el Sargento James esconde debajo de su cama, y bien podría ser. De lo que no cabe duda es de que TENÉIS QUE IR A VERLA.

6 comentarios:

orphangirl dijo...

Un aspecto de la peli que tú ya comentas que me parece capital, es que no hace crítica explícita, no hay buenos ni malos en el sentido estricto. Evidentemente la inclinación a favor de un ejército que se juega la vida por salvar la vida de otros que quizás no estén tan interesados en ello, es casi inevitable. No se trata tampoco de contar un visión global de la guerra, simplemente de su guerra (la de esos chicos encargados de las bombas). Aun así, es el espectador el que saca sus conclusiones después de mostrarte esa realidad (o yo por lo menos me la he creído).

En fin, definitivamente hay que verla pero no estoy segura de si es la peli del año. Al día siguiente vi "The Road" y salí picueta picueta.

palabra verificación: bouted

Anónimo dijo...

yo con estas peli lo paso realmente mal,así que no la veré. Pero como siempre me ha encantado leerte.mjesús

Fran G. Matute dijo...

Ya lo dejé caer en mi post, pero aprovecho la presente para recomendar el visionado de la miniserie "Generation Kill", que es un preludio igual de impactante de este "The Hurt Locker" y sin tener que recurrir a la tensión o la violencia...

Respecto a lo de que la película no conduce a nada, lo que pretendía transmitir es que me parece que la peli está construida más sobre escenas espectaculares que sobre una historia lineal, con independencia, claro está, de que esas escenas terminan contando algo... ¿no te dio esa sensación?

Rukia dijo...

genial! ya tengo peli para la siguiente sesión de cine ^^

Rocio dijo...

Como fan de las pelis belicas que soy ya me esta faltando tiempo para ir.

Buena cronica, no desvelas nada :)


crous

Nando dijo...

Kiyo lo has clavao.
¡6 Oscares!
Enhorabuena a los premiados.

 
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