Bajitos abstenerse. Se requiere una estatura de al menos un metro ochenta para desempeñar este cargo, para ocupar este puesto. Job description: Se trata de colocarse delante de mí (justo delante, a menos de 30 cm, se entiende) en el preciso instante en el que va a comenzar un concierto. Puede haber pasado más de una hora desde la supuesta ídem de inicio de la actuación, y no haber aparecido por allí nadie: ni el grupo que va a tocar ni nuestro colega el alto. Pero no bien hagan su entrada los músicos, puede que incluso ya hayan sonado los primeros acordes del primer tema, podemos contar con que raudo ha de llegar el gigante a taparme la vista.
Con varios centímetros menos que la media española, no debería sorprenderme que haya mucha gente más alta que yo (de hecho, no me sorprende en absoluto), lo que no deja de sorprenderme y de admirarme es el hecho matemáticamente comprobado que he contado en el primer párrafo. Amigos altos aficionados a la música en directo: ¿qué tenéis contra mi persona? ¿Por qué cojones llegáis a última hora y os colocáis justo en mi cara? Al ser tan altos no me ven allá abajo y deben pensar “Mira, aquí no hay nadie, un hueco, qué bien”.
Correkchou, amigos: exactamente lo mismo que pienso yo cuando llego y elijo dónde ponerme en los conciertos, siempre atento de no tapar a nadie, al menos de manera ostensible. Siempre buscando el huequito entre cabezas más altas que la mía, a la caza de esa ventana privilegiada que me permitirá ver a mis ídolos. Ah, pero es que hay gente tan inteligente, que deberían tener cada uno tres o cuatro Premios Nóbeles. “Desde aquí se ve bien, ¿eh?”. “Nos quedamos aquí, ¿no?” Genios.
Bueno, Porerror, copón, no querrás pretender que no se te ponga nadie delante, que no te tapen, es un concierto, joder, la gente baila, se mueve, si no te va ese rollo aficiónate a la ópera. Después del pasado fin de semana en el festival ContemPOPránea 2009 me lo estoy planteando seriamente, señora! Sigue la caracterización del alto de mis pecados en los conciertos. ¿O debería decir “los altos”? Las personas de gran estatura que gustan del pop –constato- nunca merodean solas: tienen pandillas de amigos igualmente altos, o más todavía, Y estos no suelen estar allí tampoco a la hora de inicio del concierto, qué va. Mandan de avanzada a su colega “el enano”, y a los 5 minutos aparecen todos los demás a ponerse delante de mí, bien sure.
Imprescindible andar aquejado del baile de San Vito, y no me refiero a botar o bailar, que eso lo hacemos todos en los conciertos, y que en parte para eso se acude. NO. Me refiero a movimientos espasmódicos de brazos, piernas, cuellos, sobacos, manotazos, golpes de cigarro encendido (“¿Te he quemado?”/ “Pues sí, gilipollas”), pisotones a traición…. etc. Y aparte, me encanta oler vuestras colonias, chicos altos…..mmmmmm…..¿es eso CK One Summer 2009? ¿O es la del 2008? ¿Acaso detecto el perfume de Dolce & Gabbana? Porque si os ponéis tan cerquísima de mí, hijosdeputa, me tengo que comer todos vuestros olores.
¿Qué por qué no me echo un poco para atrás? PUES PORQUE HAY GENTE: veréis, aquí cada uno tenía su sitio y ocupaba su espacio personal hasta que habéis aparecido vosotros. Ah, pero esta gente alta, si son tan fans de la música, irán sobrios para no perderse ripio del concierto, ¿no? Craso error, señora, cra-so e-rror. No pueden faltar en sus manos macetas de cerveza, tinto o güisqui, que desde esa altura y con esos movimientos parecen expresamente diseñadas para ducharme. Y no hablo de las drogas que se han metido porque no las he visto.
Si queréis buenas crónicas del ContemPOPránea de este año os remito al blog oficial, El Gallo Verde, que las irá desgranando. Si queréis una crónica mala, leed la del blog Jenesaispop. Aquí en Estatuas Verdes se hablará del festival esta semana, pero desde un punto de vista desenfadado (pese a que el post de hoy me lo dicte el enfado). En cuanto a vosotros, amigos altos borrachos que me tapáis en los conciertos, ¿por qué no os quedáis en casa, escuchando a vuestro grupo favorito en CD –que suena mejor- mientras tomáis un poquito por el orto? Otra opción es aprender a comportaros.
Con varios centímetros menos que la media española, no debería sorprenderme que haya mucha gente más alta que yo (de hecho, no me sorprende en absoluto), lo que no deja de sorprenderme y de admirarme es el hecho matemáticamente comprobado que he contado en el primer párrafo. Amigos altos aficionados a la música en directo: ¿qué tenéis contra mi persona? ¿Por qué cojones llegáis a última hora y os colocáis justo en mi cara? Al ser tan altos no me ven allá abajo y deben pensar “Mira, aquí no hay nadie, un hueco, qué bien”.
Correkchou, amigos: exactamente lo mismo que pienso yo cuando llego y elijo dónde ponerme en los conciertos, siempre atento de no tapar a nadie, al menos de manera ostensible. Siempre buscando el huequito entre cabezas más altas que la mía, a la caza de esa ventana privilegiada que me permitirá ver a mis ídolos. Ah, pero es que hay gente tan inteligente, que deberían tener cada uno tres o cuatro Premios Nóbeles. “Desde aquí se ve bien, ¿eh?”. “Nos quedamos aquí, ¿no?” Genios.
Bueno, Porerror, copón, no querrás pretender que no se te ponga nadie delante, que no te tapen, es un concierto, joder, la gente baila, se mueve, si no te va ese rollo aficiónate a la ópera. Después del pasado fin de semana en el festival ContemPOPránea 2009 me lo estoy planteando seriamente, señora! Sigue la caracterización del alto de mis pecados en los conciertos. ¿O debería decir “los altos”? Las personas de gran estatura que gustan del pop –constato- nunca merodean solas: tienen pandillas de amigos igualmente altos, o más todavía, Y estos no suelen estar allí tampoco a la hora de inicio del concierto, qué va. Mandan de avanzada a su colega “el enano”, y a los 5 minutos aparecen todos los demás a ponerse delante de mí, bien sure.
Imprescindible andar aquejado del baile de San Vito, y no me refiero a botar o bailar, que eso lo hacemos todos en los conciertos, y que en parte para eso se acude. NO. Me refiero a movimientos espasmódicos de brazos, piernas, cuellos, sobacos, manotazos, golpes de cigarro encendido (“¿Te he quemado?”/ “Pues sí, gilipollas”), pisotones a traición…. etc. Y aparte, me encanta oler vuestras colonias, chicos altos…..mmmmmm…..¿es eso CK One Summer 2009? ¿O es la del 2008? ¿Acaso detecto el perfume de Dolce & Gabbana? Porque si os ponéis tan cerquísima de mí, hijosdeputa, me tengo que comer todos vuestros olores.
¿Qué por qué no me echo un poco para atrás? PUES PORQUE HAY GENTE: veréis, aquí cada uno tenía su sitio y ocupaba su espacio personal hasta que habéis aparecido vosotros. Ah, pero esta gente alta, si son tan fans de la música, irán sobrios para no perderse ripio del concierto, ¿no? Craso error, señora, cra-so e-rror. No pueden faltar en sus manos macetas de cerveza, tinto o güisqui, que desde esa altura y con esos movimientos parecen expresamente diseñadas para ducharme. Y no hablo de las drogas que se han metido porque no las he visto.
Si queréis buenas crónicas del ContemPOPránea de este año os remito al blog oficial, El Gallo Verde, que las irá desgranando. Si queréis una crónica mala, leed la del blog Jenesaispop. Aquí en Estatuas Verdes se hablará del festival esta semana, pero desde un punto de vista desenfadado (pese a que el post de hoy me lo dicte el enfado). En cuanto a vosotros, amigos altos borrachos que me tapáis en los conciertos, ¿por qué no os quedáis en casa, escuchando a vuestro grupo favorito en CD –que suena mejor- mientras tomáis un poquito por el orto? Otra opción es aprender a comportaros.
11 comentarios:
Pero bueno, Porerror, ¡cómo nos vienes! ¡Maldiciendo a manos llenas y buscando nuevos personajes pupita! (Esto último lo celebro, he hecho voto doble).
Confieso que casi me siento un poco culpable al empezar a leer el post, ya que rebaso el metro ochenta con bastante holgura y la puntualidad en los conciertos nunca ha sido mi fuerte.
No obstante, a base de ir a conciertos con mi novia (a la que no llamaremos "bajita" por no ofender, pero alta no es) he aprendido a ser sensible con los espectadores de estatura inferior a la media. Basta para ello con hacer el simple ejercicio de agacharse hasta poner los ojos a su altura para comprobar cuán distinto es el panorama. Si el concierto es tranquilo, no tengo problema en intercambiar mi sitio con la persona bajita cuyo aliento noto en mi espalda.
Otra cosa son conciertos de rock o que se preveen moviditos, en cuyo caso doy por hecho que los sitios van a cambiar constantemente y cada cual se buscará la vida como pueda. Desde luego, lo que me parece muy censurable es meterse al concierto con un mini (eso es "maceta" madrileño).
Lo único que puedo recomendarte es que te pegues bien al de delante mientras haya riesgo de que aparezca algún alto y que aproveches los momentos de mayor intensidad musical para intentar reubicarte sin pudor.
Eso o que te mudes a Japón. Un tipo me comentó en un concierto de los Polysics (grupaco japonés de lo más cañero) que les había visto actuar en Tokyo y que el público ocupaba su lugar por riguroso orden de entrada en la sala, sin que a nadie se le ocurriera adelantar a otro ni de coña.
En fin, este tema me parece muy interesante y a menudo lo he debatido con amigos, pero creo que el comentario ya es lo bastante largo.
Ah, y totalmente de acuerdo con las mierdosas crónicas de Jenesaispop, en el Fib igual, yo espero que nadie cobre por eso.
Ayer te pedíaque me recordaras por qué no íbamos a un concierto de renombre que se celebraba en nuestraciudad. Me acabas de dar la respuesta. Gracias.
En este post he revivido lo que fue el concierto de Sidonie para El Gallo Verde, grupo de borrachos speedicos a nuestra izquierda que me quemó en sendos codos, borracho gigante a nuestra derecha descontrolado gritando improperios cuando cogieron el Sitar para tocar "Sidonie goes to Varanashi". Y en medio los Gallos Verdes disfrutando como podíamos de la actuación...
Un saludo Porerror, te debemos un Margarita.
¿Has probado llegar un poco tarde y ponerte detrás de una culona alta? Migue.
Totalmente de acuerdo en todo....Josemari.
Si no que se lo pregunten a Amparo...La pobrecilla se reia...Josemari.
Cuánta razón tienes, amigo mío. Imagínate los problemas a los que me enfrento yo en los conciertos, siendo un perro. Susu y Riggy saben que si me acompañan a un concierto tenemos que estar allí por lo menos media hora antes del comienzo (anunciado) para poder coger un sitio desde el que un pobre cánido como yo pueda disfrutar del concierto al 100%.
Tengo que empezar riñendo al buen Riggy y al Perro Lunar porque aunque me encanta verlos tan fieles aquí, tienen abandonado su excelente blog. Luego se ve que van a Benicàssim y no cuentan nada... en fin.
Me alegro de que el espíritu de este post se haya entendido bien y no se haya tomado como una absurda pataleta contra la gente alta, contra la que no tengo nada. Soy consciente de que a los conciertos se va a disfrutar, pero es que hay peña que va muuuy pasada. Como me dijo un subnormal el viernes, "Amigo, esto no es un concierto de Joaquín Sabina". No, amigo, y probablemente Joaquín no haya querido venir a tocar porque se enteró de que tú te habías fumado ya toda la coca de la provincia de Badajoz!!!!
Mención aparte para el tema de los cigarros y los vasos rebosantes de bebida, al que también hace referencia Peter Parker. ¿En qué momento fue declarado buena idea introducirse en una multitud maciza con productos que queman, sueltan ceniza y fastidian a los demás? Es como si yo me meto en el cogollo de un concierto con dos agujas, un ovillo, y me pongo a hacer punto. ¿Uy, te he pinchado? Pues respeta mis aficiones. Y no me vale que haya que hacerlo en el concierto, hazlo donde la concurrencia sea menos densa, coño. Mear también es imprescindible y yo no me saco la churra allí delante mientras toca Sidonie. Aunque bien mirado.... mmmmmmm....
Porerror, me he descojonado con el post.
Un abrazo.
PORERROR, AYER IBA A HABER HECHO UN COMENTARIO SOBRE LA GRANDEZA DE ESTE POST. Y SIGO DICIENDO QUE ES GRANDE. PERO YA NO TANTO.
HOY YO (1'80m) HE IDO A UN COCNCIERTO (UN CONCIERTAZO) Y ME HE DADO CUENTA DE MANERA DIRECTA DE QUE FALTA UN TIPO DE INDIVIDUO EN TU POST: EL GILIPUERTAS QUE SE COGE LA CÁMARA Y/O EL MÓVIL, CON LAS DOS MANOS POR ENCIMA DE LA CABEZA Y SE PONE A GRABAR EL CONCIERTO. NO SÓLO EL OBSTÁCULO PARA LA VISIÓN ESTÁ MÁS ALTO, SINO QUE ENCIMA TIENE LUZ PROPIA, POR LO QUE TE MOLESTA TODAVÍA MÁS. Y ENCIMA NO SIQUIERA ÉL DISFRUTA DEL CONCIERTO. CON SEMEJANTE IMBÉCIL DELANTE HE ESTADO MÁS DE MEDIA HORA. MENOS MAL QUELUEGO CAMBIÓ DE SITIO. EL TÍO HA GRABADO EL CONCIERTO ENTERO, CANCIÓN POR CANCIÓN. IGUAL ALGÚN DÍA VIENDO LOS VÍDEOS SE DÉ CUENTA DE QUE LEJOS DE CONSERVAR EL CONCIERTO DE POR VIDA, LO QUE HA HECHO HA SIDO PERDÉRSELO ABSURDAMENTE.
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