Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

jueves, 30 de julio de 2009

ContemPOPránea 2009: Melones por catar


Ríos de tinta han corrido a cuenta del hecho de que el festival ContemPOPránea incluía en su cartel de este año a dos celebrities indies: Russian Red y Vetusta Morla. Hablemos. La propuesta de ambos grupos, con no ser pop, cae estilísticamente de lleno dentro de los parámetros estéticos del festival. ¿Y dentro de los éticos? He aquí el quid de la cuestión. Ya en 2007 se dio el fenómeno de que, merced al advenimiento de Los Planetas (la aburri-banda mesías del indie español), se vendieron todas las entradas y aquello se masificó hasta la incomodidad. ¿Ocurriría lo mismo en 2009? Sí.

Como no hice una encuesta no estoy capacitado para decir qué porcentaje de los poperos estaban allí para ver a Vetusta Morla, pero sí constato que el día que ellos tocaron, el viernes, el llenazo fue absoluto. Esa noche también actuaban Lori Meyers, pero a estos los meto en otro saco, aun admitiendo que tienen bastante tirón. Russian Red actuó el sábado, hubo gente pero ni de lejos el pleno de la noche antes (lo cual, dicho ya, se agradece). Gracias a esto el sábado sí se pudo deambular, ir a pipí, a beber y a comer como personas normales, y no como en una guerra “de las antiguas”.


El grupo Vetusta Morla, ínclitos protegidos del telediario de Antena 3, son “el grupo más independiente de España” ya que se han autoeditado su disco (como bien nos recuerda Matías Prats cada vez que los saca: le gustarán a su hija). Oh, la gran cosa! El concierto fue correcto, no voy a decir otra cosa, y mantuvo a la peña frenetizado, también hay que admitirlo. Su especie de pop rock-pupita se me antoja un trufado de Placebo, Radiohead, Maga y Los Piratas, pero vaya usted a decirle eso a sus fans, que le comerán vivo como en la escena final de El perfume.

Aparte de su nula o escasa originalidad, es de recibo consignar el nivel preescolar de sus letras. ¿Qué clase de nube de estupefacción se ha instalado en nuestras mentes para que las letras de Vetusta Morla nos parezcan de calidad literaria? Personalmente, opino que las de Miliki son infinitamente más profundas. Melódicamente, el concierto no estuvo mal, y ya digo, la peña coreaba cada tema como una oración, como si les fuera la vida en ello (yo mismo hube de fingir saberme las letras y tararearlas para no salir de allí inflado a hostias por los fans borrachos).


Entonces Vetusta Morla fueron un rotundo éxito de público. ¿Y de crítica? He leído de todo, pero personalmente afirmo, como me dijeron unas poperillas catalanas muy simpáticas, que Vetusta no morla. Hablemos ahora de Russian Red. La buena Lourdes, tan popera al dedillo para otras ocasiones, salió al Contempo teñida de rubio, con una camiseta y unos shorts playeros. ¿Desprecio al dress code pop? ¿Chulería? Nunca lo sabremos. Sabéis que había visto a Russian Red en el South Pop, entonces me gustó pero necesitaba una reválida.

El concierto del sábado fue una réplica del de aquella vez, con el handicap de que en lugar de una sala íntima las laderas del castillo de Alburquerque ofrecen un escenario bastante más imponente que -digámoslo- Lourdes y su banda no supieron llenar. Nada hubo de malo en la actuación: los temas de su único disco, un par de canciones nuevas, el truquito del xilófono… pero nada hubo de especial tampoco, y la cosa quedó en unas frías tablas. Y no lo digo yo, con mi proverbial mala leche, lo dijeron las miles de personas que estaban allí charlando mientras se desarrollaba la actuación.


EXCURSUS: la buena vida
No sé bien cómo hablar de esto, amigos, porque para mí es bastante lamentable. Sabéis que la buena vida, el grupo donostiarra abanderado del indie cuando nadie hacía indie, también figuraban en el cartel del Contempo este año. No sé si sabéis que recientemente ha abandonado el grupo su cantante, la dulcísima Irantzu Valencia, cuya voz nos hacía llorar a todos de emoción y derretía el Peine de los Vientos. Por este motivo, la buena vida eran, pese a su veteranía, otro melón por catar. Lo que creo que no he dicho aquí nunca es que se trataba de mi grupo favorito en lengua española, me gustan tanto que apenas los recomiendo (valga la paradoja).

Quedaba por ver cómo hacía el grupo la transición, qué se haría de todos aquellos himnos que en la inconfundible voz de Irantzu se elevaban como catedrales góticas. Y se hace lo siguiente: el resto del grupo toca las canciones exactamente igual que antes, y ahora las canta Mikel Aguirre, que antes hacía backing vocals. La voz de Mikel es grave, escasa y desagradable, la antítesis de la de Irantzu, con lo que el resultado es un despropósito del tamaño –otra vez- de una catedral gótica.

Si a esto le unimos que el sonido del otro día fue malo, que no se escuchaba una mierda, que hubo acoples, que el repertorio tristiacústico fue un bajonazo tras botar con Lori Meyers y Cooper, que la gente comenzó a abuchearles en gordo… todo ello hace del concierto de la buena vida este año en el ContemPOPránea una experiencia bastante triste que espero olvidar pronto.

5 comentarios:

El_Tesorero dijo...

Vetusta flojos, si no hubiese sido por el público el concierto hubiese sido de jueves o de ochotreinta.

Russian Red estuvo bien, pero definitivamente es artista de sala más que de festival.

Un abrazo.

El_Tesorero dijo...

Añado: Dicen que los Vetusta se quedaron flipados con el ambiente y con el público, y se les vio celebrándolo por todo lo alto en el camerino.

Mejor que Lourdes, que es la tercera vez que viene a Extremadura y dijo no conocer el festival. Al menos el queso le gustó.

Porerror, ¿porqué no te viniste al margarita?

Riggy dijo...

Vetusta no morla, eh? Jajaja Yo no los he visto en directo, pero la verdad es que me gustan con moderación, aunque estoy de acuerdo (¿cómo no estarlo?) con lo de las letras. Te diré que a pesar de que no estaban en el cartel del FIB, vi a más de un grupo de gente cantando alguna canción suya y hasta a un tipo con una camiseta que rezaba "Sin vosotros duele más", frase sacada de una canción suya.

De Russian Red ya comentaré mis impresiones también por segunda vez, pero suscribo lo que dice El Tesorero aquí arriba, de momento no está como para salir por la puerta grande de un festival.

Qué pena lo de La buena vida, quizá debieran aprender de la estrategia de otros populares paisanos suyos...¿En serio la gente les abucheaba?

Anónimo dijo...

Con La Buena Vida tardaste 8 o 9 canciones en reconocer la evidencia...Fue una pena...Vetusta me gustaron y Russian lo dejo en 0 grados...ni frio ni calor...Cooper ORO!!!!Josemari.

Anónimo dijo...

No no no!

Me niego a creer que un gin tonic puede más que Vetusta Morla!! ;-)

Silvia

 
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