Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

jueves, 29 de octubre de 2009

Imperios de helado


-"¿Sabéis quién tiene la culpa? ¡El equipo de la capital del Imperio!"
(Escuchado a un parroquiano de Anécara, en un servicio público)



Wallace Stevens fue un poeta de Pennsylvania, nacido en 1879. Me permito esta introducción wikipédica porque sé que no es un autor muy conocido en España y su nombre a lo mejor no os suena mucho. En los USA, su patria, es un nombre fundamental de la poesía de principios del siglo XX, esas primeras tres o cuatro décadas en que triunfó ese estilo llamado Modernismo (no confundir con el Modernismo nuestro, el de los cisnes y Rubén Darío).

"No tengo vida excepto en la poesía" -dijo Wallace Stevens en uno de sus versos. Una afirmación que, según el también poeta John Burnside, sorprende a primera vista. Stevens -nos dice Burnside- era un hombre de éxito profesional (en el ramo de las aseguradoras), dandy en la vestimenta, con dinero para comprar obras de arte y vinos franceses. Al parecer, la cita hace referencia a que Wallace Stevens también decía "no existir de nueve a seis", en la oficina, y que su vida privada y sus anécdotas poco tendrían que importarnos. No obstante, alguna anécdota puede resultar clarificadora de su carácter, como el hecho de que a los 75 años declinara una oferta para enseñar poesía en Harvard, por no querer alejarse de su compañía de seguros.


Atesoro en Cosica diversos volúmenes de poetas anglosajones adquiridos el pasado año en Londres: este Wallace Stevens, William Carlos Williams, Sigfried Sassoon, , e.e. cummings, Wilfred Owen, Sylvia Plath... Tenía la idea de hacer alguna especie de post titulado por ejemplo "Dos poetas americanos", acerca de Stevens y W. Carlos Williams (otro modernista, otro de esa cuerda), pero veo que pasa el tiempo y no lo hago, así que he decidido acordarme al menos de Wallace Stevens.

Miento -claro- como suelo. Uno no "decide" simplemente estas cosas, más bien es al contrario. El azar hizo que ayer durante una comida de trabajo la conversación casual con un compi recalara en la figura de Wallace Stevens. Mi compañero me informaba de que la obra de Stevens se encuentra perfectamente disponible en España en una edición bilingüe, lo que supone una gratísima noticia para todo el mundo (y desde aquí animo a acercarse a ella). Me hace gracia que me hable de este poeta precisamente este compañero (aunque no me sorprende: también me habla de John Donne, Shakespeare, Andrew Marvell, Thomas Browne, Cyril Connoly o Robert Burton).


Me hace gracia porque en cierto modo me parece que él tampoco existe "de nueve a seis", que desaparece durante su horario de trabajo. A diferencia de Stevens, mi compi sí tiene vida aparte de la literatura, y cuando sale de trabajar resurge con fuerza con toda su vitalidad.

Aparte, hablar de Wallace Stevens mirando a la vía del tren en Cosica, paisaje desolador, me supone una potentísima experiencia estupefaciente. Al acabar la comida, ponemos discos de los Beatles, Led Zeppelin, los Doors. Lo flipamos con "Stairway to Heaven". Pronto pasamos a las drogas duras: Frank Sinatra, Edith Piaf, Ella Fitzgerald, Frank Sinatra... Sinatra, Sinatra, siempre volvemos a Sinatra. Le escucho la frase "this little town blues" , referida a Nueva York, allí en el medio de Cosica y me siento alternativamente bien y mal. Otros compañeros de exilio también la cantan, entonamos juntos: es un momento de comunión precioso, que me recuerda a esa camaradería de El puente sobre el Río Kwai (1957) o La gran evasión (1963).


Por la noche, en la soledad de mi casa releo a Wallace Stevens, sus poemas más señeros: "El muñeco de nieve", "Trece maneras de mirar a un mirlo", "El emperador del helado", "Anatomía de la monotonía", "Lo sublime americano"... Pese a lo lejano en el espacio y el tiempo, hoy encuentro los poemas de Stevens extrañamente cercanos, vigentes, pertinentes. Es el arte de la "ficción suprema" (como llamaba el de Pennsylvania a la poesía). De escribir "las cosas como deberían ser" (definición de poesía de Aristóteles, al que hoy me entero que ya lo han quitado de los planes de estudio de Filosofía). Es el arte de tener vida aparte de la vida, y en eso andamos.

7 comentarios:

TOALLADEINTERRAIL dijo...

...TENGO MÁS VIDA INTERIOR QUE MUCHOS PLANETAS...

Luis Manuel Ruiz dijo...

There is or may be a time of innocence / As pure principle. Its nature is its end, / That it should be, and yet not be, a thing / That pinches the pity of the pitiful man, / like a book at evening beautiful but untrue, / Like a book on rising beatiful and true.

W. S., The Auroras of Autumn, VIII (Visor, 1993, p. 38).

Por cierto, Porerror, ¿y E. E. Cummings? Saludos gástricos.

Porerror dijo...

¡Grande, Luis Manuel! Entonces, sabrás también que

"One must have a mind of winter
To regard the frost and the boughs
Of the pine-trees crusted with snow;

And have been cold a long time
To behold the junipers shagged with ice,
The spruces rough in the distant glitter

Of the January sun; and not to think
Of any misery in the sound of the wind"

Anónimo dijo...

Hola, Porerror:

Yo soy de Hispánicas (ya, ya sé que no es una excusa buena), y no he leído nada de este hombre. ¿Sabes en qué editorial está esa edición bilingüe de la que hablas? Tu admiración por él me ha avivado la curiosidad, y los fragmentos que citáis, más. ¡Si lo encuentro me lo agencio!
Espero que te vayan bien las cosas. Sigo leyendo tu blog junto al de Matute, ¡y eso que ahora estoy con las dichosas opos otra vez!
Saludos desde Madrid.

Silvia R.

patricia dijo...

MARAVILLOSA LA PINTURA QUE encabeza tu entrada! escuela americana,arte del bueno y no Warhol! Anímate y vente a Madrid a una pinchadita hombreeee,si te invitamos a unas cañas te lo piensas? jeje
A mi la urbe tambien me mata...necesito un retiro espiritual.
bsoos!

Porerror dijo...

-Silvia R.: Hola! Es una sorpresa agradable encontrarte por aquí, gracias. En realidad, por el hecho de ser de Hispánicas sí tienes excusa para no conocer a Wallace Stevens: ya te digo que fuera de USA no es muy famoso. En cuanto a la edición bilingüe, entiendo que Visor de Poesía tiene algo de él, pero tendría que decirlo mi amigo Luis Manuel... investiga, no? ;)

-Patricia: Jo, vuestra pinchada suena fenomenal! A ver cuándo puedo ir a Madrid... Y oye, lo que dices del cuadro se refiere al de Hopper del otro post, ¿no?

Fran G. Matute dijo...

Si conocéis esos poemas sobre la naturaleza, las estaciones y el tiempo... sin duda sabréis que...

"It's true! It's true! The crown has made it clear.
The climate must be perfect all the year.

A law was made a distant moon ago here:
July and August cannot be too hot.
And there's a legal limit to the snow here
In Camelot.
The winter is forbidden till December
And exits March the second on the dot.
By order, summer lingers through September
In Camelot."

 
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