-“El arte de la conversación me ha dejado atrás”.
(Tom Stoppard)
El buen Harvest me cuenta una anécdota, que no puedo por menos que novelar y consignar aquí:
A la salida de mi sesión de rehabilitación, en un angosto rellano, me cruzo con un señor. Es mayorcete, pero tiene muy buen aspecto: chaqueta y corbata oscuras, pelo blanco peinado con gomina, gafas…
“Buenas noches” –le miro y le saludo al salir.
“¡Buenas noches! ¿Has tenido buenas notas en el colegio?” –encuentro que me contesta.
“¿Perdón?” –me giro perplejo.
“Como no me has saludado,” –me mira y me sonríe- “he deducido que serías un niño de colegio”. Me explica las cosas como se las explicaríamos a un imbécil.
“Perdone, caballero, le he dicho ‘buenas noches’. Y las buenas notas serán las que ponga yo, que soy profesor. No le digo más...”
“¿Ah sí?” –me mira con sorna.
¿Realmente este hombre está conmigo aquí y ahora o es de otro planeta? El tipo prosigue, en su tono didáctico:
“Yo también soy profesor, de Economía Comparada. Y le he saludado aunque usted a mí no porque yo no soy español. ¿Sabe? Es que en el extranjero no nos pasamos la vida entera viviendo en el mismo pueblo…”
“¡Oiga…!”
“Gracias” –me interrumpe con su impecable acento del norte de España. Con esto queda la conversación zanjada y, sin perder la sonrisa, el hombre se da la media vuelta y se marcha.
(Tom Stoppard)
El buen Harvest me cuenta una anécdota, que no puedo por menos que novelar y consignar aquí:
A la salida de mi sesión de rehabilitación, en un angosto rellano, me cruzo con un señor. Es mayorcete, pero tiene muy buen aspecto: chaqueta y corbata oscuras, pelo blanco peinado con gomina, gafas…
“Buenas noches” –le miro y le saludo al salir.
“¡Buenas noches! ¿Has tenido buenas notas en el colegio?” –encuentro que me contesta.
“¿Perdón?” –me giro perplejo.
“Como no me has saludado,” –me mira y me sonríe- “he deducido que serías un niño de colegio”. Me explica las cosas como se las explicaríamos a un imbécil.
“Perdone, caballero, le he dicho ‘buenas noches’. Y las buenas notas serán las que ponga yo, que soy profesor. No le digo más...”
“¿Ah sí?” –me mira con sorna.
¿Realmente este hombre está conmigo aquí y ahora o es de otro planeta? El tipo prosigue, en su tono didáctico:
“Yo también soy profesor, de Economía Comparada. Y le he saludado aunque usted a mí no porque yo no soy español. ¿Sabe? Es que en el extranjero no nos pasamos la vida entera viviendo en el mismo pueblo…”
“¡Oiga…!”
“Gracias” –me interrumpe con su impecable acento del norte de España. Con esto queda la conversación zanjada y, sin perder la sonrisa, el hombre se da la media vuelta y se marcha.
8 comentarios:
BUENOS DÍAS:
NO ME ENTERO DE NADA, A VER QUE ME ENTERE ¿AL FINAL APROBASTE O NO APROBASTE?
PALABRA: spern
Pobre Harvest... jajajaja... le estoy viendo la cara!...
Yo tengo una muy parecida con un francés españolizado... algún día la contaré por aquí... sólo os adelantaré que el susodicho me culpaba a MÍ de las atrocidades cometidas por los conquistadores españoles en América, no te digo más...
¿Pero qué es esto??? Esperpento en estado puro.
Alegría por dios!
backsk
-TIKETS PLIS.
-SOMCING TO DECLARE.....TABAK,ALCOHOL?
-QUE SI TENEMOS TABACO O ALCHOL...?
-CLARO QUE NO,QUE INSINUA,QUE SOMOS UNOS JIPIS-MOCHILEROS DE INTERRAIL?
Has oido hablar de los multiversos????Josemari...
Palabra : Monjil
Estoy con Rocío....y me quito el cráneo!
Silvia
¡El cráneo me lo quité yo cuando me pasó esto que aquí cuenta el amigo Porerror!
Que por cierto, ocurrió en Suciudad hace casi dos años y no sé por qué lo saca a colación ahora. Mucho me temo que anoche volvió borracho a casa o es que no tenía nada sobre lo que escribir (o ambas cosas).
Un abrazo
Desazonador.
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