Se estrena ahora en los cines la penúltima versión-definitiva-del-director de la clásica peli de ciencia-ficción Blade Runner, de Ridley Scott. Sin duda un gran clásico, aunque yo admito que nunca la había visto hasta agosto pasado, y tengo que decir que me encantó.
¿Realmente era necesaria otra “versión del director”? Ridley Scott ya había explicado que el montaje original no le satisfizo, hecho los cambios que creyó oportunos (entre ellos el final) y comercializado nuevas versiones. ¿Estamos ante el “Síndrome Beatles”, también llamado “Gallina de los Huevos de Oro”? La verdad es que al director británico no parece irle mal (El reino de los cielos, ahora American Gangster… ), no sé si necesitará dinero o es realmente tan perfeccionista.
Leo que esta nueva versión definitiva es un trufado de la original y el “Montaje del director” de 1992, y que los cambios son mínimos, inapreciables: habría que ser muy friki para darse cuenta. Lo que sí será mejor, desde luego, es verla en una pantalla grande, mucho mejor que en una tele, porque la peli es muy oscura y además ocurre de noche. Y con esa bonita banda sonora de Vangelis, que lo siento mucho, pero a mí me retrotrae a Informe Semanal.
Lo que seguirá igual serán los temas universales: la responsabilidad, la ingeniería genética, el ajedrez, la papiroflexia… Y pienso que, al igual que en 2001: Una odisea en el espacio, el éxito está en los pequeños detalles: los escaparates, el videoteléfono, la publicidad… Hay quien acusa a Ridley Scott de fracaso al predecir que en 2019 Los Ángeles sería una ciudad oriental (letreros, comidas, estilismo) cuando de momento lo que parece que predomina es la cultura hispana. Pero al ritmo de crecimiento que lleva China (pronto la tercera economía mundial, la segunda es Japón), no te digo yo que dentro de poco no veamos a la geisha de los anuncios en pantallas gigantes por tos laos.
Y hablando de anuncios, investigando he descubierto que la gente habla de algo que yo había pensado viendo la película: la “Maldición Comercial de Blade Runner”.
No sé si os habéis dado cuenta, pero durante toda la peli aparecen con profusión anuncios publicitarios de marcas comerciales gordas en 1982 pero que a día de hoy, o han quebrado o se han hundido en la miseria, o sea que de llegar al 2019, ni hablamos… La única excepción es Coca-Cola, esa forma de vida, pero lo que es las demás… ¡ojo al dato!: Pan Am, RCA, TWA, Atari… El famoso parlamento final (“como lágrimas en la lluvia, etc”) que suelta el malo antes de entregar la cuchara…digo, soltar al palomo, nos lo tragamos con un gigantesco luminoso de TDK detrás (el que no se lo crea que vaya a YouTube).
Pero si hay un ave que me fascina en esta película no es el palomo del malo, sino el búho de la Tyrell Corporation, con esos ojos inquietantes, como todas las creaciones artificiales. Rachael (Sean Young) parece muy orgullosa de él, y desde luego a Deckard (Harrison Ford) no parece disgustarle…
¿Realmente era necesaria otra “versión del director”? Ridley Scott ya había explicado que el montaje original no le satisfizo, hecho los cambios que creyó oportunos (entre ellos el final) y comercializado nuevas versiones. ¿Estamos ante el “Síndrome Beatles”, también llamado “Gallina de los Huevos de Oro”? La verdad es que al director británico no parece irle mal (El reino de los cielos, ahora American Gangster… ), no sé si necesitará dinero o es realmente tan perfeccionista.
Leo que esta nueva versión definitiva es un trufado de la original y el “Montaje del director” de 1992, y que los cambios son mínimos, inapreciables: habría que ser muy friki para darse cuenta. Lo que sí será mejor, desde luego, es verla en una pantalla grande, mucho mejor que en una tele, porque la peli es muy oscura y además ocurre de noche. Y con esa bonita banda sonora de Vangelis, que lo siento mucho, pero a mí me retrotrae a Informe Semanal.
Lo que seguirá igual serán los temas universales: la responsabilidad, la ingeniería genética, el ajedrez, la papiroflexia… Y pienso que, al igual que en 2001: Una odisea en el espacio, el éxito está en los pequeños detalles: los escaparates, el videoteléfono, la publicidad… Hay quien acusa a Ridley Scott de fracaso al predecir que en 2019 Los Ángeles sería una ciudad oriental (letreros, comidas, estilismo) cuando de momento lo que parece que predomina es la cultura hispana. Pero al ritmo de crecimiento que lleva China (pronto la tercera economía mundial, la segunda es Japón), no te digo yo que dentro de poco no veamos a la geisha de los anuncios en pantallas gigantes por tos laos.
Y hablando de anuncios, investigando he descubierto que la gente habla de algo que yo había pensado viendo la película: la “Maldición Comercial de Blade Runner”.
No sé si os habéis dado cuenta, pero durante toda la peli aparecen con profusión anuncios publicitarios de marcas comerciales gordas en 1982 pero que a día de hoy, o han quebrado o se han hundido en la miseria, o sea que de llegar al 2019, ni hablamos… La única excepción es Coca-Cola, esa forma de vida, pero lo que es las demás… ¡ojo al dato!: Pan Am, RCA, TWA, Atari… El famoso parlamento final (“como lágrimas en la lluvia, etc”) que suelta el malo antes de entregar la cuchara…digo, soltar al palomo, nos lo tragamos con un gigantesco luminoso de TDK detrás (el que no se lo crea que vaya a YouTube).
Pero si hay un ave que me fascina en esta película no es el palomo del malo, sino el búho de la Tyrell Corporation, con esos ojos inquietantes, como todas las creaciones artificiales. Rachael (Sean Young) parece muy orgullosa de él, y desde luego a Deckard (Harrison Ford) no parece disgustarle…
4 comentarios:
EL BÚHO ES PRECIOSO. IMPONENTE. Y APARTE ES UN DETALLE PARA NO PASAR DEL TODO DE ALGO QUE EN "¿SUEÑAN LOS ANDROIDES CON OVEJAS ELÉCTRICAS?" (EL LIBRO EN EL QUE SE BASA LA PELÍCULA, Y QUE RECOMIENDO) ES MUY IMPORTANTE, QUE ES LA TENENCIA DE ANIMALES.
POR CIERTO, RESPECTO A LA MALDICIÓN DE LOS ANUNCIOS DE BLADE RUNNER, LA COCA COLA NO SE LIBRA. CIERTO ES QUE NO HA QUEBRADO, PERO POCO DESPUÉS DE LA PELÍCULA CUENTAN QUE CAMBIARON UN POCO LA FÓRMULA DE MANERA DESACERTADA, CON LO QUE TUVIERON UNAS GRANDÍSIMAS PÉRDIDAS.
A TODO ESTO, EL PROGRAMA QUE USABA COMO SINTONÍA LA MÚSICA DE BLADE RUNNER ERA "EN PORTADA", JEJE.
ACABARÉ CON MI FRASE FAVORITA: "LÁSTIMA QUE ELLA NO PUEDA VIVIR. PERO, ¿QUIÉN VIVE?"
Gracias por tu comentario, Grillo, y también por tu corrección. "En portada", cómo no. My bad.
SI ES QUE NOS HEMOS CRIADO CON BLADE RUNNER Y PARIS, TEXAS (DOCUMENTOS TV), Y NO NOS HEMOS DADO CUENTA :- >>
Y yo que te veía entretenido con la pizza y las palomitas, y mira tú en todo lo que se estaba fijando el muchacho...
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