Vivencias polimórficas de un treintañero perplejo.

martes, 15 de julio de 2008

Todo el mundo estaba haciendo kung fu


A veces tengo pesadillas tras las que me despierto sudoroso y (por homenajear a Chris Peterson) cubierto de microinsectos. En mis sueños veo episodios de Hong Kong Phooey, esa aburridísima serie de dibujos de Hannah-Barbera que se realizó entre 1974 y 1976 y que algunas televisiones insisten en reponer. Ver la serie tenía aproximadamente la misma gracia que contemplar durante media hora un vaso de agua, con el agravante de las molestísimas voces del doblaje no recuerdo si mejicano o sudamericano en general que nos teníamos que tragar (vaya por delante que soy un amante de la cultura hispanoamericana: no de la yanqui reciclada south of the border).

No viví los primeros setenta, una época tan contradictoria en lo que a cultura popular se refiere, que nos ha legado joyas como el glam rock o el cine de Scorsese/Coppola y espantos como la moda del kung fu. Hong Kong Phooey el pobre solo era un producto de exploitation de un fenómeno que ya de por sí era de exploitation: las pelis de chinos. En 1974 Bruce Lee (ese chino nacido en San Francisco y fallecido en Hong Kong) puso pie en pared con Operación Dragón, película que marcó una época en las fantasías de la juventud de medio mundo. No menos seminal resultó la serie televisiva Kung Fu (1972-1975, con su secuela entre 1993 y 1997), starring David Carradine. Esta serie pasará a la historia, como mínimo, por habernos dado el término “Pequeño Saltamontes” para referirse a un aprendiz y por haber dado a Chiquito de la Calzada la expresión “andar más que kongfú”.

Por lo visto a todo el mundo le dio por hacer kung fu, y sus academias prosperaron como setas. Yo, que soy más de los ochenta (como The Coca-Cola Company se encarga de recordarme en sus nuevos anuncios), recuerdo algo parecido en esa fiebre del karate que a todo el mundo le entró al ver la inmortal película Karate Kid (1984). De la popularización del kung fu debió sacar Carl Douglas (un jamaicano afincado en Londres) la idea para su bizarro tema (disco? funky? reggae? pop?) “Kung Fu Fighting”, número uno a ambos lados del atlántico precisamente en 1974. Al parecer el pavo necesitaba una cara-B, la escribió en diez minutos… lo de siempre: al final exitazo y más de 9 millones de singles vendidos. Luego esta canción ha devenido en clásico merced a aparecer en chorrocientas películas y a sus incontables versiones, desde Carlos Jean a Tom Jones, pasando por Jive Bunny & The Mastermixers.


La última de estas versiones nos la ha traído en bandeja el enorme Jack Black, para la banda sonora de la película de animación Kung Fu Panda (2008). El sábado por la noche vi Kill Bill Vol.II (2004) -starring David Carradine- de Tarantonio, y aun a riesgo de sufrir una sobredosis de artes marciales, el domingo acudí a ver Kung Fu Panda. La verdad es que fui tranquilo, a los Señores del Cine de mi ciudad se les ha ocurrido la genialoide idea de programar en V.O. ciertas pelis no tan alternativas (no solo de Kim Ki-duk vive el espectador), y gracias a eso pude ver en inglés una peli de dibujos con las voces de Jack Black, Dustin Hoffman, Angelina Jolie, Lucy Liu y Jackie Chan, entre otros.

La historia de la peli es simple: un oso panda gordo e inútil es un emocionado del kung fu, y en estas en su pueblo debe elegirse a un místico guerrero kung fu que deberá cumplir un destino milenario y salvar a toda la población. ¿Adivináis quién es el “Elegido”? La trama es lo de menos, aquí lo que importa como siempre son los puntos cómicos y un poquitín la moraleja final. Los golpes de humor vienen casi todos de la inadecuación física del personaje protagonista a la rigurosa disciplina de un arte marcial como el kung fu. No en vano –leemos en Wikipedia- “kung fu” significa en chino “logro mediante un gran esfuerzo” (y no exclusivamente en artes marciales). El entrenamiento del panda es lo más gracioso, tanto que se me queda corto. La peli en sí en cortita, lo cual tampoco es malo porque te deja con buen sabor de boca.

En cierto sentido me encantó la película, porque el protagonista comienza siendo un panda gordo, inútil, que no sabe nada de kung fu para convertirse en un panda gordo, inútil, que sabe un poquito de kung fu. Nada del cuento del Patito Feo aquí, nada de moralejas de que hay que adelgazar o que “la belleza está en el interior”. La única moraleja es creer en uno mismo, y pienso que eso nunca es un mal consejo.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

porerror, cuando dices el cine de tu ciudad te refieres al "CINE"? Al de siempre vamos. Lo digo porq sabes de mi necesidad de V.O y nos molaría ir a verlo.

En ese CINE vi Juno, en V.O of course, y me gustó infinitamente que la doblada.

Larga vida a los gorditos!!!

Anónimo dijo...

perdón, infinitamente más. jejejej

He escrito la palabra de verificación mal 2 veces. Alguien me recomienda una buena óptima?? Va siendo hora de admitirlo

Jordi Santamaria dijo...

La iré a ver con mi sobrina, la que canta mejor que Virginia cantará esta noche ; )

Anónimo dijo...

Rocío, no sé si lo de poner "óptima" ha sido sin querer. Si sí, buenísimo. Y si no, también.
Porerror; mi padre me apuntó a kung fu con 6 añitos (actualmente no tengo media hostia pero entonces fui cinturón naranja). Y no sé si tuvo que ver en mi educación televisiva, pero yo fui uno de los que hablas. Hong Kong Phooey era una serie genial donde salía un perro en un ascensor y que se montaba luego en una especie de coche a su medida. Tan sólo por la melodía inicial merece la pena. Bruce Lee era Dios. Mi gurú. "El chino ese" llenó mi infancia. Mi hermana tuvo que soportar mis técnicas del borracho, el pollo frito, el dragón, etc. durante años. Un chino sufría un agravio (asesinaban a su maestro, mataban a sus padres, destrozaban su escuela de entrenamiento), y luego éste se preparaba durante meses (fase de entrenamiento, la mejor, como tú mismo dices) hasta que se vengaba. Sin esta estructura no se entienden Kill Bill, ni Kung fu Panda, supongo. ¿Cuántas pelis no se basan en un "entrenamiento" antes del desenlace? ¿Aunque sean de amor? En fin, un respeto.
Posdata: ¿qué significa creer en uno mismo? Migue.

GRILLO SOLITARIO dijo...

ESTAR MEDIANAMENTE SEGURO DE QUE EXISTES.

Anónimo dijo...

OFÚ LO QUE TIENE UNO QUE AGUANTAR...
PARA EMPEZAR ME PARECE FATAL ESE DESPRECIO AL ARTE MILENARIO DEL KUNFU,DE EL HAN MAMADO MUCHAS DE LAS ARTES MARCIALES QUE HOY CONOCEMOS Y QUE DE CHIQUITINES NOS DIERON LA OPORTUNIDAD DE IR DISFRAZADOS CON UN PIJAMA BLANCO(kimono)POR LA CALLE SIN SER CARNAVAL Y DE GRANDE A MÁS DE UNO LO HE VISTO HACER FLEXIONES Y KATAS ACOMPAÑADO DE UNA COPA DE MÁS...


HABLANDO DE TODO UN POCO ,PORERROR PARA CUANDO UNA ENTRADA DE LOQUILLO EN EL ANUNCIO DE COCACOLA NUEVO..."y acabar como Loquillo de cocacolautor..."

Kike dijo...

Op chi magui, amigos...

Si, porerror... cualquiera diria despues de leer este articulo que tu encuentro con el mundo de las artes marciales orientales se ha basado en peliculas... O es que no nos acordamos ya de lo que significa la bandera de corea?

Rukia dijo...

de kung fu no se mucho, pero de lo que me he dado cuenta haciendo kendo es de que todo eso de convertirse en un maestro de las artes marciales de la noche a la mañana o en unos pocos meses es una chorrada, no importa cuanto tiempo entrenes... siempre te encontrarán algun fallo y cuando te sale bien una cosa, te sale mal otra que antes te salia bien. Las artes marciales son desesperantes y desmoralizantes en ese sentido, pero lo que si, cuando acabas te quedas de un relax...

Karmen dijo...

¡Madre mía! Al contrario que algunos de los comentaristas de este post, nunca me he sentido especialmente atraída por el mundo de las artes marciales. Sin embargo, he visto Kill Bill (Vols. 1 y 2) como la que más, he flipado con el (ya) mítico anuncio de Bruce Lee ("Be water, my friend...") y tengo alguna que otra película del mencionado Kim-Ki-Duk (Primavera, Verano, Otoño e Invierno... y Primavera es una obra maestra).

Fíjate, Porerror, que se rieron de mí cuando dije que la última versión de la canción "Kung Fu Fighting" que me sonaba era de Foo Fighters... Bueno, pues Google me ha dicho que no me preocupe, que al menos 60300 personas en el mundo están igual de confundidas que yo. ;-)

La peli me encantó. Po es 100% Jack Black, y eso mola. ;-)

Seño Ana dijo...

yo la verdad no he sio mu de karate o kung fu (quitando kill bill). La serie del perro este se me había olvidao por completo (gracias Porerror por recordar parte de nuestra infancia, aunque sea de la más aburrida).

Como el verano es largo supongo que caerá la peli del panda.

Rocío, secundo lo de los gorditos y en alain afflelou te dan un segundo par de gafas por 1 euro más. Yo ya he ido.;p

SNQEV

Porerror dijo...

Gracias a todos por vuestros comentarios.

-Rocío: El otro día fui a la Óptima 2000 (la de El Corte Inglés) y nos trataron muy bien. ;)

-Migue: A pesar de mi sarcasmo, respeto mucho a Bruce Lee y a la serie Kung Fu. Ahora bien, Hong Kong Phooey no, eso es un petardo, te pongas como te pongas.
"Creer en uno mismo" significa tener autoestima, seguridad, optimismo, no dejarse influenciar por cualquier comentario negativo de los demás... va en serio, ¿eh?

-Kike y Anónimo "mayúsculas": ¡Ofú! No hay nada peor que un emocionado de las artes marciales. Veo que conocéis bien el paño (hablando de paño, la ropa del Taekwondo se llama Dobok, no kimono). No pretendéréis que cuente aquí mi infancia entera, ¿no? ¡Que el blog solo lleva 8 meses!

-

Unknown dijo...

Madre mia.....tu odias las artes marciales, y no se si tamb su raza maravillosa oriental. ..no tienes la mitad d idea de lo q van las series pelis q nombras. Tremendamente soberbio y grosero aunque muy sutil.... q pena de página. Espero q los mas jovenes q lo lean no se influencien.

Unknown dijo...

Madre mia.....tu odias las artes marciales, y no se si tamb su raza maravillosa oriental. ..no tienes la mitad d idea de lo q van las series pelis q nombras. Tremendamente soberbio y grosero aunque muy sutil.... q pena de página. Espero q los mas jovenes q lo lean no se influencien.

 
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