“Tú eres mi novia, no Molly Ringwald, así que ¿por qué no te quedas a pasar la noche?”
-Hefner
Mañana comienza la segunda temporada de Física o química en Antena 3. Empieza de verdad, no la fantasmada de la semana pasada, cuando nos engañaron haciéndonos creer que empezaba (1 de septiembre, la gente está sensible, los chavales estaban de exámenes) para luego zamparnos la repetición del último episodio de la primera temporada. ¡Injuria!
Cuando hablé aquí de esta serie, una lectora anónima me acusó de no tener ni puta idea de cómo funciona un instituto, afirmación con la que estoy de acuerdo en un 110%. Tal vez tenga una pequeña excusa, y es que mi conocimiento sobre la juventud y la adolescencia proviene en grandísima medida de las pelis (yanquis) que se han hecho reflejándolas. A propósito de esto, me parto el ojete esta noche viendo en TVE1 un subproducto llamado No es otra estúpida película americana (Not Another Teen Movie, 2001). El título inglés hace referencia al género de pelis adolescentes, estas comediotas instituteras que tantísimo me gustan.
La peli que veo es una parodia de todas las de este estilo, algo así como Aterriza como puedas (1980) de las del género de catástrofes aéreas o Scary Movie (2000) de las de terror adolescente. Me río, me río y me río, viendo esta peli malilla, y me descubro a mí mismo pillando millones de referencias, como si fuese un Borges o un Umberto Eco de mierda, solo que en lugar de la Biblia, Dante o Swedenborg, a mí el intertexto postmoderno me lo proporciona el cine juvenil institutero USA.
El esqueleto de la trama está sacado de Alguien como tú (1999) y 10 razones para odiarte (1999): un chico popular hace una apuesta para ligarse a la pardilla-que-luego-resulta-ser-guapa, solo para descubrir que se ha enamorado de verdad. Luego rondan todos los tópicos de este tipo de pelis: los castigados de mal rollo, el entrenador de fútbol americano, la estudiante de intercambio guarrilla, la fiesta sin padres, escenas en los vestuarios, el pacto para perder la virginidad antes de que acabe el curso, las animadoras… y todo confluye en el momento más importante, el “baile de graduación” (senior prom): con su grupo musical, su elección de Rey y Reina del baile, sus enredos…
Lo que en las demás pelis se toma en serio es aquí objeto de una estupenda parodia, nada más os digo que el instituto donde se desarrolla todo se llama John Hughes High, en homenaje al director de clásicos del género teen como Dieciséis velas (1984), La chica de rosa (1986), El club de los cinco (1985) o Todo en un día (1986). Otras pelis más o menos explícitamente citadas/parodiadas en No es otra estúpida… son A por todas (2000), Nunca me han besado (1999), Crueles intenciones (1999), American Beauty (1999), Risky Business (1983), Road Trip (2000) y sobre todo, American Pie (1999).
Para colmo, la peli cuenta con cameos enormes, entre ellos Molly Ringwald (la musa de John Hughes), Melissa Joan Hart (Sabrina, la bruja adolescente), Lyman Ward (el padre de Matthew Broderick en Todo en un día), Paul Gleason (el director del insti en El club de los cinco) y Mr.T (M.A. Baracus en… ¿hacía falta explicarlo?)
La música es parte importante de estas pelis, sus bandas sonoras siempre fueron semillero de grandes canciones (Simple Minds = El club de los cinco, etc), y en esta se escuchan, generalmente versionados, temas de Depeche Mode, New Order, Nena, OMD, The Smiths, Spandau Ballet o el citado de Simple Minds, pero también hay hueco para lo contemporáneo. Por ejemplo, el grupo que actúa en “el baile” es Good Charlotte, y hay un número musical en plan West Side Story (1961) compuesto por Ben Folds.
Por todo lo anterior, este tipo de películas me encantan, lo confieso: me chiflan. Lo normal de las pelis de adolescentes no es que acaben como Carrie (1976), sino como una pastelada en la que todos son felices, beben ponche y comen perdices. Si a todo ello le sumamos que los actores y actrices que hacen de adolescentes suelen ser veinteañeros, claro está, esto tiene poco o nada que ver con la realidad; ahora me planteo que puede que este tipo de comedias no sea la mejor fuente para conocer cómo es realmente la juventud institutera, después de todo.
-Hefner
Mañana comienza la segunda temporada de Física o química en Antena 3. Empieza de verdad, no la fantasmada de la semana pasada, cuando nos engañaron haciéndonos creer que empezaba (1 de septiembre, la gente está sensible, los chavales estaban de exámenes) para luego zamparnos la repetición del último episodio de la primera temporada. ¡Injuria!
Cuando hablé aquí de esta serie, una lectora anónima me acusó de no tener ni puta idea de cómo funciona un instituto, afirmación con la que estoy de acuerdo en un 110%. Tal vez tenga una pequeña excusa, y es que mi conocimiento sobre la juventud y la adolescencia proviene en grandísima medida de las pelis (yanquis) que se han hecho reflejándolas. A propósito de esto, me parto el ojete esta noche viendo en TVE1 un subproducto llamado No es otra estúpida película americana (Not Another Teen Movie, 2001). El título inglés hace referencia al género de pelis adolescentes, estas comediotas instituteras que tantísimo me gustan.
La peli que veo es una parodia de todas las de este estilo, algo así como Aterriza como puedas (1980) de las del género de catástrofes aéreas o Scary Movie (2000) de las de terror adolescente. Me río, me río y me río, viendo esta peli malilla, y me descubro a mí mismo pillando millones de referencias, como si fuese un Borges o un Umberto Eco de mierda, solo que en lugar de la Biblia, Dante o Swedenborg, a mí el intertexto postmoderno me lo proporciona el cine juvenil institutero USA.
El esqueleto de la trama está sacado de Alguien como tú (1999) y 10 razones para odiarte (1999): un chico popular hace una apuesta para ligarse a la pardilla-que-luego-resulta-ser-guapa, solo para descubrir que se ha enamorado de verdad. Luego rondan todos los tópicos de este tipo de pelis: los castigados de mal rollo, el entrenador de fútbol americano, la estudiante de intercambio guarrilla, la fiesta sin padres, escenas en los vestuarios, el pacto para perder la virginidad antes de que acabe el curso, las animadoras… y todo confluye en el momento más importante, el “baile de graduación” (senior prom): con su grupo musical, su elección de Rey y Reina del baile, sus enredos…
Lo que en las demás pelis se toma en serio es aquí objeto de una estupenda parodia, nada más os digo que el instituto donde se desarrolla todo se llama John Hughes High, en homenaje al director de clásicos del género teen como Dieciséis velas (1984), La chica de rosa (1986), El club de los cinco (1985) o Todo en un día (1986). Otras pelis más o menos explícitamente citadas/parodiadas en No es otra estúpida… son A por todas (2000), Nunca me han besado (1999), Crueles intenciones (1999), American Beauty (1999), Risky Business (1983), Road Trip (2000) y sobre todo, American Pie (1999).
Para colmo, la peli cuenta con cameos enormes, entre ellos Molly Ringwald (la musa de John Hughes), Melissa Joan Hart (Sabrina, la bruja adolescente), Lyman Ward (el padre de Matthew Broderick en Todo en un día), Paul Gleason (el director del insti en El club de los cinco) y Mr.T (M.A. Baracus en… ¿hacía falta explicarlo?)
La música es parte importante de estas pelis, sus bandas sonoras siempre fueron semillero de grandes canciones (Simple Minds = El club de los cinco, etc), y en esta se escuchan, generalmente versionados, temas de Depeche Mode, New Order, Nena, OMD, The Smiths, Spandau Ballet o el citado de Simple Minds, pero también hay hueco para lo contemporáneo. Por ejemplo, el grupo que actúa en “el baile” es Good Charlotte, y hay un número musical en plan West Side Story (1961) compuesto por Ben Folds.
Por todo lo anterior, este tipo de películas me encantan, lo confieso: me chiflan. Lo normal de las pelis de adolescentes no es que acaben como Carrie (1976), sino como una pastelada en la que todos son felices, beben ponche y comen perdices. Si a todo ello le sumamos que los actores y actrices que hacen de adolescentes suelen ser veinteañeros, claro está, esto tiene poco o nada que ver con la realidad; ahora me planteo que puede que este tipo de comedias no sea la mejor fuente para conocer cómo es realmente la juventud institutera, después de todo.
8 comentarios:
SE ME VIENE A LA MENTE...
IF YOU LISTEN TO THIS SONG,
YOU MAY THINK THE CHORDS ARE GOING WRONG...
veinteañeros???? eres demasiado bueno, de 30 p'alante.
y no puedo estar más de acuerdo en que tu conocimiento de la vida de un instituto es mínimo. Han pasado muchos años desde nuestros dias ;)
A mi tb me encantan esas pelis. Siempre quise una casa con porche en la que esperar la limusina para ir a la prom. Snifff, snifff
I completely agree bymistake.
Estas pelis tb me enganchan como un tonto a un lápiz. Son de lo más liviano y descargan al alma de cualquier peso trascendente. La escena clásica de un bestiajo miembro del equipo de fútbol, barril de cerveza suspendido en boca, mientras toda la fiesta chilla: Bebee, bebeee, bebeeeee!! es de un salvajismo muy humano y empático. Steve Stiffler merece capítulo propio en la grandeza de estas comedias, Stevemaisterrr
"Supermaderos" por ejemplo, es otra comedia con argumento de los más banal, pero te mondas lirondas.
Y sobre ligereza, La asombrosa vida de Borjamari y Pocholo, me parece un hábito de lo más sano para desintoxicarse uno de trascendencias innecesarias.
Viva la tonturaaa vuelta y vueltaa! : D
¿No tienes la sensación de que las películas que están recientemente realizándose en la factoría Judd Apatow son como las vidas de esos veinteañeros-teenagers una vez acabado el Instituto?
Creo que estamos asistiendo a unas segundas partes muy buenas de esas películas que a mí también me encantan.
Por cierto, no sé si incluirías en este género la película "Election" de A. Payne... ¿Si? ¿No?
Vayamos por partes:
- Sé de la vida en un instituto lo mismito que Porerror, así que veremos la serie para empaparnos de "la realidad".
-Con respecto a lo que comenté en su día de la serie tan solo cambiar que ya la he visto y sigo pensando lo mismo que entonces.
-En cuanto a las pelis de adolescentes... me encantan, mientras más ñoñas, mejor.
SNQEV
P.D.: yo siempre quise tener una flor pulsera de esas que les regala el chico a la chica la noche del baile.Jajajajajaja
Quillo, yo también vi ayer la peli. En canal sur estaba Van Damme y no me quedan capítulos de Perdidos. Me tuve que reír sobre todo con dos cosas: 1) la hermana del protagonista quería tirárselo a toda costa; 2) el entrenador, cuando se empeña en que siga jugando el gordo en coma. Migue.
Molan vuestros comments!
-Grillo: me pierdo, illo, ¿qué tiene que ver "Only a Northern Song" de los Beatles con las comedias adolescentes USA? ¿O lo has puesto solo para ver mi cara y estudiar mi reacción?
-Rocío y Ana: no desesperéis! Para empezar, ¿os habéis comprado un vestido nuevo? O si sois pobres, ¿lo habéis cosido vosotras mismas? La limusina, el corsage (flor-pulsera) vendrán solos, no os preocupéis.
-Jordi: me emociono leyendo tu recuerdo de Borjamari y Pocholo, qué enormidad de película. Debería ser de visionado obligatorio en los institutos. Cada vez que voy a Madrid y paso por Pachá (donde se supone que estaba la discoteca "Aguacates") me parto el ojete!
-Migue: constato que también te has acabado ya Perdidos, ¿no? Peor que una droga, ¿eh?
-Fran: No he visto esta nueva hornada de pelis de la que hablas, pero seguro que me encantarán.
Election, interesante, no pensaba en ella cuando escribí el post, pero está claro que es de jóvenes y se desarrolla en un insti. Pero esto es otra cosa, mucho más calado. Por cierto, que las pelis de John Hughes, en su mundo, eran bastante críticas (y tenían las mejores bandas sonoras, ¿no?)
¡Hola! En una conversación de hoy se me ha venido a la cabeza este post. Mi jefa recomienda "Superstar" (1999). :-) Al parecer, Porerror, Will Ferrell sí es gracioso. ;-)
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