“Deja que adivine en qué ciudad de Bélgica vivías: en Brujas, ¿a que sí?”
-Ana Corbalán en Física o química
Ahora que estoy en “todo lo contrario a Bélgica” voy a hablar de Bélgica, mire usted por donde. Habría tanto que decir… para empezar, yo siempre voy ahí comentando la leyenda urbana de que Bélgica (lo que es el país) es más pequeño que la provincia de Badajoz, cosa que no es cierta pero que sirve para dejar callado a cualquiera. Ojito, Badajoz es como más de dos tercios de Bélgica, con lo que si alguien os lo refuta pues decís que “es más pequeño que Extremadura” y entonces ya ganáis por goleada.
¿A qué viene esto, Porerror? ¿Te está afectando el siempre adocenante aire de Cosica? No, señora, viene a que yo soy mucho de Bélgica, me declaro fan de este país, y recientemente este sentimiento se ha actualizado al haber coincidido el sábado con varios residentes de la patria de Tintín y las papas fritas. Primer detallazo: ser la cuna de Tintín o las papas fritas ya sería, en solitario, motivo para encumbrar a una patria al rango de “cultura superior”. Pues bien, en Bélgica no solo crearon estas dos cosas sino que también inventaron los bombones. Y más cositas…
Pero vayamos por partes. El sábado pasado estuve en la boda de unos amigos, ocasión siempre agradable hasta que no se demuestre lo contrario (os debo un post revolucionario: a favor de las bodas), y resulta que uno de mis mejores amigos –invitado también-lleva varios años viviendo en Bruselas. Había en la cena otra chavala que también estaba viviendo allí, luego mi novia estuvo de Erasmus en Gante y yo he ido de viaje a Bélgica en varias ocasiones, igual que otros amigos… total, que ya la teníamos liada.
Bélgica mola, yo ya le pedí fecha a mi colega para volver a ir a visitarlo en primavera. ¿Y qué tiene Bélgica? Tintín es impalpable, y sus tebeos se pueden leer en tu casa, ídem comerte unos bombones o unas patatas fritas. Hablemos de una cosa belga que, si bien también la hay fuera en pequeñas dosis tiene allí sus mejores expresiones: el arte flamenco. La historia belga mola mogollón. Como país, son un invento revolucionario liberal del siglo XIX, pero llevaban dando caña desde hace siglos. Quien no me crea, que lea Astérix en Bélgica. Su Edad Media es chulísima, ese Franconato de Brujas, esos duques de Borgoña, y culmina con Caiser Karel (o sea, Carlos V), que nació allí.
Yo lo siento mucho, pero a mí me pone un montón ir a Yuste y ver retratos de Carlos V, ir a Gante y también, ir a Palermo y tres cuartos de lo mismo. Además, el arte flamenco medieval y renacentista es uno de mis favoritos, en concreto me chiflan los pintores llamados “Primitivos”, como los Van Eyck, Van der Weyden, Hans Memling, Dirk Bouts, sus cuadritos así, chicos, quiero decir, muy detallados, pintados al óleo, me parecen una perfecta expresión de su sociedad. Siempre andan llenos de objetos de lujo: ahí, joyazas, ricas telas, objetos suntuarios, que se vea bien que aquí estamos forradísimos. Y además rezamos, claro, a tope.
Mi cuadro favorito es la Adoración del Cordero Místico de los Van Eyck, que está en la iglesia de San Bavón en Gante (por eso se le llama también el Políptico de San Bavón). El matrimonio Arnolfini (National Gallery) o la Virgen del Canciller Rolin (Louvre) tampoco son mancos. Pero el Cordero Místico… para cajarse en las brajas. Cada vez que tengo la suerte de contemplarlo me paso más de una hora delante, y no es exageración (hay que decir que la audioguía se tarda casi tres cuartos de hora en explicarlo, tampoco tengo tanto mérito).
Me se va la olla hablando de los Primitivos Flamencos. En Gante, Ypres, Brujas, Bruselas, tenemos ejemplos de este arte a punta pala. Pero Bélgica también ofrece otros atractivos: un clima idéntico al de Gran Bretaña, numerosos locales turcos de kebab… es broma. Otro supuesto atractivo es el de ser centro político y administrativo de la Unión Europea, y otro más su bilingüismo beligerante, con el bello francés y la siempre divertida e ininteligible lengua flamenca (dizque “neerlandés”).
Como Bélgica es tan chica y tan modernota, se encuentra muy bien comunicada con autopistas alumbradas con dinero público, puntuales y frecuentes trenes de cercanías… Yo ya lo he dicho: he puesto plan de volver antes de que el país se desintegre, ahora que las comunidades flamenca y valona andan a la gresca.
-Ana Corbalán en Física o química
Ahora que estoy en “todo lo contrario a Bélgica” voy a hablar de Bélgica, mire usted por donde. Habría tanto que decir… para empezar, yo siempre voy ahí comentando la leyenda urbana de que Bélgica (lo que es el país) es más pequeño que la provincia de Badajoz, cosa que no es cierta pero que sirve para dejar callado a cualquiera. Ojito, Badajoz es como más de dos tercios de Bélgica, con lo que si alguien os lo refuta pues decís que “es más pequeño que Extremadura” y entonces ya ganáis por goleada.
¿A qué viene esto, Porerror? ¿Te está afectando el siempre adocenante aire de Cosica? No, señora, viene a que yo soy mucho de Bélgica, me declaro fan de este país, y recientemente este sentimiento se ha actualizado al haber coincidido el sábado con varios residentes de la patria de Tintín y las papas fritas. Primer detallazo: ser la cuna de Tintín o las papas fritas ya sería, en solitario, motivo para encumbrar a una patria al rango de “cultura superior”. Pues bien, en Bélgica no solo crearon estas dos cosas sino que también inventaron los bombones. Y más cositas…
Pero vayamos por partes. El sábado pasado estuve en la boda de unos amigos, ocasión siempre agradable hasta que no se demuestre lo contrario (os debo un post revolucionario: a favor de las bodas), y resulta que uno de mis mejores amigos –invitado también-lleva varios años viviendo en Bruselas. Había en la cena otra chavala que también estaba viviendo allí, luego mi novia estuvo de Erasmus en Gante y yo he ido de viaje a Bélgica en varias ocasiones, igual que otros amigos… total, que ya la teníamos liada.
Bélgica mola, yo ya le pedí fecha a mi colega para volver a ir a visitarlo en primavera. ¿Y qué tiene Bélgica? Tintín es impalpable, y sus tebeos se pueden leer en tu casa, ídem comerte unos bombones o unas patatas fritas. Hablemos de una cosa belga que, si bien también la hay fuera en pequeñas dosis tiene allí sus mejores expresiones: el arte flamenco. La historia belga mola mogollón. Como país, son un invento revolucionario liberal del siglo XIX, pero llevaban dando caña desde hace siglos. Quien no me crea, que lea Astérix en Bélgica. Su Edad Media es chulísima, ese Franconato de Brujas, esos duques de Borgoña, y culmina con Caiser Karel (o sea, Carlos V), que nació allí.
Yo lo siento mucho, pero a mí me pone un montón ir a Yuste y ver retratos de Carlos V, ir a Gante y también, ir a Palermo y tres cuartos de lo mismo. Además, el arte flamenco medieval y renacentista es uno de mis favoritos, en concreto me chiflan los pintores llamados “Primitivos”, como los Van Eyck, Van der Weyden, Hans Memling, Dirk Bouts, sus cuadritos así, chicos, quiero decir, muy detallados, pintados al óleo, me parecen una perfecta expresión de su sociedad. Siempre andan llenos de objetos de lujo: ahí, joyazas, ricas telas, objetos suntuarios, que se vea bien que aquí estamos forradísimos. Y además rezamos, claro, a tope.
Mi cuadro favorito es la Adoración del Cordero Místico de los Van Eyck, que está en la iglesia de San Bavón en Gante (por eso se le llama también el Políptico de San Bavón). El matrimonio Arnolfini (National Gallery) o la Virgen del Canciller Rolin (Louvre) tampoco son mancos. Pero el Cordero Místico… para cajarse en las brajas. Cada vez que tengo la suerte de contemplarlo me paso más de una hora delante, y no es exageración (hay que decir que la audioguía se tarda casi tres cuartos de hora en explicarlo, tampoco tengo tanto mérito).
Me se va la olla hablando de los Primitivos Flamencos. En Gante, Ypres, Brujas, Bruselas, tenemos ejemplos de este arte a punta pala. Pero Bélgica también ofrece otros atractivos: un clima idéntico al de Gran Bretaña, numerosos locales turcos de kebab… es broma. Otro supuesto atractivo es el de ser centro político y administrativo de la Unión Europea, y otro más su bilingüismo beligerante, con el bello francés y la siempre divertida e ininteligible lengua flamenca (dizque “neerlandés”).
Como Bélgica es tan chica y tan modernota, se encuentra muy bien comunicada con autopistas alumbradas con dinero público, puntuales y frecuentes trenes de cercanías… Yo ya lo he dicho: he puesto plan de volver antes de que el país se desintegre, ahora que las comunidades flamenca y valona andan a la gresca.
10 comentarios:
yo he estado dos veces en belgica y la verdad es que es un país que me encanta. para empezar es el pais de Hergé y Tintin, el de los mejillones con patatas fritas, el de los bombones, el de la cerveza...*__*
por mi parte, me quedo con Brujas, Gantes, el Mini-Europe y el museo de la BD (del comic)
Aunque soy apasionado de Tintín, confieso que Bélgica siempre me ha dado pereza...tras esta lectura estaré más abierto a cualquier tipo de contacto con ese país.
El adjetivo de "revolucionario" para un post a favor de las bodas se queda corto, ¡ya está tardando!
Por cierto, Porerror: ¿Te has planteado alguna vez cómo se puede ser del Siglo XX y gustarte tanto el arte flamenco?...
Y otra cosa: Si te gustan tanto los Kinks como creo que así es... ¿no estás de acuerdo con Ray Davies cuando dice "I Don't Want To Be A 20th Century Man"?
MIRA BELGICA SERÁ MUCHAS COSAS PERO ENTRE EL MENEQUENPEICH DISFRAZADO Y EL NIÑO JESÚS DE PRAGA DISFRAZADO DE PASTORCITO ME QUEDO CON ESTE SEGUNDO.....
Ah Bélgica...me has dado en el corazoncito, porerror :)
Tuve la suerte de vivir allí 5 años y de volver cada dos por tres, y sí, además de Tintin, las "frites" y los gofres tiene otras muchas cosas (anda que no se echan de menos sus bosques...sobre todo estos días que están pelando los árboles y arbustos en Sevilla...oiga usted Sr Monteseirin, ya está bien!).
Hoy me he levantado con la mala noticia de que la Vueling suprime el vuelo directo Sevilla-Bélgica (efectos de la crisis!).
Silvia
Pd....lo del belga por soleares, confirmado: absurdo :)
Dag!
Porerror, ¡has vuelto a dar en el clavo! Bélgica es de los países que más me emocionan. Tengo (casi) una segunda familia por allí. Me encanta lo bien que funciona todo, lo respetuosa que es la gente, lo amables que son, las ciudades tan preciosísimas que tiene... Vale... viví una experiencia too great en este país. :-)
¡Qué bien traídas las frietjes! Yo recomiendo también los oliebollen, los waffles y la cerveza Kriek...
Ik ben gek (op...) ;-)
P.D. Silvia, ¡qué bien encontrarte por aquí!
"Karmen: Me encanta lo bien que funciona todo, lo respetuosa que es la gente"
Desde luego las dos centurias de dominación hispana no consiguieron alterar suficientemente las costumbres de los belgas, jeje...
Conde-Duque de Olivares:
-Venid conmigo. Desde hace cuatro años estudio este mapa cada noche. Conozco cada puerto, cada canal, cada estuario, cada fortaleza. Flandes me quita el sueño, pero nunca he estado allí.
Alatriste:
-Es el fin del mundo, Excelencia. Cuando Dios nuestro señor creó Flandes lo alumbró con un sol negro. Un sol hereje, que ni calienta ni seca la lluvia que te moja los huesos para siempre. Es una tierra extraña, poblada por gente extraña que nos teme y nos odia y que jamás nos dará tregua. Quita más que el sueño, Excelencia. Flandes es el infierno.
Olivares:
-Sin Flandes no hay nada, capitán. Necesitamos ese infierno.
-No os dé pereza Bélgica, chavales, que es la gran cosa!
¿Cómo pudo olvidárseme citar aquí los gofres o las oliebollen? Gracias Karmen. Y a los demás, gracias también por vuestros comentarios.
-Mira Anónimo, si ya estás harto del Manneken Pis (vulgo "el niño meón"), siempre puedes irte a ver a la "niña meona" que está enfrente de la cervecería Delirium Tremens. Qué te gusta...
-Fran G. Matute: lo que dices sobre el arte es curioso, pero es verdad que mis artes favoritos, con grandísima diferencia son el flamenco (medieval y renacentista) y el del Siglo XX. Del Arte Medieval me fascina sobre todo su función religiosa, su absoluta funcionalidad al servicio de unas ideas que hoy día están, como mínimo, pasadas de moda.
Y el arte del Siglo XX, sobre todo el abstracto... ¿será por todo lo contrario?
Lástima que los belgas no odien tanto a los españoles...
PD: Concuerdo con tu gusto por el arte flamenco. He estado en Brujas, pero no he tenido la fortuna de ver en directo la adoracion del cordero mistico. Seguro que algún día podré. Con lo de las papas fritas ya ni te cuento....están buenísimas...por cierto porerror, ¿en qué las frien para darle ese saborcillo? mejor quizás ni saberlo...
saludos
Como estamos con Belgica! Y que grande todo, carajo! Especial emocion senti al escuchar de boca de Aragorn las graciosas palabras que escribe pyro unos comentarios mas arriba en un cine belga.
A mi me parece estupendo todo lo que se ha dicho hasta ahora de belgica, pero creo que con diferencia la mayor ventaja de Belgica es que casi no hay belgas (y menos mal, porque solo estan para liarla con su cara de mejillon!). Sevilla sin sevillanos, que diria Antonio Machado, solo que en Belgica lo hemos logrado.
Je ne sais pas le savoir, monsieur.
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