Nunca me han gustado las series de médicos. Lo siento, los médicos cuanto más lejos mejor. Con todo el respeto, desde el año pasado por estas fechas en que tuve un esguince de tobillo y vi (o me vieron) tres médicos diferentes, cada uno con su opinión dispar, creo aún menos en ellos. Tuve un tío abuelo médico, una eminencia, hijo de médicos, padre de médicos, abuelo de médicos… y él siempre decía que el médico, mientras más lejos mejor.
En mi casa siempre escuché decir que ciertas series de médicos en los años setenta habían aumentado a tope las vocaciones de medicina en España, en concreto se citaba a Dr. Gannon, cirujano (Medical Center, 1969-1976) como serie clave facilitadora de este fenómeno. También son ganas. Menos mal que a mí no me ha dado por seguir en la vida real a mis héroes Luke Skywalker, Ignatius J. Reilly, Guillermo de Baskerville o Chris Peterson, aunque es verdad que ahora que me acuerdo, los 80 fueron mucho de niños disfrazados de Superman que se tiraban por las cornisas, creyéndose que sabían volar.
Volviendo a las series de médicos, la verdad es que no me suelen aportar nada, en cuanto a lo que mediquismo se refiere. ¿Enfermedades? ¿Pupita? Con la vida real ya tengo bastante, gracias. Un culebrón te lo tolero en un momento dado, pero una serie de médicos, sus quirófanos, sus 10 miligramos de noséqué, sus urgencias dramáticas… ¡copón, si para mí ir a hacerse una radiografía ya supone un trauma! Pero hay verdaderos fans de esto de las series de médicos, ¿eh?
No desgranaré aquí la nómina de series televisivas de tema sanitario, las conocéis mejor que yo. Hoy solo quería llamar vuestra atención sobre una en concreto que he descubierto hace muy poco y que me tiene fascinado. No es que sea nueva, ni mucho menos, fuera misterio, hablo de Anatomía de Grey (Porerror, con el título del post ya lo sabíamos). Esta serie lleva cinco temporadas, la semana que viene se estrena en España la quinta (en Cuatro). Yo hasta hora nunca jamás la había visto, pero este otoño me he quedado varios días viéndola y la verdad es que es la reoca.
Anatomía de Grey (2005- ) pertenece a esta serie de superseries yanquis de la década del 2000, estilo Perdidos, House, Prison Break y la ya nombrada. Tiene en común con House la temática medical (¿existe esta palabra en español?), pero mientras House la he visto a veces y no la aguanto –otro día diré por qué-, Anatomía de Grey me ha caído en gracia. De la serie apenas hablo porque ya es de sobra conocida: peripecias de una pandilla de médicos aspirantes a cirujano en el Hospital Seattle Grace. ¿“Peripecias”, Porerror? Estarán todo el día operando y aprendiendo medicina, ¿no?
Sí, amigos, aprendiendo medicina y follando. He ahí la clave. Jamás la medicina resultó tan sexy. Hace un par de semanas le dábamos caña a un amigo enfermero, “¿Es cierto que en el mundillo de tu profesión hay tanto movimiento de pelvis como se publicita?” Irrelevante la respuesta de mi amigo: en la ciudad de Seattle, cuna del grunge y del café Starbucks, se ve que sí. Seattle: 226 días nubosos al año, casi todos llueve. Algo tendrán que hacer cuando terminen de trabajar, ¿no? (Mojar, si no quieren mojarse). Pero lo bueno de Anatomía de Grey es que ellos no esperan a terminar el trabajo. Lo mismo echan un casquete en un quirófano que te plantifican unas bragas en un tablón de anuncios del hospital, a modo de trofeo.
El elenco es atractivo: Ellen Pompeo (Meredith Grey, que da nombre a la serie: jueguico de palabras con el clásico manual de anatomía), Kate Walsh, Katherine Heigl, Patrick Dempsey (el médico guapete), Chris O’Donnell… ah, y también sale Sandra Oh, la china de Entre copas (2004). Con la carnicería fictiva propia de las teles ahora cualquiera es el guapo que sabe de temporadas y del orden de los episodios: yo me limito a sentarme delante de la tele los martes con mi cena y a tragarme lo que me echen. Y para colmo la banda sonora es de puta madre: Ben Lee, Rilo Kiley, Tegan & Sara, Snow Patrol, The Postal Service, Duffy, Jim Noir, Peter, Bjorn & John, Feist, Paolo Nutini, y paro ya que nos va a dar jaqueca. Por ponerlo de manera resumida: Melendi no suena en esta serie. ¿Jugamos a los médicos?
En mi casa siempre escuché decir que ciertas series de médicos en los años setenta habían aumentado a tope las vocaciones de medicina en España, en concreto se citaba a Dr. Gannon, cirujano (Medical Center, 1969-1976) como serie clave facilitadora de este fenómeno. También son ganas. Menos mal que a mí no me ha dado por seguir en la vida real a mis héroes Luke Skywalker, Ignatius J. Reilly, Guillermo de Baskerville o Chris Peterson, aunque es verdad que ahora que me acuerdo, los 80 fueron mucho de niños disfrazados de Superman que se tiraban por las cornisas, creyéndose que sabían volar.
Volviendo a las series de médicos, la verdad es que no me suelen aportar nada, en cuanto a lo que mediquismo se refiere. ¿Enfermedades? ¿Pupita? Con la vida real ya tengo bastante, gracias. Un culebrón te lo tolero en un momento dado, pero una serie de médicos, sus quirófanos, sus 10 miligramos de noséqué, sus urgencias dramáticas… ¡copón, si para mí ir a hacerse una radiografía ya supone un trauma! Pero hay verdaderos fans de esto de las series de médicos, ¿eh?
No desgranaré aquí la nómina de series televisivas de tema sanitario, las conocéis mejor que yo. Hoy solo quería llamar vuestra atención sobre una en concreto que he descubierto hace muy poco y que me tiene fascinado. No es que sea nueva, ni mucho menos, fuera misterio, hablo de Anatomía de Grey (Porerror, con el título del post ya lo sabíamos). Esta serie lleva cinco temporadas, la semana que viene se estrena en España la quinta (en Cuatro). Yo hasta hora nunca jamás la había visto, pero este otoño me he quedado varios días viéndola y la verdad es que es la reoca.
Anatomía de Grey (2005- ) pertenece a esta serie de superseries yanquis de la década del 2000, estilo Perdidos, House, Prison Break y la ya nombrada. Tiene en común con House la temática medical (¿existe esta palabra en español?), pero mientras House la he visto a veces y no la aguanto –otro día diré por qué-, Anatomía de Grey me ha caído en gracia. De la serie apenas hablo porque ya es de sobra conocida: peripecias de una pandilla de médicos aspirantes a cirujano en el Hospital Seattle Grace. ¿“Peripecias”, Porerror? Estarán todo el día operando y aprendiendo medicina, ¿no?
Sí, amigos, aprendiendo medicina y follando. He ahí la clave. Jamás la medicina resultó tan sexy. Hace un par de semanas le dábamos caña a un amigo enfermero, “¿Es cierto que en el mundillo de tu profesión hay tanto movimiento de pelvis como se publicita?” Irrelevante la respuesta de mi amigo: en la ciudad de Seattle, cuna del grunge y del café Starbucks, se ve que sí. Seattle: 226 días nubosos al año, casi todos llueve. Algo tendrán que hacer cuando terminen de trabajar, ¿no? (Mojar, si no quieren mojarse). Pero lo bueno de Anatomía de Grey es que ellos no esperan a terminar el trabajo. Lo mismo echan un casquete en un quirófano que te plantifican unas bragas en un tablón de anuncios del hospital, a modo de trofeo.
El elenco es atractivo: Ellen Pompeo (Meredith Grey, que da nombre a la serie: jueguico de palabras con el clásico manual de anatomía), Kate Walsh, Katherine Heigl, Patrick Dempsey (el médico guapete), Chris O’Donnell… ah, y también sale Sandra Oh, la china de Entre copas (2004). Con la carnicería fictiva propia de las teles ahora cualquiera es el guapo que sabe de temporadas y del orden de los episodios: yo me limito a sentarme delante de la tele los martes con mi cena y a tragarme lo que me echen. Y para colmo la banda sonora es de puta madre: Ben Lee, Rilo Kiley, Tegan & Sara, Snow Patrol, The Postal Service, Duffy, Jim Noir, Peter, Bjorn & John, Feist, Paolo Nutini, y paro ya que nos va a dar jaqueca. Por ponerlo de manera resumida: Melendi no suena en esta serie. ¿Jugamos a los médicos?
13 comentarios:
Mmm cuando he visto el post pensaba que ibas a criticar la serie...¡me creía!
Por desgracia en mi casa solo puede verse una tele y la copa mi padre en plan dictador de los medios, donde no admite ni una sola serie de las por el definidas: basura, es decir, que no se ven series.
Me enganché a esta un día que me dio por ver una temporada via internet un verano de ocio...y claro el enganchamiento es total.
He tenido mis discusiones con un amigo forofo de House ( el cual me cae como el culo) porque según él Anatomia de Grey es serie para tias...
Claro, aparte de sexo hay rollos de relaciones, sentimentalismo y frases sentenciadoras y trascendentes con una buena música de fondo, con las que te quedas maravillado aun cuando son muy simples.
Pero ¿y qué? al menos no van de sobrados dando lecciones de medicina ni de vida al personal,y es mucho más dura que la serie del cojo que te aseguro los pacientes salen muchísimo mejor parados.
En fin, que arriba esta serie para descerebrados/as como yo, que nos gusta ver escenas llenas de emociones, cuando alrededor no puede observar más que crisis, tragedias y estres.
Pd. Me pierde el medico chulo de la perilla, el cirujan plástico, pero no el que está con Grey, nunca recuerdo como se llama...es lo menos importante, jaja.
Un saludo y te animo a exponer tus criticas a House.
Por cierto...soy Inmi.
A mí desde luego las series de hospitales no me van nada y ésta no es una excepción. Además tengo un problema añadido: ninguna de las actrices me resulta atractiva, lo cual supone un grave hándicap teniendo en cuenta el tema principal de la serie (que, como bien has apuntado, no es la medicina).
PD: Aunque la serie no me interesa nada, es uno de los posts mejor escritos que he leído por aquí últimamente, me he reído un montón.
Ah, perdón, se me ha olvidado comentar lo peor de esta serie, que es lo que realmente me aleja de ella, más allá del poco nivel de palotismo que puedan provocarme sus protagonistas.
Me refiero a la insoportable voz en off que te explica todo lo que está pasando, qué debes pensar sobre ello y cómo debes sentirte.
Yo como fan de "House" (sí, la serie del cojo) no tengo nada que objetar a "Anatomía de Grey", porque, como apunta Porerror, creo que no tienen nada que ver (más allá de que ambas transcurren en hospitales).
"Anatomía de Grey" me gusta mucho, es una serie muy agradable, bien actuada, con personajes bien construidos que, sin embargo, se hacen un poco pesados a medida que avanzan las temporadas.
El otro día ví el capítulo final de la 4ª temporada y no me gustó mucho, la verdad, pero espero con ganas que comiencen a emitir la 5ª, ya que esta serie es perfecta para seguirla sin tener que esclavizarse viendo todos los capítulos...
Aún exponiéndome a ser apedreada digo públicamente que soy fan de House. Mucho capítulo seguido cansa (a diferencia de Perdidos, de 4 en 4 me los cenaría yo), pero como nos los dan con cuentagotas y mezclados...
Sobre Anatomia de Grey. Veréis, es que tengo un problema: La tal Grey tiene cara de tener 63 años y hace el papel de 24!!!! Lo digo totalmente en serio. Mi bajonazo con la serie viene de mi incapacidad para creerme a la pava. El guión mola y tanto folleteo enriquece el espíritu pero el casting....
P.D. Soy Rocío, que con el cambio de la cosilla esa de los comentarios no sé como poner mi nombre y me sale error. Ves Inmi como tener la carrera de económicas no asegura nada en la vida??? Sigo siendo una gualtrapilla :)
Querido Porerror,
En mi humilde opinión la serie mejoraría muchísimo si Grey muriera definitivamente (digo definitivamente porque al final de una temporada nos lo hacen creer, y luego, después de ocho horas muerta revive). La tía me pone nerviosísima por su manera de hablar, de pensar y de actuar. La relación de amor/odio con McDreamy ya cansa.
Dicho esto, he de confesar que me lo he visto todo junto con mi antigua compañera de piso, médico residente que supongo que buscaba fórmulas para montárselo en la habitación de guardias...
Mi serie favorita de médicos es Scrubs, en la que también están dándole todo el día al manubrio y además te echas unas risas...
Besicos,
LVTC
Como ya he comentado alguna vez por aquí.me encantan las series!!!! y Anatomía no podía ser menos. Lo que menos me interesa es si las urgencias médicas son reales o no (los hay que se sulfuran porque lo que pasa en una serie no es fiel a la realidad), a mi lo que me entretiene (y creo que de eso va lo de la tele) son los líos (amoríos) de todos con casi todos (y con los que no dadles tiempo...).
Estoy con Inma en lo de que el cirujano plástico está para ...en fin. Tampoco me sé su nombre (curioso).
JA, JA, JA! Qué os gusta...
-Inma: Menos mal que has puesto al final quién eras, porque tu comentario me ha parecido muy original y muy bueno. Ya hablaré de House, que más que otra cosa me provoca indiferencia y bostezos. No creo que Anatomía de Grey sea una serie de chicas, hay cosas chulas y hay tías buenas igual que tíos buenos. Y aunque Papito diga lo contrario, "los chicos sí lloran".
-Riggy: Gracias por tu comentario positivo. Es cierto que la voz en off es una gaita, por lo menos no sale mucho. En fin, peor es la de Mujeres desesperadas, ¿no? Esa sí que es irritante.
En cuanto al hecho de que las mozas/doctoras de Anatomía no te ponen palote, en efecto, es un grave obstáculo. Siempre te quedarán los informativos de La Sexta.
-Fran G.: La crítica que haces de esta serie no la puedo valorar, puesto que acabo de descubrirla y todavía ando lejos del punto de saturación, pero entiendo lo que dices. Totalmente de acuerdo, aparte, en que no requiere seguirla a rajatabla para disfrutarla.
El final de la 4ª no estuvo mal, pero hubo un final de temporada que moló mogollón (la 2ª? 3ª?), con Katherine Heigl en el suelo vestida de novia... eso sí que moló.
-Rocío: Tu estilo es inconfundible aunque no pongas el nombre. Correcto que Meredith Grey es la antiactriz y la antimorbo, pero lo bueno de Anatomía de Grey es que trata sobre todo menos sobre Grey.
-LVTC: Veo que Grey no cae bien, ¿eh? Pues nada, a la picota. Scrubs la he visto alguna vez y tampoco me ha vuelto loco: me pareció que se las daba de graciosilla.
Por cierto, que hace tiempo hablaste aquí de la serie Hermanos de sangre: ¡me encanta! La vi hace tiempo y este año me la regalaron en DVD por mi cumpleaños. Por cierto, otra cosa que tenía pendiente decirte: Black Books, la real poya. Habrá post.
-Ana: Tú y tus series, eres la mejor! Anatomía de Grey tiene unos casos bastante bizarros, pero es verdad que dan igual, comparado con lo que está pasando entre biombos. House me parece que está mucho más centrada en la resolución de casos... y esos sí que son bizarrérimos.
-Bueno, espero que al menos todos estemos de acuerdo en una cosa: ¡la china es insoportable!
Pues a mi la china y el tontico me encantan, se podrían liar, bueno quizás se hayan liado y yo no me he enterado porque no he visto la ultima temporada...
Y House caaaannsaaaaaa, es siempre lo miiiisssmmoooooo..
María
Ah! y la música es lo mejor de lo mejor..
María
pues yo, sinceramente, no veo esta serie (y eso que veo muchas, pero soy más de las policiacas), La que si veo es House y me encanta, lo confieso, además la veo con mi padre (pediatra), y te ries porque mi progenitor tiene que actuar como si fuera House e ir diciendo las posibles causas y enfermedades de los sintomas que tienen lugar. Es más, al acabar el episodio se va corriendo a no-se-qué manual de Wilson de medicina a ver si la causa que el super medico cabrón y cojo ha encontrado es real.
Por cierto, me gusta la serie porque de hecho, los casos son posibles, raros, pero posibles xD.
-María: Hey! qué curioso que siguen creciendo los bandos a favor y en contra del Dr. House. ¿Genio o mongolo? Seguiremos informando...
-Rukia: He aquí una defensora de House, y además lo que cuentas es muy interesante. Ya me lo habían dicho por ahí, que los casos del Dr. House eran verosímiles y demás (lo cual no los hace ni un ápice más interesantes). Te recomiendo urgentemente que te enganches a Anatomía de Grey, y que prestes especial atención a la banda sonora.
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