“Vaya, tenemos dinero para construir embajadas en países donde no las quieren como Francia y, y Francia del Norte, y aquí en América, donde hacen falta, somos demasiado tacaños para construirlas”.
-Chris Peterson
-Chris Peterson
Francia, ¿eh? Habría tanto que decir… yo siempre he sido un gran defensor de nuestro país vecino (rico), tenemos tantísimo que aprender de ellos… Estado centralizado, orgullo nacional, respeto por su lengua y cultura, escuela pública laica de calidad, el paté… No exagero si digo que todo el pensamiento posterior a la Segunda Guerra Mundial está muy teñido de nombres franceses: Roland Barthes, Foucault, Lacan, Derrida, Deleuze, Julia Kristeva o Jean Baudrillard, por poner solo algunos ejemplos. Y además, ellos inventaron la Democracia, ¿no?
Ahora, lo último que nos llega de Francia es una película titulada Bienvenido al norte (2008), una comedia que supuestamente es la gran cosa (la grand chose, vous comprenez). ¿Sus credenciales? Nada menos que ser la película más taquillera del cine francés (con más de 20 millones de entradas vendidas) y la segunda más vista de todos los tiempos, solo detrás de Titanic (1997). Está claro que en Francia ha sido un gran fenómeno, y un éxito en otros muchos países: Estatuas Verdes, por tanto, (siempre un paso por detrás de la actualidad) no podía quedarse ajeno a este acontecimiento cultural europeo.
Centrándonos en la peli en sí, digámoslo ya: es divertidísima y, a mi entender, buenísima. La historia es simple: un funcionario de correos del sur de Francia, cuyo matrimonio está en horas bajas, trata desesperadamente de obtener traslado a un puesto idílico en la Costa Azul. En lugar de eso, se ve enmarronado con un destino en un pequeño pueblo de la región Nord-Pas de Calais, la más septentrional de Francia. Esto no es un spoiler porque supone la premisa de la película. Luego siguen algunos enredos e historietas que no cuento para no reventarlos pero que avanzo que están muy inteligentemente contados, y sobre todo, que resultan muy graciosos.
Esta región Nord-Pas de Calais es el “norte” al que se refiere el título. El título original contiene un juego dialectal ya que es Bienvenue chez les Ch’tis, y es que ch’tis es el sobrenombre de los habitantes de la región, basándose en su manera de pronunciar. La pronunciación y el dialecto son fuentes constantes de comicidad en esta peli, yo he tenido la suerte de verla en francés pero sé demasiado poquito como para apreciar todos los chistes. Así y todo recomiendo verla en V.O. porque queda patente que los peculiares habitantes de Francia del norte “hablan raro”.
El norte, ¿eh? El mero concepto causa pavor a los confiados sureños, porque conjura imágenes estereotípicas de mal tiempo, frío extremo, carácter rudo, gañanismo, incultura, tosquedad y atraso en general (son casi belgas: no os digo nada). Excuso decir que la realidad que el protagonista se encuentra al llegar al “norte” es bien distinta de los prejuicios, aunque no deja de ser bastante peculiar. Como bien he leído en El País, Dany Boon, director, actor y coguionista de Bienvenido al norte, dice que “con unos personajes y unos gags solo no se hace una película: es necesario contar una historia”. En esta peli la hay, bastante bien narrada, y también alguna que otra trama menor a cargo de un elenco de excelentes personajes secundarios.
La peli ha sido un boom desmesurado en Francia, una ida de olla (estadísticamente la ha visto uno de cada tres franceses: salvo que haya frikis como yo que van al cine tres veces a ver la misma). Se trata de un claro caso de hype: ¿es acaso esta peli lo último en cine francés? Ni por asomo, pero sí que es una peli simpatiquísima y muy bien hecha, y me gusta mucho que de vez en cuando haya un éxito del cine europeo en plan The Full Monty (1997), La cena de los idiotas (1998) o Goodbye Lenin (2003).
Otra cosa que ha dicho Dany Boon es que pese a su marcado localismo y particularidades (que si tal región francesa, que si comen pan con queso para desayunar), Bienvenido al norte pretende ser una historia universal de “un hombre al que envían destinado a un sitio en el que no quiere estar”. Y esto, amigos (os lo dice alguien que vive en Cosica), hace que a más de uno se nos caigan dos lagrimones al verla. Aparte de reírnos.
Ahora, lo último que nos llega de Francia es una película titulada Bienvenido al norte (2008), una comedia que supuestamente es la gran cosa (la grand chose, vous comprenez). ¿Sus credenciales? Nada menos que ser la película más taquillera del cine francés (con más de 20 millones de entradas vendidas) y la segunda más vista de todos los tiempos, solo detrás de Titanic (1997). Está claro que en Francia ha sido un gran fenómeno, y un éxito en otros muchos países: Estatuas Verdes, por tanto, (siempre un paso por detrás de la actualidad) no podía quedarse ajeno a este acontecimiento cultural europeo.
Centrándonos en la peli en sí, digámoslo ya: es divertidísima y, a mi entender, buenísima. La historia es simple: un funcionario de correos del sur de Francia, cuyo matrimonio está en horas bajas, trata desesperadamente de obtener traslado a un puesto idílico en la Costa Azul. En lugar de eso, se ve enmarronado con un destino en un pequeño pueblo de la región Nord-Pas de Calais, la más septentrional de Francia. Esto no es un spoiler porque supone la premisa de la película. Luego siguen algunos enredos e historietas que no cuento para no reventarlos pero que avanzo que están muy inteligentemente contados, y sobre todo, que resultan muy graciosos.
Esta región Nord-Pas de Calais es el “norte” al que se refiere el título. El título original contiene un juego dialectal ya que es Bienvenue chez les Ch’tis, y es que ch’tis es el sobrenombre de los habitantes de la región, basándose en su manera de pronunciar. La pronunciación y el dialecto son fuentes constantes de comicidad en esta peli, yo he tenido la suerte de verla en francés pero sé demasiado poquito como para apreciar todos los chistes. Así y todo recomiendo verla en V.O. porque queda patente que los peculiares habitantes de Francia del norte “hablan raro”.
El norte, ¿eh? El mero concepto causa pavor a los confiados sureños, porque conjura imágenes estereotípicas de mal tiempo, frío extremo, carácter rudo, gañanismo, incultura, tosquedad y atraso en general (son casi belgas: no os digo nada). Excuso decir que la realidad que el protagonista se encuentra al llegar al “norte” es bien distinta de los prejuicios, aunque no deja de ser bastante peculiar. Como bien he leído en El País, Dany Boon, director, actor y coguionista de Bienvenido al norte, dice que “con unos personajes y unos gags solo no se hace una película: es necesario contar una historia”. En esta peli la hay, bastante bien narrada, y también alguna que otra trama menor a cargo de un elenco de excelentes personajes secundarios.
La peli ha sido un boom desmesurado en Francia, una ida de olla (estadísticamente la ha visto uno de cada tres franceses: salvo que haya frikis como yo que van al cine tres veces a ver la misma). Se trata de un claro caso de hype: ¿es acaso esta peli lo último en cine francés? Ni por asomo, pero sí que es una peli simpatiquísima y muy bien hecha, y me gusta mucho que de vez en cuando haya un éxito del cine europeo en plan The Full Monty (1997), La cena de los idiotas (1998) o Goodbye Lenin (2003).
Otra cosa que ha dicho Dany Boon es que pese a su marcado localismo y particularidades (que si tal región francesa, que si comen pan con queso para desayunar), Bienvenido al norte pretende ser una historia universal de “un hombre al que envían destinado a un sitio en el que no quiere estar”. Y esto, amigos (os lo dice alguien que vive en Cosica), hace que a más de uno se nos caigan dos lagrimones al verla. Aparte de reírnos.
10 comentarios:
Hace unas semanas hice un examen de francés que tenía como objeto valorar mi nivel para ver si soy merecedor de mi ansiada beca Erasmus en París.
En la prueba de comprensión oral estuve escuchando a un locutor de radio hablar varios minutos sobre el fenómeno que había sido esta película.
Tan exagerados eran los datos que aportaba que supuse que era una noticia ficticia, puesto que, de ser real, yo habría oído hablar del tema. Se ve que yo también ando un paso por detrás de la actualidad.
PD: Parece que tendré que escuchar el disco de Andy Chango...
La verdad es que para mí "película francesa" y "comedia" siempre han sido antónimos. Alguna que he visto que tenía intenciones humorísticas simplemente me han parecido hasta deprimentes. De todas formas, como me fío de tu criterio, intentaré buscarla en el videoclub. Besotes.
lvtc
Muy acertados, vuestros comentarios.
-Riggy, la verdad es que dices una cosa que yo iba a poner en el post pero se me ha quedado fuera por razones de espacio, así que me encanta que la saques a relucir: ¿por qué en España no hemos oído hablar de esta película hasta la semana misma de su estreno? Yo tuve que enterarme de que existía en Londres, no te digo más... Odio la manera en que nos venden y promocionan determinados productos culturales, unos sí y otros no.
Otro ejemplo (un poco friki, pero creo que válido). Hoy en FNAC pregunto por el disco de Las Escarlatinas y el dependiente me mira como diciendo no pides tú ná, y me dice: "Eso en esta tienda, imposible". Y luego veo que tienen seis ejemplares de un CD de L-Kan. No lo entiendo.
-lvtc: Me ha hecho mucha gracia tu comentario. Yo la recomiendo, aunque si estás tan prevenida contra el humor francés... pero tranquila, que no es Los visitantes ni la peli de Astérix.
Por cierto, Riggy, gracias por lo de Andy Chango. La verdad es que el disco sí lo conocía pero no me lo había comprado, a la espera de que me lo echaran los Reyes (como así ha sido), que me conocen bien. Habrá pronto post sobre el tema.
Francia, repartidor de correos, pueblo? Demasiadas similitudes con "Día de fiesta" de J. Tati...
Por las comedias francesas que he podido llegar a ver, diria que el humor frances de las pelis tiene tres vertientes:
- Humor intelectualoide/perroflautil (tipo Amelie)
- Humor depresivo (en plan de reirse de las desgracias ajenas) tipo la cena de los idiotas
- Humor regionalista/racista/sexista, o humor de estereotipos: coger al azar un estereotipo (ya sea los pijos, la guerra de sexos, el norte de francia, los surferos, la tercera edad, los españoles) y desgranarlo hasta que ya te das cuenta que en verdad todo el mundo es bueno y que tampoco es para tanto y que todos somos personas.
Sin duda esta pelicula cae en la tercera categoria. Yo creo que ha tenido tanto exito en francia porque a los franceses les encanta reirse de acentos y regionalismos absurdos (de hecho, el 90% de los chistes de esta peli estan basados en eso). Esa etapa creo que ya paso un poco de moda en españa con la desaparicion humoristica de Arevalo y Marianico el Corto.
lvtc: completamente de acuerdo. Salvo puntuales casos, comedia y cine frances no van de la mano...
" tenemos tantísimo que aprender de ellos… Estado centralizado, orgullo nacional, respeto por su lengua y cultura, escuela pública laica de calidad, el paté…"
Porerror, me quedo decepcionado. Precisamente lo único que nos unía a todos los españoles aún era el mutuo odio (justificado) hacia los gabachos. Y ahora vienes tú fastidiando. Vale que te pueda gustar la película. Y seguro que es buena. Pero eso no va a hacer buenos a los franceses ¿no?
La verdad es que no recuerdo ahora ninguna comedia francesa que me haya gustado en los últimos años así que iré a verla. Y como ya te conté, sin haberla visto, en esa línea creo que estaría la de Happy Go Lucky a cuya prota le han dado el globo de oro a la mejor actriz de comedia en esta última edición.
Y hoy he leído esto en los medios
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Muere/cineasta/Claude/Berri/productor/Bienvenidos/norte/elpepucul/20090112elpepucul_4/Tes
No ha podido despedirse mejor este hombre del cine (de la vida).
Me habéis dado qué pensar con lo de que "Francia" y "humor" son términos incompatibles y no debe faltaros la razón.
Salvo "La kermesse heróica" (Jacques Feyder, 1935), algunas cosas de Jean Renoir, y el cine de Tati poca cosa más se me ocurre salvo que incluyamos "Delicatessen" en comedia...
Pero no os preocupéis. Ya hará Woody Allen una comedia con dinero gabacho y se recompondrá el género...
Yo fui a verla de mala gana, pero la verdad es que me reí bastante. Viví unos meses en Gante (magnífica Bélgica, Porerror), desde donde hice alguna que otra excursión al "viejo Lille". A mí me pareció una ciudad genial (con su famoso Museo de Bellas Artes y todo). También tengo una amiga que nació allí. Nunca entendí por qué decía que era de Lille con la boca pequeña. Ahora lo veo más claro. ;-)
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