Bueno, bueno, bueno. Sé que Estatuas Verdes no lleva en marcha ni un mes y medio todavía, y que es demasiado pronto para celebrar ni conmemorar nada. Sin embargo, con motivo de haber sobrepasado las 1.000 visitas no quería dejar escapar la oportunidad de daros las gracias a vosotros, los lectores, que sois la razón de ser de este blog.
Como dije al principio, la idea de hacer esto era comunicarme con el máximo de gente posible, empezando por los más allegados y sobre todo gente cercana a mí pero lejana en el espacio. Para escucharme a mí mismo mis propias opiniones ya me las sé de memoria, aquí lo interesante era la reacción de los lectores, y debo decir que me hallo gratísimamente sorprendido. 1.000 visitas es algo con lo que yo fantaseaba tarde o temprano, a los tres meses o así, pero ni en mis más optimistas predicciones me hubiera figurado que se iban a alcanzar antes de Navidad.
Contando con que yo entro al blog un par de veces al día (una para colgar el post y otra para ver cómo anda la cosa), quitemos de las 1.000 unas 80 –pongamos 100- veces en que los hits registrados por el contador corresponden al autor. Aún quedan más de 900, que entre los días que lleva el blog nos da una media de aproximadamente 25 entradas diarias a Estatuas Verdes. Veinticinco es poco más o menos el número de personas a las que yo avisé de que iba a empezar un blog, pero me consta que muchas de ellas no lo leen, y que hay otra gente que sí lo lee sin haber recibido aquel mensaje inicial. Muchas gracias a todos.
También me consta que hay gente que lo lee a diario y espera mi posts con ilusión, bastantes hay que dejan escritos sus comentarios, a estos quería darles las gracias especialmente, ya que los comentarios de los lectores son el verdadero motor que me motiva a escribir. Y a los que cuando me ven me dicen “yo escribiría, pero es que me da vergüenza” les diría que no la tuvieran, que se animen y que manden sus pequeños comentarios aunque sea de modo anónimo.
A veces los temas de los posts me surgen de la experiencia cotidiana, a veces tiro de enciclopedia, pero lo que más me mola es cuando escribo inspirado por alguna conversación o algún link que me envían amigos y conocidos lectores. Más de uno sabéis que vuestras sugerencias sobre temas siempre han acabado publicadas en Estatuas Verdes.
Ayer y hoy, sin ir más lejos, he tenido varias y fructíferas conversaciones con amigos de las que sin duda saldrán cosas sobre lo que escribir. Esta misma tarde, un amigo también autor de blog me comentaba entre la desolación y la sorna: “¿Tú eres consciente de que esto no lo lee nadie?” Pues mira, con que lo lean mis amigos y familiares ya tengo recompensa más que de sobra. ¡Gracias a todos, y seguid enviando vuestros comentarios!
Como dije al principio, la idea de hacer esto era comunicarme con el máximo de gente posible, empezando por los más allegados y sobre todo gente cercana a mí pero lejana en el espacio. Para escucharme a mí mismo mis propias opiniones ya me las sé de memoria, aquí lo interesante era la reacción de los lectores, y debo decir que me hallo gratísimamente sorprendido. 1.000 visitas es algo con lo que yo fantaseaba tarde o temprano, a los tres meses o así, pero ni en mis más optimistas predicciones me hubiera figurado que se iban a alcanzar antes de Navidad.
Contando con que yo entro al blog un par de veces al día (una para colgar el post y otra para ver cómo anda la cosa), quitemos de las 1.000 unas 80 –pongamos 100- veces en que los hits registrados por el contador corresponden al autor. Aún quedan más de 900, que entre los días que lleva el blog nos da una media de aproximadamente 25 entradas diarias a Estatuas Verdes. Veinticinco es poco más o menos el número de personas a las que yo avisé de que iba a empezar un blog, pero me consta que muchas de ellas no lo leen, y que hay otra gente que sí lo lee sin haber recibido aquel mensaje inicial. Muchas gracias a todos.
También me consta que hay gente que lo lee a diario y espera mi posts con ilusión, bastantes hay que dejan escritos sus comentarios, a estos quería darles las gracias especialmente, ya que los comentarios de los lectores son el verdadero motor que me motiva a escribir. Y a los que cuando me ven me dicen “yo escribiría, pero es que me da vergüenza” les diría que no la tuvieran, que se animen y que manden sus pequeños comentarios aunque sea de modo anónimo.
A veces los temas de los posts me surgen de la experiencia cotidiana, a veces tiro de enciclopedia, pero lo que más me mola es cuando escribo inspirado por alguna conversación o algún link que me envían amigos y conocidos lectores. Más de uno sabéis que vuestras sugerencias sobre temas siempre han acabado publicadas en Estatuas Verdes.
Ayer y hoy, sin ir más lejos, he tenido varias y fructíferas conversaciones con amigos de las que sin duda saldrán cosas sobre lo que escribir. Esta misma tarde, un amigo también autor de blog me comentaba entre la desolación y la sorna: “¿Tú eres consciente de que esto no lo lee nadie?” Pues mira, con que lo lean mis amigos y familiares ya tengo recompensa más que de sobra. ¡Gracias a todos, y seguid enviando vuestros comentarios!
4 comentarios:
felicidades.
gracias a tu blog me he enganchado a Tin o Brien
TODOS CON JOSE LUIS MORENO!!!!
¡Enhorabuena! Tengo que reconocer que la lectura de Estatuas Verdes se ha convertido ya en una de mis rutinas diarias... ¡Ánimo, no lo dejes!
Cuando seas famoso, quiero un autógrafo. Más de uno ha empezado así. Y aquí va una sugerencia: "Metamorofosis navideñas". Ya sabes a qué me refiero... a las acostumbradas comidas de empresa, jajajaja. Qué sorpresillas se lleva uno a veces...
Seamos quienes seamos los que leemos tu blog, la razón de hacerlo es que nos interesa y nos entretiene hacerlo, felicidades por tanto, por tus escritos^^.
Feliz Navidad y feliz Año!!
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