Cuando yo era chico, tenía un juego de mesa llamado Petropolis, una especie de Monopoly pero en plan OPEP. En vez de calles había países, en lugar de casas pozos petrolíferos y plataformas en vez de hoteles. Pues en este juego conocí al país de Libia, modesto pero orgulloso productor de crudo. No pasó mucho tiempo antes de que mis amigos y yo jugásemos con avioncitos de plástico norteamericanos a bombardear una Libia de plástico, reflejo de lo que veíamos en las noticias. Corría el año 1986.
El líder de Libia (o “Hermano Líder”, como gusta de hacerse llamar) era y sigue siendo el Coronel Muamar el Gadafi, desde que en 1969 diera un golpe de estado para quitar al rey y ponerse él. El Gadafi de mi infancia vestía siempre de uniforme militar y gobernaba el país con un sistema llamado “Islamismo Socialista” (?), siendo su credo el antiimperialismo y el pan-arabismo.
Todavía recuerdo aquellas imágenes suyas en una ceremonia pública pisoteando la bandera USA con un brío que ¡ríase usted del “zapateado” de Sarasate!
Luego vino lo del vuelo 103 de la Pan Am (“atentado de Lockerbie”, 270 muertos) y otros atentados, violaciones de los derechos humanos en su país… baste decir que le tocó tanto las narices al presidente Reagan que los americanos le bombardearon varias veces Libia, llegando a volarle su propia casa en una ocasión.
Cómo sería el nivel del personaje que La Hora Chanante le dedicó un “Testimonios” en el que Gadafi decía “estoy con la gente moruna, cetrina, con turbante”. El Gadafi “chanante” también admitía que ya pintaba poco en el concierto internacional.
Pues ahora resulta que se viste con una especie de caftanes, una montera y una perillica de estudiante de Biología y de pronto se convierte en el mayor aliado de Occidente contra Al-Qaeda. De hecho, dicen que esta organización tiene a Gadafi en el punto de mira.
Y ahora Gadafi (bendecido por Blair, el novio de Carla Bruni y el Departamento de Estado norteamericano) ha venido a España con su jaima y todo. Y viene acompañado de una guardia pretoriana de treinta amazonas vírgenes dispuestas a dar su vida por él, cuando tiene gazuza se hace sacrificar un cordero… A mí, qué queréis, este tipo me parece un personajazo digno de los libros de Tintín. Igual que su amiguito Hugo Chávez… ¡¡¡ay, el petróleo!!!
¿Habrá cambiado de verdad Gadafi y se habrá vuelto bueno? Por si las dudas, conviene recordar todo lo que he contado aquí al principio. De momento, el joío ha pedido venir a visitar Sevilla, Córdoba y Granada (lo que es Al-Andalus). ¿No será que viene en misión de reconocimiento?
El líder de Libia (o “Hermano Líder”, como gusta de hacerse llamar) era y sigue siendo el Coronel Muamar el Gadafi, desde que en 1969 diera un golpe de estado para quitar al rey y ponerse él. El Gadafi de mi infancia vestía siempre de uniforme militar y gobernaba el país con un sistema llamado “Islamismo Socialista” (?), siendo su credo el antiimperialismo y el pan-arabismo.
Todavía recuerdo aquellas imágenes suyas en una ceremonia pública pisoteando la bandera USA con un brío que ¡ríase usted del “zapateado” de Sarasate!
Luego vino lo del vuelo 103 de la Pan Am (“atentado de Lockerbie”, 270 muertos) y otros atentados, violaciones de los derechos humanos en su país… baste decir que le tocó tanto las narices al presidente Reagan que los americanos le bombardearon varias veces Libia, llegando a volarle su propia casa en una ocasión.
Cómo sería el nivel del personaje que La Hora Chanante le dedicó un “Testimonios” en el que Gadafi decía “estoy con la gente moruna, cetrina, con turbante”. El Gadafi “chanante” también admitía que ya pintaba poco en el concierto internacional.
Pues ahora resulta que se viste con una especie de caftanes, una montera y una perillica de estudiante de Biología y de pronto se convierte en el mayor aliado de Occidente contra Al-Qaeda. De hecho, dicen que esta organización tiene a Gadafi en el punto de mira.
Y ahora Gadafi (bendecido por Blair, el novio de Carla Bruni y el Departamento de Estado norteamericano) ha venido a España con su jaima y todo. Y viene acompañado de una guardia pretoriana de treinta amazonas vírgenes dispuestas a dar su vida por él, cuando tiene gazuza se hace sacrificar un cordero… A mí, qué queréis, este tipo me parece un personajazo digno de los libros de Tintín. Igual que su amiguito Hugo Chávez… ¡¡¡ay, el petróleo!!!
¿Habrá cambiado de verdad Gadafi y se habrá vuelto bueno? Por si las dudas, conviene recordar todo lo que he contado aquí al principio. De momento, el joío ha pedido venir a visitar Sevilla, Córdoba y Granada (lo que es Al-Andalus). ¿No será que viene en misión de reconocimiento?
2 comentarios:
PARA EMPEZAR DECIR QUE ES FÁCIL ATENTAR CONTRA GADAFI: SÓLO TENEMOS QUE PONER CERCA DE GUARDIA A CIERTO MÚSICO SEVILLANO. DE ESTA MANERA LAS TREINTA GUARDIANAS DEJARÁN DE CUMPLIR UNA DE LAS CONDICIONES PARA SERLO, Y EL LÍDER LIBIO SE QUEDARÁ SIN PROTECCIÓN.
POR OTRA LO QUE ME PARECE MÁS INCREÍBLE DE TODA SU GIRA MUNDIAL ES SU REUNIÓN CON EL SOC. YA SÓLO LE HA QUEDADO REUNIRSE CON DON MANUEL (CHAVES O LOPERA INDISTINTAMENTE), O HABER VENIDO UNAS SEMANAS ANTES Y HABER APROVECHADO LAS VIRTUDES DEL DICTADOR COMO AYUDA A SUS AGRICULTORES ALIADOS PARA MEDIAR EN EL CONFLICTO INTERNACIONAL DE CASAS VIEJAS.
Llevan mas de 24h bombardeando libia. Crreo que tenias razon en el 2007.
Saludos
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