Este mediodía veo en http://southparkzone.com un episodio de la décima temporada titulado “Tsst!” Trata sobre cómo el mal comportamiento de Cartman desespera a su madre, que decide buscar ayuda profesional en los programas tipo Supernanny. Impotentes, todas las nannys abandonan, entonces solo un hombre puede meter al niño en vereda: César Millán, el “susurrador de perros” del canal National Geographic.
¿Quién es este César Millán? Mejicano de origen, ha pasado en pocos años de “espalda mojada” a peluquero canino, paseador de perros y actualmente entrenador de perros con su propio programa de televisión. Presta su imagen, además, a trillones de productos desde seminarios de psicología canina a tazas de desayuno. Entre sus clientes se cuentan Will Smith (su padrino en los USA), Nicolas Cage, Scarlett Johanson, Ridley Scott o Denise Richards. Además de ser parodiado en South Park lo ha sido en el programa Saturday Night Live y ha aparecido en el Show de Oprah y la serie Entre fantasmas, por nombrar solo algunos.
No le faltan detractores, que le acusan de tratar a los perros “como si no fueran personas”, pero lo cierto es que además de tener su emporio de websites, Centro de Psicología Canina en Los Angeles y programa de TV, César y su mujer Ilusión son unos filántropos que destinan miles de dólares al cuidado de perros abandonados.
Sus métodos son fascinantes: basa su trabajo en el concepto de “manada” y el perro como animal gregario, enfatizando el papel de los amos como “líderes de la manada”. Sin violencia pero con muchísima firmeza procura que los perros con problemas se muestren tranquilos y sumisos (“equilibrados” parece ser otra de sus palabras clave), a la vez que enseña a los dueños a actuar de modo “calmado y asertivo”. Su mayor eslogan es “yo rehabilito a los perros y a las personas las entreno”.
Dicho esto, ha llegado el momento de confesar que yo personalmente odio a los perros. En mi lista de preferencias se encuentran aproximadamente entre los esguinces de tobillo y los atracos. Y sin embargo, no me pierdo un programa del show de César, que en España emite Cuatro los fines de semana a la una del mediodía. La filosofía del programa es la misma de otros que se han importado de fuera, tales como Supernanny o S.O.S. adolescentes, pero aquí se emite la versión americana doblada. Pienso que era imposible transliterar el formato a España sin un personaje del carisma de César Millán.
La semana pasada, César preguntó a una cuarentona “chica de rosa” dominada por su chucho que qué haría si su novio le exigiera ponerse pantalones vaqueros. “¡Ni lo sueñes!”, contestó la mujer que le diría. “Pues la misma seguridad y firmeza debe usted emplear al imponerse a su perro”, fue la respuesta del susurrador. Realmente creo que nos encontramos ante un personaje de gran talla, cuyas enseñanzas también podemos aprovechar los humanos. Tal vez por eso vean su programa hasta los que no soportan a los perros.
¿Quién es este César Millán? Mejicano de origen, ha pasado en pocos años de “espalda mojada” a peluquero canino, paseador de perros y actualmente entrenador de perros con su propio programa de televisión. Presta su imagen, además, a trillones de productos desde seminarios de psicología canina a tazas de desayuno. Entre sus clientes se cuentan Will Smith (su padrino en los USA), Nicolas Cage, Scarlett Johanson, Ridley Scott o Denise Richards. Además de ser parodiado en South Park lo ha sido en el programa Saturday Night Live y ha aparecido en el Show de Oprah y la serie Entre fantasmas, por nombrar solo algunos.
No le faltan detractores, que le acusan de tratar a los perros “como si no fueran personas”, pero lo cierto es que además de tener su emporio de websites, Centro de Psicología Canina en Los Angeles y programa de TV, César y su mujer Ilusión son unos filántropos que destinan miles de dólares al cuidado de perros abandonados.
Sus métodos son fascinantes: basa su trabajo en el concepto de “manada” y el perro como animal gregario, enfatizando el papel de los amos como “líderes de la manada”. Sin violencia pero con muchísima firmeza procura que los perros con problemas se muestren tranquilos y sumisos (“equilibrados” parece ser otra de sus palabras clave), a la vez que enseña a los dueños a actuar de modo “calmado y asertivo”. Su mayor eslogan es “yo rehabilito a los perros y a las personas las entreno”.
Dicho esto, ha llegado el momento de confesar que yo personalmente odio a los perros. En mi lista de preferencias se encuentran aproximadamente entre los esguinces de tobillo y los atracos. Y sin embargo, no me pierdo un programa del show de César, que en España emite Cuatro los fines de semana a la una del mediodía. La filosofía del programa es la misma de otros que se han importado de fuera, tales como Supernanny o S.O.S. adolescentes, pero aquí se emite la versión americana doblada. Pienso que era imposible transliterar el formato a España sin un personaje del carisma de César Millán.
La semana pasada, César preguntó a una cuarentona “chica de rosa” dominada por su chucho que qué haría si su novio le exigiera ponerse pantalones vaqueros. “¡Ni lo sueñes!”, contestó la mujer que le diría. “Pues la misma seguridad y firmeza debe usted emplear al imponerse a su perro”, fue la respuesta del susurrador. Realmente creo que nos encontramos ante un personaje de gran talla, cuyas enseñanzas también podemos aprovechar los humanos. Tal vez por eso vean su programa hasta los que no soportan a los perros.
1 comentario:
Yo soy mega fan del nota... y gran parte de la afición a este programa viene precisamente de lo que tú apuntas: las cosas que dice César son tan aplicables al comportamiento canino como al humano. Además de un gran adiestrador, es un magnífico filósofo...
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