Evasión o pupita. Por si no os habíais enterado o lleváis los últimos seis meses de vacaciones en el planeta Marte, ayer comenzó la Eurocopa de Fútbol. Este año la gran cita del balompié es compartida entre los países de Austria y Suiza, y a España le ha tocado jugar la fase primera en Innsbruck. La capital del Tirol es una doblemente olímpica ciudad que albergará unos partidos que cuentan desde ahora con mi olímpico desdén. Ya la cadena Cuatro se ha encargado de taladrarnos el cerebro con una campaña publicitaria de saturación sobre Innsbruck que, si bien tenía cierta gracia (“Llevamos muchos disgustos: la muerte de Chanquete…”) me gustaría enterarme si no es constitutiva de delito, por lo coñazo.
¿Recordáis aquella entretenida película de 1981 titulada Evasión o victoria? He querido hacer una gracia con el nombre porque mucho me temo que en este caso el que debe buscar la “evasión” (La gran evasión, diría) soy yo, para poder evadirme de esta ola de futbolismo que nos azota. Llamazares aludió el 9-M al “tsunami bipartidista”, pero yo pronostico para este mes recién empezado uno pluripartidista en toda regla. La película Evasión o victoria era maravillosa: además de conjugar con acierto símbolos nazis y balones de fútbol (ver imagen) contaba en su elenco con la presencia nada menos que de Sylvester Stallone, Michael Caine y Pelé. Dudo mucho que en esta Eurocopa 2008 vayamos a ver algo ni remotamente tan entretenido, ergo, a evadirse tocan.
Como a uno que lo destinaron a un pueblo pequeñito y varios de sus amigos le recomendaron que se dedicase a escribir una novela, yo he de buscarme jolgorio necesariamente para estas tardes de hastío futbolero –perdón, de estío. Podría irme de kamikaze y zambullirme de lleno en la competición, es una posibilidad. Bien mirado, tengo muchos amigos futbol-fanes y en mi casa aún quedan bastantes muebles sin romper. Pero claro, es que es siempre la misma historia. Servidor, si no van el marido de Mamen Sanz ni el de Arancha de Benito…
Tuve la enorme desgracia de perderme el programa de Tengo una pregunta para usted en que el invitado era “el Sabio” Luis Aragonés, por lo que desconozco las razones para tan graves ausencias en la convocatoria de la Selección Española. ¿Le preguntarían también cuánto gana o cuánto cuesta un café en el bar de la Federación Española de Fútbol? Bueno, menos mal que al menos esta vez la impresentable prensa deportiva de este país (lo peorcito de ya una cosita bastante mala) no nos ha hecho creer que vamos de favoritos. ¿Qué no? Pues el otro día en Buenafuente dijeron que “Las casas de apuestas por Internet dan como favorita a España en la Eurocopa”. Correcto, señora, pero sacaron a relucir el titular para hacer chanza.
Puesto que los resultados deportivos se me antojan poco sugerentes (y eso que, como la cadena Cuatro no cesa de repetirnos, “Esto no es Eurovisión: aquí ganan los mejores”), tal vez haya que buscar la clave de la Eurocopa en las noticias periféricas. El flequillo de Torres, las cejas de Cristiano Ronaldo… ¿pues no nos ha sacado ya el telediario de Antena 3 al cantante de Pignoise (para más INRI ex-futbolista, creo) perpetrando una canciónzuela enfervorizante a modo de himno futbolístico?
Por si acaso, yo me estoy ya pertrechando. Tengo una muralla hecha a base de otras dos novelitas de Boris Vian, una antología de Jaime Gil de Biedma, un DVD de un directo de Oasis y una cantidad indecente de películas propias y prestadas pendientes de ver. Y todavía hemos de dar gracias de que este año la Selección no venga patrocinada por los odiosos Chiquiprecios del Plus, recién llegados de merendar helio en vena… Lo dicho: evasión o pupita.
¿Recordáis aquella entretenida película de 1981 titulada Evasión o victoria? He querido hacer una gracia con el nombre porque mucho me temo que en este caso el que debe buscar la “evasión” (La gran evasión, diría) soy yo, para poder evadirme de esta ola de futbolismo que nos azota. Llamazares aludió el 9-M al “tsunami bipartidista”, pero yo pronostico para este mes recién empezado uno pluripartidista en toda regla. La película Evasión o victoria era maravillosa: además de conjugar con acierto símbolos nazis y balones de fútbol (ver imagen) contaba en su elenco con la presencia nada menos que de Sylvester Stallone, Michael Caine y Pelé. Dudo mucho que en esta Eurocopa 2008 vayamos a ver algo ni remotamente tan entretenido, ergo, a evadirse tocan.
Como a uno que lo destinaron a un pueblo pequeñito y varios de sus amigos le recomendaron que se dedicase a escribir una novela, yo he de buscarme jolgorio necesariamente para estas tardes de hastío futbolero –perdón, de estío. Podría irme de kamikaze y zambullirme de lleno en la competición, es una posibilidad. Bien mirado, tengo muchos amigos futbol-fanes y en mi casa aún quedan bastantes muebles sin romper. Pero claro, es que es siempre la misma historia. Servidor, si no van el marido de Mamen Sanz ni el de Arancha de Benito…
Tuve la enorme desgracia de perderme el programa de Tengo una pregunta para usted en que el invitado era “el Sabio” Luis Aragonés, por lo que desconozco las razones para tan graves ausencias en la convocatoria de la Selección Española. ¿Le preguntarían también cuánto gana o cuánto cuesta un café en el bar de la Federación Española de Fútbol? Bueno, menos mal que al menos esta vez la impresentable prensa deportiva de este país (lo peorcito de ya una cosita bastante mala) no nos ha hecho creer que vamos de favoritos. ¿Qué no? Pues el otro día en Buenafuente dijeron que “Las casas de apuestas por Internet dan como favorita a España en la Eurocopa”. Correcto, señora, pero sacaron a relucir el titular para hacer chanza.
Puesto que los resultados deportivos se me antojan poco sugerentes (y eso que, como la cadena Cuatro no cesa de repetirnos, “Esto no es Eurovisión: aquí ganan los mejores”), tal vez haya que buscar la clave de la Eurocopa en las noticias periféricas. El flequillo de Torres, las cejas de Cristiano Ronaldo… ¿pues no nos ha sacado ya el telediario de Antena 3 al cantante de Pignoise (para más INRI ex-futbolista, creo) perpetrando una canciónzuela enfervorizante a modo de himno futbolístico?
Por si acaso, yo me estoy ya pertrechando. Tengo una muralla hecha a base de otras dos novelitas de Boris Vian, una antología de Jaime Gil de Biedma, un DVD de un directo de Oasis y una cantidad indecente de películas propias y prestadas pendientes de ver. Y todavía hemos de dar gracias de que este año la Selección no venga patrocinada por los odiosos Chiquiprecios del Plus, recién llegados de merendar helio en vena… Lo dicho: evasión o pupita.
6 comentarios:
Parece que desde Joan Puig se ha puesto de moda en los blogs el poner foticos con esvasticas...
Volviendo a unir cine y futbol, como ya lo hiciera "evasion o victoria" a la que te refieres, me vere la Urocopa apoyando a Iberia (España o Portugal, el que mas lejos llegue) mientras espero que salga en mi cine la proxima pelicula de Kusturica sobre D10S.
Yo sí que soy bastante futbolera. ;-) No de los futboleros que se tragan absolutamente todos los partidos, pero sí de los que disfrutan de los más llamativos. De los de España no pienso perderme ni uno (el de mañana lo veo en el trabajo - con mis compis - para no perdernos el comienzo). Y esta noche... ¡pues igual cae el Italia - Holanda, mire usted! Para mí no habrá evasión (y pupita... sólo si se repite la historia de siempre).
Yo tampoco soy muy futbolero, pero me gusta ver un buen partido sea de lo que sea...
El problema es que las competiciones entre selecciones nacionales no suelen dar lugar a buen fútbol, porque verdaderamente ni son equipos ni el entrenador puede hacer mucho más de lo que tanta personalidad junta dé de sí...
Eso sí, no me pierdo ni un sólo partido de España, ¿eh?
Es curioso que Cuatro, esa cadena amiga del independentismo catalán, sea el estandarte de nuestra selección...¿acaso la selección y el sentimiento patriotico se pueden convertir y usar falsamente en un elemento exclusivamente para adquirir audiencia?
A mi que no me vendan España para conseguir audiencia...
-kike, tú sabes que la esvástica siempre es noticia, como bien se comentó ya en este blog en alguna ocasión.
De todas maneras, y hablando de Diego (el D10S) y de cine, supongo que estarás al tanto de esta obra maestra:
http://en.wikipedia.org/wiki/El_Camino_de_San_Diego
¡Con lo que tú has sido de peregrinaciones y de "caminos"!
-Nota, agudo comentario el tuyo. El fenómeno que comentas es más corriente de lo que nos pensamos, y si no, ahí estaba la fragata Méndez Núñez rescatando al pesquero Playa de Bakio. En mi ciudad, por ejemplo, hay un mítico barrio famoso por su el jipismo de sus gentes y por su ambientillo bohemio. Allí verás muchas banderas republicanas o anarquistas, pero jamás ninguna bandera ni pintada alusiva a España, salvo que un domingo por la tarde, entre porros y buen rollo, haya que reivindicar el derecho a una vivienda porque "somos españoles y lo dice la Constitución" (que ellos el resto del año usan para calzar mesas o directamente para limpiarse el culo). Un saludo.
Pues yo he quedado en reunirme con los amigos para ver los partidos cada día en una casa. A la mía le toca (según el orden establecido) para el cruce que venga después de los cuartos...
¿Compro las cervezas, refrescos y patatitas? ¿Podemos? ¿Oremos?
Publicar un comentario