La palabra “desgüeve” no es ajena a Estatuas Verdes. Ya se ha empleado aquí en determinadas ocasiones para referirse a algo que produce mucha risa. Puede ser una persona, o una situación, o en el caso que nos ocupa un programa de la tele. La serie La familia Mata (Antena 3, lunes a las 22:30) no es ni de lejos una novedad, pero servidor se perdió la primera temporada y es últimamente cuando se esta desayunando con sus gracias.
Tranquilos que no voy a hacer aquí un análisis postestructuralista del programa ni a calentaros la cabeza. Es muy tarde mientras escribo esto y además no os quiero quitar tiempo de ver la Eurocopa. Simplemente quería dejar constancia del poder beneficioso de la risa; por determinadas historias he tenido malos rollos este mes y los lunes por la noche mi ineludible cita con los Mata me ha ayudado a desterrarlos. Durante una hora y media, pero es lo que tiene el humor por entregas.
Todo el mundo sabe que el humor es imprescindible para ser feliz, y yo hago de esta máxima mi credo. No concibo la vida sin humor, y desde siempre he procurado que mi vida se pareciese más a una película de Los Hermanos Marx que a una canción de Conchita.
La familia Mata es una serie graciosilla que muchos podrán calificar de españolada, en la mejor tradición de nuestro humor no-intelectual (para el otro, ver El peor programa de la semana, La Hora Chanante, Faemino y Cansado y demás). Tampoco es Pajares y Esteso, sabéis, pero es indiscutible que esta serie bebe de la picaresca, de las pelis de Mariano Ozores y de disparates anteriores como Manos a la obra o Aquí no hay quien viva.
Supongo que la habréis visto, pero por si fuisteis de los que como yo, cuando acabó Física o Química pensasteis que la tele los lunes por la noche ya no tenía sentido, os la resumo. Es la historia de una familia muy trapisonda, el padre es el típico caradura estafador pero con encanto. El hijo es un tontaco de marca mayor, la madre una abnegada sufridora, la cuñada una vivalavirgen y el abuelo y la abuela una pareja de cascarrabias bien curtidos en la picaresca. Estos últimos fueron una incorporación de última hora, un fichaje desleal de la pareja que hacían de Pepa y Avelino en Escenas de matrimonio de Telecinco.
Los únicos normales son la hija de la familia (aquella Veva de Paco y Veva, pero aquí no canta) y su novio, personaje interpretado por el grafitero-boxeador Daniel Guzmán, de estratosférica fama en Aquí no hay quien viva. A tenor de lo visto últimamente, estos dos también están más para allá que para acá, con lo que ya no queda nadie sano en la casa. También salen por ahí Esther Arroyo y Dani Mateo, y otros bien traídos personajes secundarios. Las tramas son de enredo, a cual más rocambolesco, y el buen trabajo de los actores hace que situaciones inverosímiles parezcan más graciosas de lo que en realidad son, nunca se llega al ridículo.
A lo mejor os preguntáis por qué un post tan sencillo y poco pretencioso sobre un asunto tan nimio, pero es mi forma de pagarle a esta serie su deuda de risa. Le hago propaganda gratis porque a mí ella me ha dado muchos buenos ratos. Confieso que cuando empezó, la serie me daba más pereza que un disco nuevo de Alanis Morrissette (planteamiento simploncete, actores a priori regu) pero poco a poco me he ido enganchando. Como toda serie española que se precie, La familia Mata cuenta con subtramas que se pretenden atractivas para todas las franjas de edad: niños, jóvenes casaderos, maduritos, ancianos… pero esta vez no hay moralinas ni intentos de hacernos votar a un determinado partido político, como había en Los Serrano. Aquí hay risa blanca, bueno igual un poquito color café con (mala) leche.
Tranquilos que no voy a hacer aquí un análisis postestructuralista del programa ni a calentaros la cabeza. Es muy tarde mientras escribo esto y además no os quiero quitar tiempo de ver la Eurocopa. Simplemente quería dejar constancia del poder beneficioso de la risa; por determinadas historias he tenido malos rollos este mes y los lunes por la noche mi ineludible cita con los Mata me ha ayudado a desterrarlos. Durante una hora y media, pero es lo que tiene el humor por entregas.
Todo el mundo sabe que el humor es imprescindible para ser feliz, y yo hago de esta máxima mi credo. No concibo la vida sin humor, y desde siempre he procurado que mi vida se pareciese más a una película de Los Hermanos Marx que a una canción de Conchita.
La familia Mata es una serie graciosilla que muchos podrán calificar de españolada, en la mejor tradición de nuestro humor no-intelectual (para el otro, ver El peor programa de la semana, La Hora Chanante, Faemino y Cansado y demás). Tampoco es Pajares y Esteso, sabéis, pero es indiscutible que esta serie bebe de la picaresca, de las pelis de Mariano Ozores y de disparates anteriores como Manos a la obra o Aquí no hay quien viva.
Supongo que la habréis visto, pero por si fuisteis de los que como yo, cuando acabó Física o Química pensasteis que la tele los lunes por la noche ya no tenía sentido, os la resumo. Es la historia de una familia muy trapisonda, el padre es el típico caradura estafador pero con encanto. El hijo es un tontaco de marca mayor, la madre una abnegada sufridora, la cuñada una vivalavirgen y el abuelo y la abuela una pareja de cascarrabias bien curtidos en la picaresca. Estos últimos fueron una incorporación de última hora, un fichaje desleal de la pareja que hacían de Pepa y Avelino en Escenas de matrimonio de Telecinco.
Los únicos normales son la hija de la familia (aquella Veva de Paco y Veva, pero aquí no canta) y su novio, personaje interpretado por el grafitero-boxeador Daniel Guzmán, de estratosférica fama en Aquí no hay quien viva. A tenor de lo visto últimamente, estos dos también están más para allá que para acá, con lo que ya no queda nadie sano en la casa. También salen por ahí Esther Arroyo y Dani Mateo, y otros bien traídos personajes secundarios. Las tramas son de enredo, a cual más rocambolesco, y el buen trabajo de los actores hace que situaciones inverosímiles parezcan más graciosas de lo que en realidad son, nunca se llega al ridículo.
A lo mejor os preguntáis por qué un post tan sencillo y poco pretencioso sobre un asunto tan nimio, pero es mi forma de pagarle a esta serie su deuda de risa. Le hago propaganda gratis porque a mí ella me ha dado muchos buenos ratos. Confieso que cuando empezó, la serie me daba más pereza que un disco nuevo de Alanis Morrissette (planteamiento simploncete, actores a priori regu) pero poco a poco me he ido enganchando. Como toda serie española que se precie, La familia Mata cuenta con subtramas que se pretenden atractivas para todas las franjas de edad: niños, jóvenes casaderos, maduritos, ancianos… pero esta vez no hay moralinas ni intentos de hacernos votar a un determinado partido político, como había en Los Serrano. Aquí hay risa blanca, bueno igual un poquito color café con (mala) leche.
9 comentarios:
Me has tocado en dos sitios. Primero, mi Alanis. Después, en Los Serrano, que es la mejor serie española de las últimas temporadas. Están los mejores actores (de esa tradición de humor de la que hablas): Resines, Bonilla, Antonio Molero...No encuentro la moralina política, y veo la serie desde que Teté no tenía tetas. Migue.
Pues hijo mío, Migue, lamento discrepar tan frontalmente. Yo también la vi desde el principio, y es verdad que tenía mucha gracia, pero me cuesta trabajo pensar en una serie más dañina a nivel ético y moral: los tramposos siempre se salían con la suya, el respeto entre personas brillaba por su ausencia, las ofensas a la religión (católica) estaban a la orden del día, todos los hombres eran gilipoyas y las mujeres estupendísimas, las relaciones familiares eran terroríficas, y para colmo, sabiendo lo que tú y yo sabemos... me extraña que te pareciera bien el retrato que se hacía de la educación española.
Y encima, de ahí salió Santa Justa Klan.
A MÍ LOS SERRANO NUNCA ME HA GUSTADO. Y LA FAMILIA MATA, APARTE DEL NOMBRE, QUE ME PARECE GENIAL, TAMPOCO ME ENTUSIASMA. PRECISAMENTE AYER VI UN RATO, Y NO ME HIZO DEMASIADA GRACIA. DE HECHO LA VI PORQUE EL RESTO DE LA PROGRAMACIÓN ERA NOTABLEMENTE PEOR. ESO SÍ, NORMALMENTE APAGO LA TELE. AL MENOS ME PARECE SOPORTABLE, NO COMO FÍSICA O QUÍMICA, O MANOS A LA OBRA, O ESCENAS DE MATRIMONIO, QUE PARA MÍ ERAN/SON INSUFRIBLES. LA QUE SÍ ME GUSTA MUCHO ES AIDA.
Hablando de los beneficios de la risa, dejo a Mr Porerror un link que sé que va a disfrutar:
http://www.myspace.com/telliersebastien
A los que no vieron eurovision.... esta es vuestra oportunidad. Un jrande
Otros video suyos:
http://www.youtube.com/watch?v=Qsk8QQj5Nrc&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=Vz58Hw9hldw&feature=related
(este último es el videoclip de la canción de eurovisión). Alguien se dió cuenta de que el tio inhaló helio en mitad de la actuación??? Para eso era el chupetón al globo del mundo...
Vamos a ver. Primero, lo que le faltaba a La familia Mata para convertirse en inaguantable eran el Avelino ese y la mujer. Segundo, insisto en que el retrato de la educación española o la moral política es que no las veo. A ver si no voy a ver a Spielberg porque saque banderas yanquis (salvando las distancias, claro está). Los hombres son unos pobrecitos, pero ahí está gran parte de la comicidad de la serie. La descripción que haces de la serie me parece aplicable al congreso de los diputados, y ahí sí que es normal que nos preocupemos. Pero que las relaciones familiares sean terroríficas (cuando, además, son buenas)en una serie de televisión es algo insignificante. O muy importante: que le pregunten a Bart Simpson. Migue.
POR CIERTO ¿QUÉ OS PARECEN LOS OCHO MILLONES DE ESPECTADORES DE MEDIA QUE TUVO YO SOY BEA EL DOMINGO? ME EXTRAÑA DE HECHO QUE PORERROR NO LO HAYA NOMBRADO. SERÁ PORQUE LA SERIE NO ES DE ANTENA 3 :-P
Yo sólo digo que Antonio Dechent fue alumno de los Padres Blancos... y con eso ya debería bastar...
Palabra de Dios!
Suelo ver la familia Mata (cuando quieras te pongo al día de la primera temporada). Creo que cumple los cometidos de una serie cómica para un lunes por la noche (con lo "cuesta" ese lunes): risa fácil y ...ya está. Sin moraleja, enseñanzas, trasfondos sociales éticos o morales¡Qué es luneeeees!
"Papá, déjate de autoritarismo, que en España ya no gobierna Aznar"
(Los Serrano, episodio de abril del 2004)
-Gracias a todos por vuestros comentarios, no he querido dar la imprensión de estar en contra del humor grueso español, del que soy superfan. Ah, y Migue, recordaré tus palabras sobre la familia cuando en el futuro tenga un hijo y le frote la escobilla del váter por la carita (en señal de amor)!
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